La tasa inflación en la eurozona cayó por cuarto mes consecutivo en febrero, alejándose de las cifras récord alcanzadas en octubre pasado (+10,6%). Según los datos provisionales publicados este jueves por Eurostat, los precios en la zona euro durante febrero se han incrementado un 8,5% respecto al mismo mes del año pasado, una décima menos en comparación con la tasa de enero (+8,6%). El bajón responde a la evolución de los precios de la energía, que en febrero registraron una variación interanual del 13,7%, muy por debajo de la del 18,9% de enero. Sin embargo, la tasa de los alimentos se mantiene al alza, pasando del 14,1% en enero al 15% en febrero. Además, la inflación sigue por encima de los niveles de febrero de 2022, cuando la tasa era del 5,9%.
En realidad, la tasa inflación subyacente -la que no tiene en cuenta la energía y los alimentos no procesados- se ha incrementado tres décimas, hasta el 7,4%, lo que representa un nuevo máximo histórico en la eurozona, según informa el ACN.
Por su parte, el importe de los bienes industriales ha experimentado un crecimiento del 6,8% en términos interanuales, una décima más respecto a enero, mientras que los servicios se han encarecido un 4,8% respecto al año pasado, otras cuatro décimas.
En el conjunto de la eurozona, el importe de la cesta de la compra en febrero se ha incrementado un 0,8% respecto a enero
Pese a la caída de la tasa interanual de inflación, los precios en términos intermensuales -entre enero y febrero- sí han subido. En el conjunto de la eurozona, el importe de la cesta de la compra en febrero se ha incrementado un 0,8% respecto a enero. La subida más destacada corresponde a los alimentos no procesados, que se encarecieron un 3,4%. También se encarecieron los alimentos en general, el alcohol y el tabaco (+1,1%), los servicios (+0,9%) y los bienes industriales (+0,8%). Por su parte, el importe de los productos energéticos ha disminuido un 1,1% entre enero y febrero.
Datos por países
Respecto al Estado, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en términos interanuales se situó en el 6,1% en febrero, dos décimas más respecto a la tasa registrada en enero. Pese al incremento, España se mantiene como uno de los países de la Unión Europea con la menor variación, sólo superada por Luxemburgo (+4,8%) y Bélgica (+5,5%). En el otro extremo aparecen los países bálticos, con tasas del 20,1% en Letonia, del 17,8% en Estonia y del 17,2% en Lituania.
En términos intermensuales, los precios en España subieron un 1%, ligeramente por encima de la media de la eurozona. En este sentido, todos los países de la zona euro y también de la Unión Europea han experimentado un incremento de precios entre enero y febrero, siendo Luxemburgo (+1,4%), Irlanda (+1,4%) y Países Bajos (+1,3%) los que registraron las tasas más elevadas.