Mínimos de la inflación en la eurozona en tres años. El Eurostat ha anunciado que la tasa de marzo se redujo dos décimas respecto a febrero y se situó en un 2,4%. Se trata de la mejor cifra desde mediados del 2021 y se acerca al objetivo del 2% que fijó el Banco Central Europeo (BCE) antes de bajar los tipos. El descenso de la inflación está directamente relacionado con la energía, que sufrió una bajada interanual del 1,8% el pasado mes de marzo.
Aun así, prácticamente el resto de productos continúan subiendo de precio. Según el informe del Eurostat, los servicios se encarecieron un 4% en comparación con el año pasado, y los bienes industriales un 1,1%. Del mismo modo, los alimentos, el alcohol y el tabaco registraron un encarecimiento del 2,7% de media, a pesar de que subcategorías como los alimentos no procesados se abarataron un 0,4% en términos interanuales.
En paralelo a la reducción de la tasa general, la inflación subyacente -la que no tiene en cuenta la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco- también disminuyó por octava vez consecutiva y registró un nuevo mínimo desde el estallido de la guerra de Ucrania. En concreto, la tasa subyacente a la eurozona se situó en el 2,9% en marzo, dos décimas menos que en febrero.
La bajada de los tipos de interés, a tocar
Con todo, esta tendencia ha abierto un debate en Bruselas respecto a la bajada de los tipos de interés. El BCE quiere asegurarse que la inflación se acerque al 2% el máximo posible antes de aplicarla. De hecho, la presidenta Christine Lagarde ya apuntó a junio como posible fecha, a pesar de que algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE defendieron que la reducción de tipo se aplicara ya desde abril. A principios de mes pasado ya se planteó la posibilidad, pero finalmente Lagarde optó para mantener el 4,5%, un nivel inédito en este ámbito desde el año 2001. Entonces también descartó la opción de hacerlo en abril, dado que las presiones inflacionistas internas "todavía eran intensas, en parte atendido al gran crecimiento de los salarios".
La idea de Lagarde es aguantar la rebaja hasta junio, pero desde el Consejo de Gobierno del BCE hay quien presiona para hacerla efectiva en abril
Pese a la caída de la inflación a la eurozona, en el Estado español la dinámica es diferente. Durante el pasado mes de marzo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió tres décimas y alcanzó el 3,2%. La inflación en el conjunto del Estado se situó una vez más por encima de la media de la que hay en la zona euro, pero aún lejos de países como Croacia (+4,9%), Austria (+4,2%) o Estonia (+4,1%). Durante el mes de marzo, ningún país registró una tasa negativa, y las más bajas se dieron en Lituania (+0,3%), Finlandia (+0,7%) y Letonia (1%).