La globalización ha dejado de ser una idea ficticia y ya hace años que nos rodea. En muchas ocasiones las colaboraciones entre empresas sobrepasan las fronteras naturales y acaban por convertirse en contratos internacionales. Aún así, todavía hay mucha resistencia a empezar negociaciones con otros países, sobre todo para los emprendedores, puesto que se considera trabajo de los políticos, según algunos expertos. Precisamente para hablar de estas negociaciones y abrir las puertas de Catalunya, el Real Club de Tenis Barcelona organiza una conferencia con Miklós Horváth, miembro de la junta directiva de MGYOSZ (Confederación de propietarios e industrialistas húngaros, por sus siglas en húngaro), con el objetivo de acercar Hungría al horizonte catalán y catapultar sus colaboraciones.
Hungría no parece ser el primer país que nos viene a la mente cuando hablamos de inversiones, un pensamiento que muchas veces es causado por el poco conocimiento del territorio: "Hungría es un país con grandes profesionales y diversidad cultural", exclama Horváth. Así pues, el empresario dice que es necesario empezar a interactuar, puesto que Catalunya y el territorio húngaro, "tienen más cosas en común del que nos imaginamos", añade. Por un lado, Horváth expresa la similitud entre ambos territorios en términos de tejido empresarial y expresa que Hungría tiene como referente Catalunya para seguir creciendo: "Solo en el pasado mes de febrero en el territorio catalán se crearon 650 empresas emergentes relacionadas con la tecnología y la innovación", explica el emprendedor húngaro.
Otra de las grandes razones por las cuales Hovárth afirma que Catalunya y Hungría tendrían que colaborar es la diversidad del territorio húngaro. No es ningún secreto que Barcelona se ha convertido en un hub mundial, pero Budapest también empieza a tener cierta notoriedad a escala global. Si ambas ciudades tienen una cosa en común, es que grandes partes de su tejido empresarial e innovador viene otras partes del mundo, el que las hace "buenas candidatas para colaborar", según Hovárth. "Un ambiente multicultural, un hub central de la región y buena y cualificada mano de obra", menciona el emprendedor al hablar de todo lo que puede ofrecer Budapest al ecosistema catalán.
Hovárth: "La colaboración entre Catalunya y Hungría podría crear un nuevo ecosistema de retención de talento perfecto"
En tercer lugar, Hovárth discute la poca importancia que se le mujer al talento en muchos lugares del mundo. Por el contrario, él afirma que el talento es una cualidad muy valorada en Hungría y cree que la mejor manera de seguir invirtiendo en este talento es "atrayéndolo y manteniéndolo". De este modo, también se dirige en el territorio catalán y reconoce que hay mucho talento para explotar: "La colaboración entre Catalunya y Hungría podría crear un nuevo ecosistema de retención de talento perfecto para las nuevas circunstancias del planeta", añade el emprendedor y empresario húngaro.
Los problemas globales
"Es hora de que el este hable con el oeste", exclama Horváth. El empresario razona que no siempre tienen que ser los gobiernos los encargados de crear sinergias y que en la época que vivimos, después de una pandemia, es "hora de enfrentarnos a los problemas de manera conjunta". En este sentido, él mismo habla de las grandes trabas que afectan al mundo en la actualidad, entre ellas, el cambio climático, la digitalización y la importancia de los recursos humanos: "Hay problemas y adversidades a las cuales nos tenemos que enfrentar de manera conjunta y esto solo puede pasar si dejamos a los políticos mandar y nosotros nos encargamos de colaborar", recuerda Horváth.
Siguiendo esta misma línea, el empresario y emprendedor húngaro explica como estos problemas globales han llegado a marcar un antes y uno después en las vidas de las personas. Cogiendo la digitalización y la importancia de los recursos humanos, Horváth dice que "hay una gran necesidad de compartir conocimiento con otros países para hacernos fuertes juntos". Aparte, y dirigiéndose al último y más importante problema mundial, el cambio climático, el empresario se muestra contundente al afirmar que "las empresas tienen que ser las constructoras de un mundo mejor y más sostenible para los ciudadanos".