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El inversor duda, comprar salud o turismo?

El experto Jaume Puig analiza el dilema y la decisión de inversión entre "trend follower" y "contrarian"

Turismo o salud? Más que una decisión de inversión. | iStock
Turismo o salud? Más que una decisión de inversión. | iStock
Barcelona
21 de Julio de 2020
Act. 21 de Julio de 2020

El inversor duda, hay que comprar empresas como Astrazeneca o Ryanair ? Gilead Sciences o Carnival? Moderna o Booking? Roche o Dufry? Fresenius o Sixt? Grífols o Melià? En definitiva, sector salud o turismo? Se trata de una cuestión con mucho contenido. Por un lado, el sector salud en Europa (índice STXE 600 Healthcare EUR) ha subido en lo que llevamos de año 2020 un +3,8%, mientras que el sector de ocio y turismo en Europa (índice STXE 600 Travel&Leisure EUR) ha caído un -32,5% en el mismo periodo. Por otro lado, las empresas del sector salud se han visto en general beneficiadas en sus resultados empresariales del año 2020 por el efecto de la Covid19, mientras que las del sector turismo se han visto por el contrario perjudicadas. Finalmente, un inversor que decide comprar aquello que ha subido tiene un cariz más del tipo seguidor de tendencias, de seguir la corriente, más de corto plazo, lo que se denomina "trend follower". Quién, en cambio, compra aquello que ha bajado tiene un cariz más oportunista, más de aprovechar el momento en que las empresas cotizan baratas, más de largo plazo, o lo que se denomina "contrarian". Este es en realidad el dilema de fondo. Vamos a averiguarlo.

La primera cuestión a la que hay que enfrentarse es si la crisis sanitaria de la Covid19 es temporal o permanente. Más allá de cualquier consideración de las muchas que se puedan hacer sobre la enfermedad, el caso es que muy probablemente la vacuna de la Covid19 será la más rápida de la historia. El hecho de que haya ya una vacuna en la llamada fase III (Oxford + Astrazeneca), una docena más en fase II (Moderna, Cansino Biologics,...) , y más de un centenar más en fase I, es totalmente inaudito. Lo que se ha hecho ya en cinco meses habría tardado normalmente unos cinco años.

"El dilema de fondo es entre el seguidor de tendencias y el oportunista"

En este sentido, han sido clave los estudios que ya se habían hecho hace unos años sobre otros tipos de coronavirus, como el SARS o el MERS, que tenían por cierto unas tasas de mortalidad mucho más elevadas que la Covid19; el hecho de disponer de la secuencia genética de este coronavirus ya el 10 de Gener de este año, gracias a los chinos por cierto; el alud de financiación pública y privado que se ha destinado dada su trascendencia; o por supuesto el enorme esfuerzo 24/7 que están poniendo muchos equipos investigadores en todo el mundo. A la velocidad actual hay que suponer que la vacuna esté a punto para ser distribuida durante el primer trimestre del año próximo, y que, en cualquier caso, el anuncio que ya está a punto, podría muy bien hacerse durante el cuarto trimestre de este año, sin descartar que se haga público antes de las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre. La vacuna, dicen los epidemiólogos, es una solución definitiva para la Covid19. Muy probablemente, pues, tratar a la crisis sanitaria de la Covid19 como algo permanente no sea demasiado acertado. Es decir, las empresas que se han visto excesivamente beneficiadas en 2020 por la Covid19 perderán su ventaja, mientras que las que se han visto perjudicadas lo recuperarán.

La segunda cuestión es la importancia de los resultados de un solo ejercicio en el valor de una empresa. La bolsa suele primar los resultados empresariales del año en curso, si bien el valor real de una empresa depende de los resultados que tendrá la empresa a lo largo de toda su vida. Es evidente que hay empresas que tendrán unos resultados empresariales en 2020 superiores a los que habrían tenido sin la Covid19, como lo es que en otras serán muy peores, puesto que no han podido desarrollar su tarea con normalidad debido a los confinamientos globales.

