• Economía
  • ¿Un invierno sin calefacción? 4 claves que determinan el coste de calentar un hogar

¿Un invierno sin calefacción? 4 claves que determinan el coste de calentar un hogar

El cambio climático traslada la pobreza energética del invierno al verano, en un paradigma que avanza hacia la electrificación

Los hogares españoles hacen, de media, un gasto de 640 euros al año en calefacción, según la OCU | iStock
Los hogares españoles hacen, de media, un gasto de 640 euros al año en calefacción, según la OCU | iStock
Barcelona
28 de Noviembre de 2024

Ahora que el frío comienza a amenazar en los hogares catalanes, miles de familias empiezan a buscar los mejores aliados para no dejar escapar las cómodas temperaturas a las que nos había acostumbrado el inicio del otoño. Y aunque el clima mediterráneo no sea especialmente frío, las bufandas, abrigos y mantas no suelen ser suficientes para soportar las bajas temperaturas y las acortadas jornadas de luz solar que reinan a principios y finales de cada año; este hecho explica que el 75% del consumo medio anual de gas natural en el estado español tenga lugar entre los meses de noviembre y marzo, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Los hogares españoles hacen, de media, un gasto de 640 euros al año en calefacción, según la OCU

Precisamente el IDAE cifra en 7.384 kilovatios hora (kWh) el consumo medio anual de gas natural en España, por lo tanto, teniendo en cuenta que tres cuartas partes se destinan a finales del otoño y al invierno, el consumo en esta época del año sería de 5.538 kWh -unos 1.108 entre los meses de noviembre y marzo-. Unas cifras que se complementan con las de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que apunta que los hogares españoles hacen, de media, un gasto de 640 euros al año en calefacción. Siguiendo la misma regla del IDAE, de estos 640 euros, 480 corresponderían al gasto entre los meses de noviembre y marzo, unos meses en los que se intensifica la búsqueda de la mejor calefacción al mejor precio posible; ahora bien, la situación de emergencia climática está girando la tortilla, impulsando unos precios más elevados a la hora de enfriar el hogar en verano que no para calentarlo en invierno, y donde la electricidad adelanta por la derecha al gas natural.

El verano y la amenaza del cambio climático

Lladó: “D’aquí poc, el repte no serà escalfar la llar a l’hivern, sinó refrigerar-la a l’estiu” | iStock
Lladó: “Dentro de poco, el reto no será calentar el hogar en invierno, sino refrigerarlo en verano” | iStock

“Dentro de poco, el reto no será calentar el hogar en invierno, sino refrigerarlo en verano”, asegura a VIA EmpresaGil Lladó, director de Generación de L’Energètica, quien califica de “compleja” la zona del Mediterráneo: “Los inviernos son suaves y los veranos calurosos, y este hecho con el cambio climático se acentúa. En un futuro no muy lejano, la pobreza energética consistirá en conseguir el confort en verano, no en invierno”, añade. Por ahora, sin embargo, prescindir de calefacción no será una opción para muchos catalanes este invierno, aunque los más espabilados han encontrado la fórmula para pagar muy poco -o incluso, nada- y lograr este confort que menciona Lladó: “Yo hace tres inviernos que vivo sin calefacción”, asegura el director de Generación de L’Energètica.

En este contexto, Lladó diferencia cuatro grandes variables que determinarán el gasto de un hogar, que puede partir “desde los 10 euros hasta los 170 cada mes”:

  1. ¿Cómo es tu casa? La orientación de un hogar es un parámetro fundamental -que en la mayoría de los casos no se puede cambiar-, al aprovechar el calor que genera el sol. Lo que sí se puede cambiar, por otro lado, es su aislamiento, el tipo de cristales y el sistema de calefacción empleado, tres elementos clave que inciden en la temperatura de un hogar.
     
  2. ¿Cuáles son tus hábitos de consumo? Esta variable dependerá del nivel de confort deseado. “Si quieres estar en invierno en manga corta en tu casa, la factura seguramente se incrementará”, explica Lladó, quien, por otro lado, comenta que “en verano los mediterráneos queremos tener las ventanas abiertas para que corra el aire, pero hacerlo más de cinco minutos es perjudicial siempre que la temperatura del exterior sea superior a la interior”. Se trata, por lo tanto, de un tema de hábitos de consumo, pero también de cultura.
     
  3. Zona climática y meteorología: como mencionaba Lladó, calentar un hogar ubicado en la costa mediterránea es un reto cada año menos complicado: ya lo hace, en buena parte, la emergencia climática. Sin embargo, cabe decir que Catalunya dispone de toda una zona montañosa ubicada en el Pirineo, donde sería “impensable” pasar un invierno sin calefacción. Una zona en la que no se habla de confort, sino de necesidad.
     
  4. El precio de la energía: el contexto actual está marcado por una dependencia de los combustibles fósiles y, según Lladó, “hemos sido muy dependientes del gas ruso, que a raíz del conflicto de Ucrania se ha disparado su precio, y calentar una casa está muy vinculado a un dictador loco”, comenta con humor el director de Generación de L’Energètica.

La aerotermia, la revolución energética de los hogares catalanes

Retomando el primer punto, uno de los aspectos que más relevancia tiene en esta fórmula es el del sistema de calefacción. “Hay múltiples sistemas, tanto para calentar como para enfriar”, asegura por su parte Albert Casanovas, experto en climatización de BAXI y miembro de la Junta del Clúster de l'Energia Eficient de Catalunya (CEEC), quien precisa que “las más utilizadas son las calderas de gas en invierno y los aires acondicionados en verano”. Así y todo, las nuevas normativas exigen la descarbonización de los edificios, motivo por el cual se prevé que el gas natural desaparezca de la ecuación, cediendo su lugar a “soluciones más eficientes”, según Casanovas, como es el caso de la aerotermia.

Casanovas: "Lo aerotermia es hasta cuatro veces más eficiente que las calderas de gas"

“La aerotermia es un sistema de frío, calor y agua caliente que funciona con electricidad y tiene unos rendimientos muy positivos, ya que obtiene la energía del aire ambiente”, continúa el experto del CEEC, quien menciona “otras soluciones poco eficientes y que aumentan el gasto”, como los radiadores o los termos eléctricos, que también pueden garantizar la ansiada temperatura de confort, que Casanovas cifra en “unos 21 grados en invierno y unos 26 en verano”, pero realizando un gasto mayor y menos sostenible. Respecto al sistema más común para calentar el hogar, Casanovas asegura que “la aerotermia es hasta cuatro veces más eficiente que las calderas de gas”.

"El nuevo paradigma va de electrificar"

A les llars d’obra nova, l’aerotèrmia s’està triant en un 90% dels casos | iStock
En los hogares de obra nueva, la aerotermia se está eligiendo en un 90% de los casos | iStock

Teniendo en cuenta estos datos, ¿cómo es posible que el gas natural sea el combustible más solicitado? Según el experto del CEEC, en los hogares de obra nueva, la aerotermia ya es una realidad: se está eligiendo en un 90% de los casos; en el caso de las viviendas construidas, sin embargo, el gas suele ser la opción a elegir, ya que es mucho más económico, siendo la electricidad el doble de cara por kilovatio hora.

“En el nuevo paradigma que se nos abre, nos desvincularemos de todo esto”, asegura Lladó, quien, pese al esfuerzo que representa para muchos catalanes dar el paso a la energía eléctrica, se muestra optimista: “En este nuevo paradigma no dependeremos del dictador de turno, no será tan fluctuante, ni tan dependiente, ni tan caro; será más igualitario”, continúa Lladó, quien asegura que “el nuevo paradigma va de electrificar”.