Así es como se denominó el Cercle en sus inicios, en 1951. El Club Comodín era un club de tertulias camuflado con una asociación deportiva. Concretamente, un club de ajedrez. "A los fundadores les pareció que era el deporte más intelectual", afirma Guardiola. Lo formaban economistas emblemáticos que querían luchar contra el inmovilismo económico, pequeños y grandes empresarios, directivos, gente de la academia y de la administración, pensadores liberales... Un grupo de personas de pensamiento heterogéneo que querían abrir la economía e interferir, con su opinión, en el debate y la vida pública. Y para hacerlo, necesitaban estar conectados con la sociedad civil.
Este, de hecho, es el principal reto que se marca Guardiola en su mandato en caso de ser escogido como el 19º presidente del
Guardiola: "El Cercle todavía está anclado en un antiguo modelo de sociedad civil"
La ruta que marca Guardiola es que el Cercle acontezca en un espónsor de esta transformación. "Somos un equipo pequeño con un gran legado", afirma. Habla del legado del Club Comodín, pero también de los 18 presidentes que la entidad ha tenido a lo largo de la historia. Sí, se define como continuista, pero no sólo de Javier Faus, quien está finalizando su mandato, sino de todos los presidentes que han liderado la entidad. "Continuista de un legado", se ha definido. Concretamente, sobre el mandato de Faus, ha hecho una valoración positiva y ha afirmado que mantendrá las jornadas de la Reunió del Cercle en Barcelona.
¿Incrementar el engagement o rejuvenecer el Cercle?
Guardiola asegura que en el último año y medio ha intensificado su interacción con los socios y que, a raíz de esta posición, ha concluido que tiene que incrementar el engagement de los socios: la relación de ellos con la entidad y su participación. "Tienen que participar en la fabricación de pensamiento y en las actividades del Cercle", que según ha indicado, "tendrían que ser más atractivas".
Cree que hoy en día faltan mecanismos para hacerles participar y que, para crearlos, hace falta "una organización estable, equipo y presupuesto". También quiere "cuidar las expectativas" para evitar frustraciones, como ha sucedido en el pasado con varios intentos de creación de mecanismos de participación.
Ha puesto como ejemplo el Cercle Obert, formado por los más jóvenes de la entidad. "Se han puesto a trabajar y han hecho un salto cualitativo", ha apuntado. No se trata, pero, "de rejuvenecer por rejuvenecer, o ampliar por ampliar -apunta-, sino de ser capaz de ser más atractivo o de conectar con estos liderazgos que son más jóvenes". Para mejorar el engagement no cree que se tenga que rejuvenecer el Cercle aunque sabe que éste es un proceso bueno y natural: "las bajas actuales son de los más mayores y las últimas altas en el Cercle son de personas jóvenes".
De Catalunya y Von der Leyen
Temáticamente, según Guardiola, el Cercle se mueve alrededor de cinco ejes: tres de ellos desde su origen y dos adquiridos con el tiempo. El primero es la democracia. "Es normal que en los años cincuenta la democracia fuera un gran tema, pero sorprendentemente, en el siglo XXI todavía estamos con este tema, en la defensa de la democracia liberal", ha indicado. Un sistema, que según el candidato, se ve amenazado por el populismo, la fractura social, las desigualdades, el debate sobre la posverdad y la situación geopolítica provocada por Rusia.
Europa es el segundo eje sobre el cual gira el Cercle desde su inicio, "con una visión barcelonesa y mediterránea de Europa", ha indicado. Por este motivo ha tenido presente a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europa y una de las invitadas más destacadas en la última Reunió del
El tercer eje es la economía, aunque los esfuerzos se han redirigido de luchar para conseguir una apertura de la economía, en su inicio, a tener una "economía competitiva que sea inclusiva y sostenible también", ha indicado.
Guardiola: "No soy independentista pero sí que soy amigo de Artur Mas"
Los dos temas que se han consolidado en los últimos años son Catalunya y el caso territorial, y Barcelona. Sobre el primero, Guardiola apunta que "el Cercle no puede rehuir de este debate". Cree, pero, que la intervención de la entidad tiene que venir desde la heterogeneidad, desde la vocación transaccional, desde el debate maduro y buscando un punto de encuentro. Cuando se le pregunta, afirma rotundamente que no es independentista, aunque sí que es "amigo de Artur Mas".
Fabricar el pensamiento
Guardiola propone crear mecanismos para construir pensamiento. Como la creación de un comité editorial -que de alguna manera ya existe-, que se reúna periódicamente para tomar el pulso a la actualidad y decantar los temas de debate. Quiere complementar este órgano con un ecosistema de pensadores formado por voces relevantes del Cercle y por "nuevas voces que emergen en la ciudad". También propone crear círculos temáticos: estructurar grupos según el sector de interés.
El reloj de arena
La de Guardiola es una candidatura esperada, que ahora ha empezado de manera oficial. El reloj de arena ha empezado a funcionar y lo que espera el candidato es que se mantenga un juego limpio, para evitar polarizaciones o heridas a la entidad. Si gana, está dispuesto a hacer sacrificios: ya ha anunciado que dejaría la comisión económica del Barça si preside la entidad.
"Quiero mucho al