"La actividad crucerística en el Puerto de Barcelona no deja de crecer, especialmente en lo que respecta a los cruceristas de puerto base, es decir, aquellos que inician y/o finalizan su viaje en la ciudad. En 2012, los pasajeros de puerto base representaban el 40%, mientras que en 2023 han llegado al 53%". Con esta conclusión, Jordi Suriñach, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y director del Laboratorio de Economía Aplicada AQR-Lab, ha iniciado la mesa redonda sobre las principales conclusiones del estudio Aportación de los pasajeros de cruceros del Puerto de Barcelona a la recaudación fiscal del Ayuntamiento de Barcelona. Este acto, celebrado en el Hotel H10 Art Gallery de Barcelona, ha servido como punto de partida de una jornada centrada en analizar el impacto económico de la actividad crucerística en la ciudad.
Según Suriñach, los cruceristas de tránsito, aquellos que visitan Barcelona durante unas horas sin pernoctar, son los únicos visitantes que generan más ingresos que gastos por persona y día para el Ayuntamiento. Concretamente, según los datos de 2023, cada crucerista de tránsito aporta 3,3 euros diarios, mientras que el coste que representa para la ciudad es de 3,1 euros. Sin embargo, se registró antes de que el recargo municipal aumentara progresivamente, primero hasta los 3,25 euros y después a los 4 euros actuales.
Cada crucerista de tránsito aporta 3,3 euros diarios, mientras que el coste que representa para la ciudad es de 3,1 euros
Además, Suriñach ha subrayado que “los cruceristas de tránsito del Puerto de Barcelona generan más ingresos que gastos para el Ayuntamiento gracias al pago del Impuesto sobre Establecimientos Turísticos (IETT) y el recargo municipal". Concretamente, cada crucerista en tránsito aporta entre 6 y 7 euros por persona y día, según si la escala es superior o inferior a 12 horas.
Barcelona podría recaudar 22,9 millones de euros con un recargo de 8 euros
En esta línea, se estima que los cruceristas del Puerto de Barcelona —los únicos excursionistas sometidos a este tributo— contribuyeron con 14,5 millones de euros en el año 2024, una cifra que no incluye el incremento del recargo municipal anunciado recientemente por el gobierno local. De estos 14,5 millones de euros, 11,6 millones (dos millones más que en 2023) serían gestionados directamente por el Ayuntamiento, una cantidad comparable al total invertido por el Consistorio en 2023 en partidas como la promoción y participación de la infancia y adolescencia (10,4 millones de euros), la promoción de la gente mayor (11,3 millones de euros) y la atención a la inmigración y refugiados (10,7 millones de euros).
Por otra parte, los cruceristas representaron el 4,1% de los visitantes de la ciudad y contribuyeron con el 7,5% de la recaudación gestionada por el Ayuntamiento mediante el impuesto turístico.
Por cada euro de recargo adicional, el Ayuntamiento obtendría 2,5 millones de euros más de recaudación
Actualmente, con el recargo de 4 euros establecido desde octubre de 2024, se calcula que se habrían recaudado 15,7 millones de euros en total del pago hecho por los cruceristas (incluyendo el recargo y la totalidad del IEET), de los cuales 12,9 millones habrían sido gestionados directamente por el Ayuntamiento. En un escenario con un recargo de 8 euros, los ingresos gestionados por el Ayuntamiento pasarían de los 12,9 millones de euros de 2024 a 22,9 millones de euros, un aumento de 10 millones de euros. Esto significa que por cada euro de recargo adicional, el Ayuntamiento obtendría 2,5 millones de euros más de recaudación.
La ciudad condal destaca entre los puertos europeos por su elevada tarifa
En Europa, la práctica de cobrar un impuesto turístico a los cruceristas es relativamente poco común. Solo un 2,1% de los puertos de la Unión Europea aplica este tipo de impuesto. De estos, 7 de 16 puertos se encuentran en España: cuatro en Catalunya y tres en las Islas Baleares. La mayoría de los puertos que cobran este impuesto (alrededor del 75%) fijan una tarifa máxima de 2 euros por crucerista. Según Suriñach, “de los tres grandes destinos que reciben más de un millón de movimientos de pasajeros al año (Barcelona, Palma y Hamburgo), Barcelona es donde la presión por el impuesto turístico es más elevada”.
Suriñach (UB): “de los tres grandes destinos que reciben más de un millón de movimientos de pasajeros al año, Barcelona es donde la presión por el impuesto turístico es más elevada”
Además de Suriñach, el director de CLIA en España, Alfredo Serrano, se ha puesto al frente de la mesa redonda para exponer las principales conclusiones del estudio. Según Serrano, “si el consistorio considera que necesita más ingresos turísticos, debería ampliar la base de cobro y no solo incrementar la tasa a los cruceristas”.
Las tendencias para 2025: barcos pequeños y desestacionalización en el horizonte
Asimismo, el director de CLIA en España ha esbozado las tendencias que se prevén para la temporada 2025 en Barcelona. “Aún es pronto, pero los indicadores muestran que continuarán los avances en la desestacionalización y las escalas de barcos pequeños, de menos de 1.000 camas, pasarán de representar el 28% del total al 31%”, ha comentado.
Para concluir, Serrano también ha querido subrayar la importancia de la entrada en vigor, el próximo 1 de mayo, de la designación del Mediterráneo como Zona de Bajas Emisiones por parte de la Organización Marítima Internacional (OMI).