Haber sido director del periódico mensual Le Monde Diplomatique durante casi 20 años y catedrático de Comunicación lo avalan para teorizar sobre el periodismo. Pero Ignacio Ramonet es, además, consultor de la ONU, fundador de la organización Media Watch Global, presidente de honor de la ATTAC, promotor del Foro Social Mundial de Porto Alegre y, en definitiva, un pensador. Cara reconocida del movimiento antiglobalización, considera que la interconexión del mundo ha influido en la desinformación general en la que estamos sumidos en la actualidad. Pero la globalización ha aportado elementos positivos al periodismo: la tecnología y la posibilidad de leer y ver en cualquier sitio y en cualquier momento todos los medios de comunicación. Ramonet ha sido el primer ponente del nuevo ciclo de conferencias del Cornellà Creació Fòrum y ha hablado con VIA Empresa sobre el cambio climático, el coronavirus, la posverdad y el futuro del periodismo.
Empecemos por el final: ¿cómo ve el periodismo en cinco años?
Creo que, como siempre, se va a imponer el buen periodismo. Los medios que han padecido un traumatismo con el desarrollo de internet y las redes sociales, ya lo han sobrepasado. El rol del periodismo se ha revalorizado, porque hay una situación de confusión mayor a la que existía antes. El periodismo sabe que ha perdido el monopolio de la información, que antes le daba demasiado control y provocó que se durmiera en los laureles. Ahora, nos viene información de todas partes, y después de la euforia inicial, nos damos cuenta de que tenemos muchos fragmentos de información, pero no el panorama general. Lo que falta ahora es análisis.
El desarrollo de internet y las redes sociales comportaron la aparición del periodismo ciudadano. ¿Cómo lo han superado los medios?
Al principio se veía como el enemigo; ahora, no tanto. El periodismo ciudadano no es mejor que el otro periodismo; es verdad que puede aportar experiencias concretas, pero no rompe con lo que se ha hecho hasta ahora. Lo que pasa es que el ciudadano tiene posibilidades tecnológicas que antes sólo tenía un gran canal de televisión. Hemos luchado durante decenios por la democratización de la información y ya la tenemos. Quien tiene un móvil tiene todas las posibilidades del mundo, como los grandes medios.
Además de tardar en aceptar la irrupción de otro tipo de periodismo, ¿qué otros errores han cometido los medios que los han abocado a la crisis?
Muchos editores han considerado que como se daba la información gratuita también se tenía que producir de forma gratuita y esto ha resultado nefasto. Otros problemas han sido la aparición de la posverdad y las fake news. Ahora hay lo que podríamos llamar una verdad emocional, que es distinta de la verdad.
¿El papel del periodista es la verificación?
En parte sí, pero hay un problema: la velocidad. Si tienes que difundir rápidamente una información y te pones a verificarla, llegas tarde y nadie te lee. Imagínate que lo verificas y es lo mismo que los demás difundieron: perdiste el tiempo. Pero si lo verificas y es falso, ahí ganas. Si esto se repite, la gente se dará cuenta de que tiene una garantía, porque hoy hay un sentimiento muy extendido que es la inseguridad de todo tipo, y también la informativa.
"Muchos editores han considerado que como se daba la información gratis, también se tenía que producir de forma gratuita y esto ha sido nefasto"
A parte de tiempo, ¿faltan periodistas?
Hace años que los medios tienen tendencia a funcionar de un modo coral: cuando un medio aborda un tema, todos los demás también lo hacen. Es difícil escapar de esto, pero no impide que cada uno trate de encontrar una manera más original de abordar un tema concreto. Para ello hay que tener unos periodistas mejor formados, más exigentes, etc. Y muchos periódicos precisamente ahorran en base a los periodistas; es un error, porque esto hace que se confundan con todo el resto de medios y se hacen innecesarios.
¿Es lo que ha ocurrido con la información sobre el coronavirus?
Por ejemplo. En este caso se necesita a periodistas que sepan qué es un virus, y no que lo aprendan en la Wikipedia por la mañana para escribirlo por la tarde. La inversión que debe hacer un medio es en el capital humano, porque, ante todo, es sus periodistas. Lo que se ha hecho en los últimos 20 años es todo lo contrario, pero ahora los periódicos que van bien lo que hacen es reclutar a periodistas, porque ya han resuelto el modelo de negocio, han creado suscripciones muy baratas para el periódico digital y la gente se ha dado cuenta de que los medios gratuitos no les aportan nada, ni siquiera para una conversación de café. Es el caso de The New York Times.
¿En el Estado español estamos a tiempo de cambiar el modelo de negocio en el periodismo?
