Los 12 pisos de la primera cooperativa feminista y de sexualidad disidente de vivienda en cesión de uso en Catalunya se han inaugurado en Nou Barris. Cientos de personas han acudido al acto de presentación de la iniciativa impulsada por la cooperativa La Morada. El edificio se ha construido sobre un suelo privado cedido por la Fundación Dinamo y ha sido financiado por las aportaciones de los 89 socios, de un crédito cooperativo de la entidad COP57 y de ayudas de las administraciones. Los impulsores han defendido que la iniciativa, que tiene un presupuesto de ejecución de 1,9 millones de euros, es una alternativa al modelo patriarcal, que relega los trabajos de cuidados a las mujeres. "El modelo familiar nuclear está agotado", asegura Míriam Solà, socia de la cooperativa La Morada.
La casa se sitúa en la plaza de las Mujeres de Nou Barris y al lado de la cooperativa Cirerers. Los espacios, diseñados por la cooperativa de arquitectos Lacol, están concebidos para ser abiertos, seguros y comunitarios y "para acoger las necesidades que no se encuentran en la vivienda convencional".
Gran parte del financiamiento del edificio lo ha aportado la cooperativa de servicios financieros COP57, con 1.475.000 euros. Las socias habitantes aportaron una entrada de entre 25.000 y 30.000 euros y pagarán mensualmente. Las 12 ocupantes de la casa defienden que se trata de una manera de acceder a la vivienda "mucho más accesible que la compra y el alquiler", ya que la cuota mensual que pagarán no cambiará y tiene una "garantía de permanencia" porque la cesión de uso del suelo es de 60 años.
"El modelo familiar nuclear está agotado", asegura Míriam Solà, socia de la cooperativa La Morada
El edificio tiene espacios comunes como una cocina, una lavandería o un espacio para trabajar o hacer tareas creativas. En la planta baja también hay un espacio disponible para alquiler, pensado para un proyecto de economía social.
El proyecto de crear una cooperativa feminista para una comunidad sexualmente disidente comenzó a caminar hace seis años, en 2018, cuando la Fundación Dinamo compró el solar en 2018. La Morada ganó la convocatoria abierta para explotar el suelo y hacer allí una cooperativa un año después.
Además, La Dinamo ha hecho un préstamo de 225.000 para la iniciativa. Este proyecto ha recibido ayudas de la Agencia de Vivienda de Catalunya por valor de 343.400 euros, del Ayuntamiento de Barcelona de 45.000 y 40.400 más del ICAEN.