La incidencia de CrowdStrike: el cisne negro y el abogado del diablo

A medida que la sociedad depende cada vez más de la tecnología, nuestro futuro acontece menos predecible; y el caso de Microsoft es un ejemplo

El cisne negro es un acontecimiento excepcional e imprevisto, normalmente con consecuencias extremas, y que solo se puede mirar de explicar una vez ya ha pasado | iStock El cisne negro es un acontecimiento excepcional e imprevisto, normalmente con consecuencias extremas, y que solo se puede mirar de explicar una vez ya ha pasado | iStock

El pasado 19 de julio el mundo sufrió un acontecimiento que tenía características de lo que el matemático Nassim Nicholas Taleb define como "black swan" o "cisne negro", es decir, una metáfora que expresa una excepcionalidad, dado que los cisnes acostumbran a ser blancos. Así, un "cisne negro" es un acontecimiento excepcional e imprevisto, normalmente con consecuencias extremas, y que solo se puede intentar explicar una vez ya ha pasado.

A las seis de la madrugada del viernes, la empresa de ciberseguridad CrowdStrike publicó una actualización defectuosa de su antivirus diseñado para proteger los dispositivos de la empresa creada por Bill Gatas y que provocó el caos en todo tipo de servicios en medio mundo. A pesar de que no fue un "cisne negro" de manual, cómo sí que lo fueron las crisis financieras de 1929 y 2008, la caída de la Unión Soviética, los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos o el covid, el error de esta empresa desconocida para la mayoría de nosotros hizo temblar al mundo durante unas horas.

En su libro The Black Swan (2007), el señor Taleb nos explica que, a pesar de que estos "cisnes negros" son cada vez más habituales en un mundo tan interconectado como el actual, nuestra sociedad continúa emperrada en no dar la importancia que hace falta a la potencialidad que vuelvan a suceder en un futuro próximo. Es decir, a pesar de que reguladores y los equipos de gestión de riesgos de las empresas están haciendo un gran esfuerzo para identificar y mitigar riesgos, el mundo todavía parece no estar interesado en prepararse los "riesgos de cola", es decir, aquellos con una probabilidad extremadamente baja de suceder, pero que a la vez pueden tener un impacto devastador.

A medida que la sociedad depende cada vez más de la tecnología, contrariamente a lo que podríamos pensar, nuestro futuro acontece menos predecible. Lo que pasó el viernes 19 de julio es un claro ejemplo. Y, en este sentido, es importante que tanto la sociedad como las empresas no desprecien la probabilidad de sufrir más "cisnes negros". Esto quiere decir que hay que tenerlos en cuenta cuando diseñamos las estrategias de resiliencia financiera y operativa, dado que el impacto de estos acontecimientos a menudo es demasiado relevante para ignorarlos.

Con todo, las investigaciones del señor Taleb nos recuerdan que estos "cisnes negros" también pueden ser acontecimientos positivos, como por ejemplo, la invención de los ordenadores, la irrupción de internet o los descubrimientos importantes y efectivos en el campo de la medicina, como puede ser el caso de los antibióticos. Si aplicamos esta lógica a la empresa, tendríamos que considerar los fenómenos de Google, Amazon, Facebook, Youtube, X (la antigua Twitter), Netflix, Uber, Airbnb, ebay oro Zoom ejemplos de "cisnes negros" positivos. Todas estas empresas han sido revolucionarias en su sector y han logrado un éxito a menudo poco previsible.

Hasta ahora estos aciertos empresariales o "cisnes negros" positivos de la industria tecnológica acostumbraban a generarse, mayoritariamente, en Estados Unidos, a pesar de que en los últimos tiempos ya empiezan a ser más frecuentes también en Asia. Sin embargo, es alarmante y sorprendente, no encontrar muchos casos de "cisnes negros" empresariales positivos de origen europeo.

"Es alarmante y sorprendente no encontrar muchos casos de cisnes negros empresariales positivos de origen europeo"

A pesar de que mejorable, el Viejo Continente dispone de un ecosistema empresarial bastante sólido que tendría que permitir el surgimiento de este tipo de fenómenos. Los gobiernos europeos disponen de innumerables agencias de apoyo a la Innovation como, por ejemplo, Innovate UK, en el Reino Unido, o Acció en Catalunya. Pero, obviamente, vistos los exiguos resultados, hay algo que no acabamos de hacer bien.

En cambio, en cuanto a la previsión de "cisnes negros" negativos, el gobierno de Israel ha institucionalizado una idea que ya en su tiempo usó la Iglesia católica. Nos referimos al concepto de "el abogado del diablo". La idea es sencilla y conocida: el abogado del diablo es alguien que argumenta en contra de un punto de vista ampliamente aceptado o dominante, una manera de establecer y llevar a cabo una postura antagónica para exponer las debilidades de una idea. Los israelíes han aplicado esta fórmula a la inteligencia militar y, en consecuencia, ya hace años que establecieron una unidad, con este mismo nombre, que tiene por objetivo intentar detectar "cisnes negros" en el ámbito de la seguridad que parecerían imprevisibles para el resto. Así, por ejemplo, este equipo ya advirtió a su gobierno de la posibilidad de un ataque de Hamás tan solo dos semanas antes del 7 de octubre.

Los israelíes han aplicado la fórmula del abogado del diablo a la inteligencia militar estableciendo una unidad que tiene por objetivo detectar "cisnes negros" en el ámbito de la seguridad

En el mundo de los negocios, algunas empresas ya aplican esta fórmula para mirar de evitar el problema del "pensamiento grupal" o "groupthinking", que son las decisiones erróneas o ineficaces que a menudo se toman por la presión social o, simplemente, por el deseo de cerrar un acuerdo. Una unidad de esta naturaleza sería muy útil en Catalunya, por ejemplo, para analizar de manera más afinada el futuro panorama económico y ayudar a nuestro empresariado a prepararse ante posibles eventualidades negativas, provocadas por "cisnes negros". El trabajo de esta unidad ayudaría en gran medida a la resiliencia de la economía catalana y, a la vez, también tendría que mirar de identificar oportunidades de negocio disruptivas, es decir, "cisnes negros" positivos, para situar mejor Catalunya en el ranking de países con empresas innovadoras de impacto internacional.

Si el futuro cada vez es más incierto, esto implica que hay que invertir recursos, ya sea desde el ámbito público, privado o una combinación de ambos, para mirar de prever a tiempo los cambios repentinos para poder reflexionar y tomar las decisiones más adecuadas que tienen que permitir prever posibles "cisnes negros" negativos, e identificar y aprovechar las oportunidades para crear "cisnes negros" positivos.

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