El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido tres décimas en octubre en Catalunya y se ha situado en el 2%. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran un incremento en indicadores como los precios de la electricidad y los carburantes no solo en Catalunya, sino al resto del Estado. Allí, el IPC también ha crecido un 3%, aunque continúa por debajo del 2% (1,8%).
Ahora bien, en Catalunya se ha registrado un descenso del IPC subyacente, es decir, aquel que no tiene en cuenta los precios más volátiles. En este caso, este indicador ya se encuentra en el 2,6%. En comparación con septiembre, los precios han aumentado un 0,4% por el impacto del traje y el calzado, que tienden a encarecerse al inicio de la temporada de otoño – invierno, y un incremento moderado del precio de los alimentos.
Con el repunte de tres décimas, la tasa interanual de la inflación en Catalunya rompe tres meses consecutivos de bajadas. Aun así, el indicador se mantiene en niveles moderados y dista de los valores que marcó durante el 2022, cuando llegó a superar el umbral del 10%. El comportamiento ha seguido la línea del registrado al conjunto del Estado, donde el INE ha confirmado el dato que avanzó a finales de mes. En ambos casos, la inflación en octubre se ha mantenido por debajo de los niveles que marca el Banco Central Europeo (BCE), que sitúa el objetivo en un máximo del 2%.
La tendencia alcista inflacionaria se ha observado en todas las demarcaciones catalanas. Aun así, cada una lo ha hecho a un ritmo diferente. Por ejemplo, Lleida ha sido la que más aumento ha sufrido (+2,2%), mientras que Barcelona es la otra provincia que ha llegado al +2%. Por su parte, Girona (+1,9%) y Tarragona (+1,6%) son los dos territorios con un crecimiento más bajo.