Catalunya es el territorio de todo el Estado español con más declarantes del Impuesto de Patrimonio en 2017, pero es el séptimo en cuanto a cantidad declarada, que de media se sitúa en los 2,5 millones de euros, por debajo de la media española que es de 3,3 millones. Si bien es cierto que la cifra de declarantes del Impuesto de Patrimonio casi se triplica en 10 años -de 2007 a 2017-, también lo es que "no han salido millonarios de debajo de las setas". A pesar de que el porcentaje de incremento de las personas con fortunas patrimoniales superiores a los 30,5 millones de euros en esta década es del 162,23%, pasando de 233 a 611, este aumento rae en la entrada en vigor de la amnistía fiscal en 2012, cuando se dio la posibilidad de regular dinero negro pagando sólo el 10% de los tributos. Así lo explica el presidente de los Fiscalistes del Col·legi d'Economistes de Catalunya (CIEGO), Nacho Cornet, a VIA Empresa, que niega que este aumento tenga nada que ver con la crisis.
De hecho, el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero eliminó el impuesto entre 2008 y 2010. Una medida que, en principio, era temporal hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy y ahora el de Pedro Sánchez lo han mantenido y prorrogado sucesivamente. Si bien entre 2007 y 2011, los declarantes con más de 30,5 millones de euros se elevaron un 51,07%, una vez la amnistía fiscal fue una realidad, entre 2013 y 2017, las grandes fortunas españolas se han incrementado un 29,72% y crecen anualmente en torno el 5%.
Una vez la amnistía fiscal fue una realidad, entre 2013 y 2017, las grandes fortunas españolas se han incrementado un 29,72% y crecen anualmente en torno el 5%
Ahora bien, después de volver a entrar en vigor el impuesto el septiembre de 2011, el Ejecutivo de Esperanza Aguirre decidió que la Comunidad de Madrid eximiría del pago del impuesto a sus residentes (a pesar de que sí que lo declaran). Por lo tanto, a pesar de que actualmente hay 611 declarantes de grandes fortunas, sólo pagan el impuesto 205, mientras que, por ejemplo, en 2007 contribuían el total de los 233 declarantes de más de 30,5 millones de euros.
Pero, ¿por qué en 2017 aparecen 4.669 nuevos declarantes con un incremento del 2,36% y cada año aparecen centenares de nuevos? Según Cornet, la explicación es clara y no sólo rae en la amnistía fiscal de 2012, cuando "afloró todo el patrimonio". También ha habido revisiones del catastro, cosa que representa que "la gente podía tener un piso de 100.000 euros, que ahora está valorado en 300.000, y si tienes cuatro o cinco pisos también tienes que pagar".
"Entre las afloraciones de 2012 y los aumentos de catastro, la gente es más rica nominalmente, pero tienen lo mismo que tenían antes o menos porque, al aumentar el catastro, también te aumenta el IBI, por lo tanto, tienes que pagar más", sostiene el presidente de los Fiscalistes del CEC. Ahora bien, entre 2007 y 2011 se ha producido una bajada del 86,73% en el número total de declarantes. La eliminación del impuesto durante tres años y la exención a los declarantes de Madrid de no pagarlo una vez volvió a entrar en vigor em 2011 es la única explicación de esta bajada.
Cornet: "Entre las afloraciones de 2012 y los aumentos de catastro, la gente es más rica nominalmente, pero tienen lo mismo o menos de lo que tenían antes"
En este sentido, Cornet afirma que "esto lo que provoca es que las grandes fortunas están en Madrid" y, por lo tanto, que "la gente que tiene que pagar mucho patrimonio, se va hacia allí y no paga nada". De hecho, y a su parecer, "las comunidades autónomas que tienen este impuesto, se están empobreciendo porque la gente se va hacia Madrid" y, precisamente por eso, sustenta que "los grandes teóricos de la fiscalidad siempre dicen que este impuesto se tiene que eliminar porque estás pagando por todos lados". "No tiene sentido que aquí tenga que marchar gente y se empadrone en Madrid por culpa del patrimonio", insiste.
