El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Catalunya durante el mes de agosto ha bajado dos décimas y se ha situado en el 0,6%, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). De este modo, cambia la tendencia después de que el pasado julio subiera un décima y se situara en el 0,8%. Con este 0,6%, el IPC registra la tasa más baja desde septiembre del 2016, cuando fue del 0,4% en Catalunya. En el conjunto del Estado los precios han retrocedido un 0,1% en este mes en relación al mes anterior y recorta dos décimas su tasa interanual, hasta el 0,3%, su menor nivel desde septiembre de 2016, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.
Estadística ha atribuido el descenso de la tasa interanual del IPC de agosto al abaratamiento de la electricidad, del gas y de los carburantes y al hecho de que los precios de los servicios de alojamiento han aumentado menos de lo que lo hicieron en agosto de 2018. La tasa interanual de agosto es la trigésimo sexta tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 0,3% superiores a los de hace un año. Con el dato de agosto, el IPC interanual retoma la senda bajista después de que en julio subiera una décima y se situara en el 0,5%.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se ha mantenido en agosto en el 0,9%, con lo que se sitúa seis décimas por encima del IPC general. En el octavo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) ha situado su tasa anual en el 0,4%, dos décimas menos que en julio.
Según el INE, entre los grupos que han contribuido en agosto al descenso de la tasa interanual del IPC se encuentran la vivienda, que recorta más de 1,5 puntos su tasa anual, hasta el -3,3%, por el abaratamiento de la electricidad y del gas; el transporte, cuya tasa anual baja tres décimas, hasta el 0,2%, por el menor coste de los carburantes; y hoteles, cafés y restaurantes, que reducen su tasa anual una décima, hasta el 1,9%, por la evolución de los precios de los servicios de alojamiento.
Por contra, el grupo de ocio y cultura ha elevado cuatro décimas su tasa interanual en agosto, hasta el 0,1%, por el encarecimiento de los paquetes turísticos.