La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 8,6%, frente al 8,1% registrado en mayo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la historia. La cifra es más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% marcada por el Banco Central Europeo (BCE), según ha confirmado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la escalada de los precios se aceleró en junio al 9,6% desde el 8,8% del mes anterior y muy por encima del 2,2% registrado hace un año. Según la oficina estadística comunitaria, la imparable escalada de los precios de la zona euro respondió a la subida interanual del 42% del precio de la energía y el incremento interanual del 11,2% del precio de los alimentos frescos. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 4,9%, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se situó en el 3,7%, una décima por debajo del récord del 3,8% registrado en mayo.
Entre los veintisiete, la tasa de inflación se aceleró en junio en todos los países, salvo en Alemania, donde se moderó al 8,2% desde el 8,7%, y Países Bajos, donde pasó al 9,9% desde el 10,2% de mayo. Las mayores subidas se registraron en Estonia (22%), Lituania (20,5%) y Letonia (19,2%), mientras que los aumentos menos fuertes correspondieron a Malta (6,1%), Francia (6,5%) y Finlandia (8,1%).
Además de los tres países bálticos, otros doce miembros de la UE registraron subidas de precios de doble dígito, entre los que destacan Chequia (16,6%); Bulgaria (14,8%) y Polonia (14,2%), entre otros. En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en junio en el 10%, frente al 8,5% de mayo, ampliando el diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona a 1,4 puntos porcentuales.