La crisis provocada por la covid-19 ha hecho más visible que nunca la necesidad de andar hacia una economía industrial, que conviva con la tradición de los servicios, pero que dé ventaja competitiva a Catalunya y la convierta en líder en Europa en la nueva normalidad. La escasez de recursos sanitarios en los momentos más duros de la pandemia han acelerado algunos cambios a nivel industrial, pero lo que está claro es que el territorio se tiene que preparar para las consecuencias que se derivarán de esta situación. "Vamos hacia una desglobalización". Esta es la sentencia del fundador de Infonomia y del Institute of Next, Alfons Cornella, que ha hecho un llamamiento durante el V Fòrum Indústria 4.0 -celebrado esta vez por vía telemática y con el apoyo de VIA Empresa- a las empresas a "encontrar la siguiente versión de ellas mismas".
La interdependencia entre países a nivel global pone de manifiesto la necesidad de plantearse un cambio de modelo que vaya hacia "nuevos modelos de adaptación de las cadenas de suministro" para evitar, de este modo, "ser una víctima de las guerras comerciales en las que estamos y estaremos". La situación provocada por el coronavirus ha sido, a parecer de Cornella, "un test importante", pero advierte de que "esto volverá a pasar y no por una pandemia, sino por guerras comerciales o disturbios de orden político", entre otras cosas. Durante la pandemia, las imágenes de camiones en las aduanas y en los puertos haciendo colas "han dado el toque de alerta" porque, debido a ello, "se ha alterado la cadena de suministro".
Precisamente por eso, Cornella propone a las empresas catalanas "tener un cierto mecanismo de gestión del riesgo en las cadenas de suministro globales" y, por lo tanto, "montar cadenas de suministros regionales y no depender tanto del mundo". Pero, para llevar esto a cabo, "no sirve el café para todos". Su propuesta es clara: "Tendríamos que determinar cuáles son las empresas de más éxito para que sirvan de tractores y creen ecosistema con las empresas de Catalunya y dar mucho más recursos a los que demuestran que pueden competir a escala internacional".
Alimentar a los campeones
Dar "alimento a los campeones" no sólo va de dotar de más recursos a estas empresas, sino también de conectar a la industria catalana con la ciencia catalana porque, esto, asegura el fundador de Infonomia, "tendría unas posibilidades enormes". "Tenemos que tener en cuenta nuestra base científica porque la cosa que más interesa a los chinos es la ciencia que se hace aquí", ha apuntado.
Cornella: "Tenemos que conectar la industria catalana con la ciencia catalana porque esto tendrá unas posibilidades enormes"
A esto se tiene que sumar también la apuesta de la industria "por aumentar su optimización de procesos y su eficiencia" porque, si cogemos este camino, y "aprovechamos esta desglobalización, tendremos un rol en Europa" y podremos hacer frente a las guerras comerciales actuales y a las que están por venir.
Desglobalizarse no es trabajo fácil y más en un mundo en que "la cadena de suministro global es imprescindible en algunos sectores". El iPhone es un buen ejemplo de esto porque la procedencia de sus componentes proviene de los Estados Unidos, de China, de Alemania, de Suiza o de Japón entre otros. "El comercio internacional es muy importante en la economía mundial y esto es muy difícil de que cambie". Otro ejemplo, y todavía más visual que el anterior, es que "4 de cada 5 personas al mundo vive de calorías que no están producidas en su país." Por lo tanto, la situación de interdependencia entre países también se produce en un nivel mucho más básico como lo es el de la alimentación, donde Europa exporta 101 billones de euros e importa 84 billones.
La apuesta segura
La apuesta con premio asegurado es clara y es andar hacia una economía industrial y que dependa menos de los otros países, pero, ¿cuáles son y serán las claves de la competitividad de la industria? Según el decano del Col·legi d'Enginyers Industrials, Josep Canós, el liderazgo, la transformación digital, la industria sostenible, el talento, la innovación y la internacionalización son los ingredientes esenciales para que la receta triunfe. De hecho, según se desprende del informe La industria: vector de recuperación económica en Catalunya, "en un mundo diferente, el liderazgo tiene que cambiar y nuestros profesionales tienen que lograr este nuevo liderazgo".
El premio Industria 4.0 de este 2020 se convierte en un reconocimiento a la iniciativa de todos los proyectos industriales que se han generado para contribuir en la gestión contra la covid-19
Justamente por todo ello, es imprescindible "sincronizar las acciones de la iniciativa privada con las de la administración pública" y centrarse en la competitividad, la transversalidad y la colaboración público-privada para, de este modo, impulsar de manera coordinada la actividad industrial, asegurar la continuidad del tejido industrial, tomar medidas transformadoras y actuar desde la competitividad.
Una competitividad que se ha visualizado mucho en tiempo de coronavirus con proyectos como los respiraderos de Protofy i Seat y otras muchas iniciativas. Es por eso que el premio Industria 4.0 de esta edición del Fòrum se transforma "en un reconocimiento a la iniciativa de todos los proyectos industriales que se han generado para contribuir en la gestión contra la covid-19", entre los cuales también destacan Doga, HP, el Hospital Clínic, Bosch o Noel.
Solidaridad catalana para el progreso
"Todavía no se pone bastante en valor la solidaridad que ha habido a nivel de país", ha lamentado la consellera d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, en la clausura del acto, al mismo tiempo que ha aplaudido que "la masa crítica de empresas vinculadas al entorno 4.0 va aumentado". Pero todavía hace falta conciencia y "concienciar de la necesidad de transformación" porque, según ha explicado la consellera, "más del 60% de nuestro tejido industrial no es ni consciente de que hacen falta estas transformaciones".
Chacón: "Tenemos que concienciar de la necesidad de transformación, más del 60% de nuestro tejido industrial no es ni consciente de que hacen falta estas transformaciones"
Ahora, con una realidad que "nos la han cambiado de manera muy repentina, esta fase de sensibilización ha venido de golpe". "Tenemos clara la estrategia que tenemos que seguir a nivel industrial y también los retos que nos vienen con la digitalización y el cambio climático", ha añadido Chacón, que ayer ya anunció una nueva línea de ayudas directas de 10,8 millones de euros para micro y pequeñas empresas industriales con el objetivo de mantener el empleo y preservar puestos de trabajo. Porque, como escribía en su Twitter, "Catalunya tiene que continuar siendo industrial".
Habrá que ver hacia dónde vamos, pero, como dice Cornella, lo que está claro es que se tiene que hacer un cambio de modelo, pero que será difícil porque "el mundo está totalmente entreligado y es un mundo global, en que la interdependencia es cada vez más clara". Conciencia, futuro y espíritu industrial, esta es parte de la fórmula.