¡Sí! Ya hay un par de periódicos que han trabajado en este sentido aquí. Imitan el modelo de The New York Times, que ha apostado por trabajos de equipo, entre los periodistas y los jefes de redacción, que hace que cuando un artículo sale esté bien verificado y sea un desarrollo intelectual. Hace que sigas un razonamiento y esto satisface al lector. Este modelo ha hecho que tenga en este momento más suscriptores de los que ha tenido nunca. Apuestan por el periodista: el año pasado, contrataron a más de 1.000, cuando durante años estuvieron despidiendo a centenares; Le Monde ha hecho lo mismo, en 2019 contrató a 200 periodistas. Las empresas se dan cuenta de que la inversión en periodistas que saben pensar, escribir e investigar es más rentable.
"La prensa impresa desaparecerá cuando no haya elementos materiales con los que fabricar un periódico"
¿Qué ha pasado con el modelo de invertir en mucha cantidad de capital humano pero barato?
Esto se hacía hace 5 años, pero no da ningún resultado. Era la explotación de periodistas jóvenes en la parte digital, cuando había dos redacciones: la de la edición en papel con la parte noble de los periodistas y luego los galeotes en un territorio de periferia. Esto ha desaparecido.
¿Desaparecerá también la prensa impresa?
El papel ya es muy limitado y está destinado a desaparecer, más que nada porque cuesta muy caro. Y como cada vez será más caro, se irá alejando del público general, será menos de masas. Desaparecerá cuando ya no se produzca papel. Ahora, ya no se fabrican rotativas, las que tenemos son las que hay y solo se mantienen. La tinta también la fabrica poca gente, cuando nadie lo haga, desaparecerá. Cuando no haya los elementos materiales con los que se fabrica un periódico, ya no habrá más.
Otra estrategia de los medios para recortar costes ha sido prescindir de los corresponsales. ¿Cree que se recuperará esta figura?
Hay grandes canales de televisión que, por prestigio, aun mantienen a algunos corresponsales. Pero en la prensa escrita no es indispensable tenerlos, porque costaban muy caro, eran como embajadores. Hoy en día, si ocurre algo, se envía a alguien…o ni eso. Cada vez más se recurre a personas que ya están ahí y que pueden mandar un análisis. Necesitamos a gente que vea de cerca lo que está pasando, lo cuente y lo cuente bien. Las buenas historias siempre se necesitarán.
¿La globalización ha contribuido a que sepamos más de lo que pasa en el resto del mundo?
Sí, se sabe más, pero de manera caricatural. Es sólo cuando estalla el accidente que se conoce algo. ¿Qué se sabe de Australia? Los incendios, pero no sabemos quién gobierna, qué problemas tienen, etc. Esto es lo que deforma la visión del mundo que podemos tener, porque los medios casi nunca hablan de algo normal, siempre hablan de lo accidental, pero la mayoría del tiempo no pasa nada en ningún lugar.
Pero no todo lo que ha aportado la globalización al periodismo debe ser negativo. ¿Qué beneficios tiene?
Las tecnologías, esencialmente. Ahora, sin moverte de aquí puedes leer decenas de periódicos. Has podido seguir lo que ha pasado en Chile leyendo la prensa del día de allí. Esto es un cambio gigantesco, aunque no nos demos cuenta hoy.
Existen temas globales que aparecen tanto en los medios de Chile como en los de cualquier otra parte del mundo, como la emergencia climática actualmente. Hay un consenso en que hay que informar sobre ello. ¿Se habla demasiado sobre el cambio climático?
Últimamente ha habido una toma de conciencia de que es un problema importante, en mi opinión el principal al que enfrenta la humanidad hoy en día, porque se trata precisamente de salvarla. Aunque quedan negacionistas -y no menores, en particular los presidentes de EEUU o Brasil-, los que discuten las tesis que demuestran que hay un cambio climático y que es un peligro para la humanidad se oyen menos. Yo creo que los medio han hecho un trabajo en este sentido. Nadie más o menos sensato puede negar que hay un cambio climático.
"Los medios han contribuido a que disminuyan las voces de los que discuten que hay un cambio climático"
¿Qué papel tienen las empresas en intentar evitar el desastre?
El cambio climático se produce porque nuestra manera de producir causa un despilfarro -utilizamos recursos del planeta de manera insostenible- y producimos muchos gases de efecto invernadero. Hay que cambiar el modo de producir –hecho que implica a las empresas- y de consumir –que implica a los ciudadanos-. Si una empresa está produciendo demasiado CO2 debe hacer algo para reducirlo; pero el ciudadano, también.
Algunas empresas reaccionan. ¿Ha sido tarde?
El problema es que estamos a menos dos minutos del desastre final. Las COP nos han dicho que todavía se puede reaccionar, pero que si no lo hacemos en los próximos 5 años ya no podremos hacerlo. La entropía en la que entra el planeta es que ya no se podrá revertir. Estamos ante una alarma importante. El discurso, la comunicación sobre esto tendría que ser eficaz. Si lo repetimos demasiado nos vamos a aburrir, pero si no cambiamos ahora, vamos a una situación en la que no podremos quejarnos porque no se podrá hacer nada.