¿La solución? "O eliminar el impuesto o eliminar las diferencias entre comunidades" porque, subraya Cornet, "no puede ser que haya una comunidad autónoma dentro del mismo Estado que tenga una competitividad fiscal feroz". Además, España es junto con Francia de los pocos países que quedan en el mundo que tienen este impuesto. Así también lo reclama, entre otros, Foment del Treball, que argumenta que "ésta figura debería ser abolida por el Estado, mediante la no renovación de su obligación".
Grandes fortunas vs. declarantes
De los 202.437 declarantes del Impuesto de Patrimonio en 2017, la mayor parte se concentran en Catalunya, en el País Valencià, en Andalucía y en Madrid, las dos con una cifra muy parecida, pero los más ricos de España se concentran en la capital española y en Galicia. Pero, a pesar de que que los contribuyentes que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros se han multiplicado por más de dos en la última década, pasando de 233 declarantes en 2007 a 611 en 2017, hoy la mayoría de las grandes fortunas están exentas de pagarlo precisamente porque se concentran en Madrid.
Si Catalunya tiene un total de 75.801 declarantes, el País Valenciaà cuenta con 22.516, un 70,3% menos que el Principado. Mientras tanto, Madrid -a pesar de ser líder en grandes fortunas- rebaja su número de declarantes hasta los 18.132, un 76,08% menos que Catalunya, y Galicia se queda con 7.860, un 89,63% menos. De hecho, Galicia es la segunda comunidad con un patrimonio más alto con una media de 5,2 millones, circunstancia que se explica por el domicilio en la comunidad gallega del fundador y socio mayoritario de Inditex, Amancio Ortega, puesto que junto con su mujer y sus hijos encabezan la lista Forbes de los más ricos de España.
A pesar de que Catalunya es el primer territorio en número de declarantes, ni siquiera ocupa las primeras plazas del ranking en cuestión de patrimonio
Así pues, a pesar de que Catalunya es el primer territorio en número de declarantes, ni siquiera ocupa las primeras plazas del ranking en cuestión de patrimonio. De hecho, en cuanto a la media de patrimonio declarado, el Principado baja hasta la séptima plaza de la tabla. Y es que, según los datos de la Agencia Tributaria, casi dos de cada tres contribuyentes (el 67,8%) del Impuesto de Patrimonio declaran propiedades y rentas de 300.000 y 1,5 millones de euros, porcentaje que se traduce en 137.394 declarantes de este tramo.
El segundo grupo más numeroso en toda España es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que han logrado un total de 53.245 personas en 2017, ligeramente por encima de los 51.077 del año anterior, y representan el 26,3% del total de declarantes de este tributo. Les siguen los contribuyentes con importes de 6 y 30 millones de euros, hasta los 6.481, el 3,2% del total, un poco por encima de los 6.053 del ejercicio precedente. A su vez, un total de 611 contribuyentes declararon patrimonios de más de 30,05 millones de euros, 32 más que un año antes. De hecho, estos cuatro grupos acaparan el 97,7% del total de declarantes, o cosa que es lo mismo, la práctica totalidad de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio declaran bienes de 300.000 euros y 6 millones de euros.
Cornet: "O por ley estatal obligas a que el impuesto sea igual para todo el mundo o lo eliminas"
¿Abolir el impuesto o igualarlo entre territorios? Esta es la cuestión. Si Catalunya es la que más declarantes tiene es, según Cornet, porque "están en un límite en qué quizás no pueden irse a Madrid y, en cambio, el que tiene que pagar 200.000 euros el año sí que tiene capacidad para hacerlo y por eso los grandes patrimonios están allí". Y es que, apunta el presidente de los Fiscalistes del CEC, "si ahora hiciéramos un estudio de gente que tiene seis pisos, por herencia o lo que sea, hace 10 años seguro que no pagaban y ahora con los mismos pisos pagan. ¿Son más ricos? No, pero como ha subido el catastro, nominalmente son más ricos". "O por ley estatal obligas a que el impuesto sea igual para todo el mundo o lo eliminas", concluye.