Para ilustrarlo, ponemos un ejemplo inmobiliario, que tal vez se entienda mejor. Suponemos que somos propietarios de un piso que está alquilado. Suponemos que este año, por una serie de circunstancias extraordinarias, tendremos el piso muchos meses sin alquilar, de forma que con los pocos meses de alquiler que dispondremos se podrán satisfacer los gastos y poca cosa más. Es razonable pensar que, por esta causa, nosotros como propietarios del piso pensemos en venderlo por un precio un 40% inferior al que tenía antes? Difícilmente, mientras mantengamos la perspectiva de que el resto de años sí que cobraremos un alquiler normalizado. El valor de un piso no es nada más que el valor actual de los flujos de caja limpios que el piso proporcionará al propietario del piso durante toda la vida. Es decir, no es otra cosa que el valor actual de los alquileres limpios de gastos. Si, cómo hemos visto, la Covid19 será temporal, no tiene demasiado sentido actuar como si esta fuera permanente, hasta el fin de los tiempos. Si esto se puede llegar a ver claro en un inmueble, por qué hay inversores que no lo ven tan claro en las empresas cotizadas en bolsa? El valor de una empresa no es nada más, igualmente, que el valor actual de los flujos limpios de caja futuros que esta conseguirá.

La tercera cuestión es la verdaderamente difícil, puesto que tiene un componente poco racional y muy emocional. Para cualquier inversor siempre es más fácil comprar aquello que está subiendo, que no aquello que está bajando, incluso aunque sepa interiormente que probablemente será menos rentable a futuro. Si un inversor, por ejemplo, ha visto unas imágenes en la televisión de un crucero lleno de pasajeros dando tumbos, sin poder atracar, debido a que hay algunas personas infectadas por la Covid19 es muy posible que no quiera comprar empresas de cruceros. Por mucho que el inversor llegue a saber que las reservas de cruceros para el año 2021 eran ya en el mes de mayo de este año superiores a las reservas de cruceros que había para el año 2020 en mayo de 2019, puesto que la mitad de las reservas que había para este año se han trasladado al año próximo; o por mucho que recuerde que cuando vio las imágenes de los aviones de las torres del 11-S estrellándose en los edificios dijo que no volaría nunca más, a pesar de que después volara incluso mucho más que antes; aún así, difícilmente querrá comprar empresas como Carnival Cruises o Norwergian Cruises. Es una cuestión casi visceral.

"En 2020 se batirá el récord histórico de colocaciones de empresas del sector salud en los mercados bursátiles... La desinformación puede llegar a ser mayúscula"

Los medios mayoritariamente no lo ayudarán mucho en la toma de esta decisión, como tampoco lo harán las actitudes de muchas de las llamadas bancas privadas, que tienen tendencia a recomendar la compra de aquello que sube, puesto que saben que así venderán más, y/o la venta de aquello que baja, puesto que quizás el cliente así piense que están más pendientes, a pesar de poder ser finalmente contraproducente. Igualmente, la banca de inversión colocará aquello que se demanda, lo que esté de moda. Sin ir demasiado lejos en 2020 se batirá el récord histórico de colocaciones de empresas del sector salud en los mercados bursátiles. "Queréis empresas del sector Salud, aquí las tenéis, tantas cómo queráis!!!" Parece decir el banquero de inversión, mientras ve muy recompensados sus servicios. Tampoco ayuda está claro, la llamada gestión pasiva, que automáticamente compra más de aquello que sube y vende más de aquello que baja, sin llegar a analizar nunca la empresa en cuestión. Un pequeño inversor decía hace pocos días que había comprado la empresa "X", puesto que "las grandes gestoras norteamericanas habían comprado también"... sin darse cuenta que eran todas ellas de gestión pasiva!!! La desinformación puede llegar a ser mayúscula. En otras palabras, la globalidad del sistema tiene un marcado cariz "trend follower", y pocos saben sobreponerse.

Invertir bien es mucho más difícil de lo que parece. Han resuelto la duda? Espero y deseo que sí.