Ibercaja ha comunicado esta semana la intención de empezar a cotizar en Bolsa, mediante una oferta pública inicial de venta de acciones ordinarias a inversores cualificados. En concreto, consistirá en una oferta de venta secundaria de acciones existentes por parte del accionista mayoritario del banco, la Fundación Ibercaja, que tiene el 88,04% de las acciones.
Ibercaja considera que convertirse en una sociedad cotizada "acelerará la transformación en curso en las áreas comerciales, operativa y financiera que ya ha sido experimentando a través de la disminución del nivel de riesgo de su balance, la mejora de su solvencia, su proceso de transformación digital y la revitalización de su dinamismo comercial".
El banco espera además ampliar mediante esta oferta su base accionarial mediante la incorporación de inversores institucionales y una base "diversificada" de accionistas, cosa que le permitirá mejorar el acceso a los mercados de capitales y obtener financiación adicional para el crecimiento futuro.
Operación histórica
"Estamos ante una operación de salida a Bolsa histórica para Ibercaja Banco, que fortalece la confianza que todos tenemos en la proyección de futuro del banco, para dar continuidad así a los 145 años de trayectoria ejemplar que nos precede. Estamos convencidos que es la mejor opción disponible para impulsar la competitividad de nuestro proyecto corporativo y, a la vez, cumplir la Ley de Fundaciones Bancarias, que exige a nuestro principal accionista la disminución de su participación al capital por debajo del 50%, desde el 88% que ostenta actualmente", ha asegurado el presidente de Ibercaja Banco, José Luis Aguirre.