La industria catalana podría ganar competitividad si pasara del 30% al 80% del consumo eléctrico a medio plazo, según el informe La reindustrialización verde de los cinturones industriales catalanes realizado por la consultora Deloitte. El documento advierte de “la baja penetración de generación eléctrica renovable, con menos del 20% del total” a través de las fuentes solar, eólica e hidráulica. Invita a “modernizar” la red eléctrica e “integrar” soluciones de almacenamiento como la fabricación de baterías y sistemas térmicos e hidráulicos para generar energía renovable. Por otro lado, señala que la descarbonización pasa por los sectores que “con mayor consumo”, comenzando por el químico, seguido por el alimentario, el del cemento, la papelera y la automoción.
El informe detalla que a “excepción del cemento”, el resto de sectores ganarían competitividad con la apuesta por la electrificación. El análisis precisa que el ámbito industrial concentró el 32% del consumo total de Catalunya en 2022, con el gas natural a la cabeza (36%), la electricidad (29%) y productos petrolíferos (29%), entre otros.
El análisis precisa que el ámbito industrial concentró el 32% del consumo total de Catalunya en 2022, con el gas natural a la cabeza (36%)
El trabajo de la consultora recuerda que la energía nuclear y los ciclos combinados suponen más del 70% de la generación total de electricidad. De esta manera, advierte que un supuesto cierre de nucleares provocaría, entre otros, el aumento del consumo de gas, la dependencia energética, variación “más acusada” de los precios de la electricidad y sería necesario “reforzar” las infraestructuras para garantizar el suministro. Ante este escenario insta a “agilizar” el desarrollo de renovables, y por ello la descarbonización es un reto “aún mayor”.
El documento de Deloitte remarca que para llevar a cabo la transición energética son necesarias “acciones de manera coordinada”. En esta línea, recuerda que hay “mecanismos de ayuda y financiación para fomentar las inversiones”, lo que afirma si no existiesen estos incentivos “no serían viables económicamente en el corto plazo”.
El informe indica que actuar con “rapidez y coordinación” permitirá a Catalunya “consolidarse como un polo industrial sostenible y de alto valor añadido”. Precisa que el territorio dispone “de una serie de características diferenciales”, al igual que el Estado, así como de la presencia de empresas líderes en el sector y personal cualificado. A pesar de ello, matiza que tiene que "aprovechar” los recursos para generar renovables “ante la falta de suelo disponible”, un 32% de la superficie está protegida, cuando en el Estado español la media es del 15%.