Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) ha caído por cuarto mes consecutivo en Catalunya y se ha situado en el 6,4% este pasado noviembre; cuatro décimas por debajo de la tasa registrada en octubre. La ligera caída de precios de la electricidad, el gas y los combustibles (-0,8%) ha sido clave para hacer decrecer la tasa nuevamente.
Todo y la rebaja del IPC, el sector alimentario no ha seguido la tendencia general y es que el precio de los alimentos ha crecido, a pesar de hacerlo con menos intensidad que en anterioridad, un 13,6%. En España la caída de los precios también ha sido generalizada y similar a la catalana. El IPC de noviembre se ha situado en un 6,8%, cinco décimas inferior al registrado el pasado octubre. El dato español confirma que las pensiones contributivas subirán un 8,5% de cara a 2023.
La lectura es positiva de cara al consumo y es que a pesar de que un incremento del 6,4% de los precios es todavía una tasa elevada, es la más baja que registra Catalunya desde enero de este año, cuando fue del 5,9% y empezó a escalar hasta tocar techo en julio, con un 10,3%.