El pasado 12 de julio, el exconseller delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola, fue proclamado presidente de la Junta directiva del Cercle d’Economia con el apoyo del 70,8% de los votos. Su contrincante - primera mujer en aspirar a presidirle - había sido Rosa Cañadas, que logró un 27,2%. Hubo 11 votos en blanco y 11 nulos. De esta forma finalizaba una campaña electoral inédita e intensa, que algunos prohombres de la entidad habrían querido ahorrar para evitar una hipotética división entre vencedores y vencidos que finalmente no se ha producido, pese a la inevitable persistencia de un cierto ruido de fondo.
Se trataba de la primera contienda electoral celebrada con candidaturas enfrentadas en una entidad fundada en 1958 por los prohombres europeístas Joan Mas Cantí, Carles Ferrer Salat, Carles Güell de Sentmenat y Artur Suqué, entre otros. Una entidad en la que era costumbre que el presidente entrante fuese propuesto y elegido por consenso de la Junta saliendo de entre sus miembros o exmiembros. La elección de Guardiola fue refrendada por 985 socios, equivalentes al 76,1% de un censo electoral de 1.200 miembros con derecho a voto y un número total de 1.300 afiliados.
Once años atrás, 2011, el candidato "in pectore" a dirigir la entidad había sido otro hombre del Sabadell, su presidente Josep Oliu, que había sido vicepresidente de la anterior junta directiva liderada por Salvador Alemany. Pero la crisis económica y la mayor exigencia de dedicación profesional que comportaba hizo decaer esa posibilidad, primero en favor del presidente de Agbar, Angel Simon, y después de Josep Piqué, ex ministro del gobierno Aznar, que, aconsejado por Carles Güell y enfrentado, como presidente del PP catalán, con Ángel Acebes, había dejado la política activa para concentrarse en la presidencia de Vueling… y del Cercle.
Como candidato al Cercle, Guardiola confeccionó una lista paritaria, anunció su intención de feminizar y rejuvenecer la institución
Piqué sólo había sido presidente un año, entre 1995 y 1996, antes de hacerse cargo de la cartera de Industria y Energía del primer gobierno del PP. Fue, pues, el año 2011 cuando completó su mandato de tres años con un nuevo período hasta el 2013. De hecho, había un precedente con Vicenç Oller que había dejado la presidencia del Cercle en 1980 para hacerse cargo del departamento de Industria del primer gobierno Pujol y había completado su primer mandato de tres años con un nuevo período de dos años, entre 1987 y 1989. Son los dos únicos casos en 64 años de historia en que no se había cumplido estrictamente con el sistema habitual de sucesión a la presidencia, aunque siempre se había hecho con el parecer favorable de las juntas salientes, el comité de expresidentes y el decisivo apoyo de los ex secretarios generales entidad.
Un hombre de la casa
Guardiola era un candidato "natural", miembro de la anterior Junta, que contaba con el apoyo de la mayoría de los líderes de opinión interna de la entidad. Rosa Cañadas, su cordial contrincante, ha nacido en Marruecos, presidenta de Trea Capital Partners y de la Fundación Tanja y esposa de Carles Tusquets, antiguo presidente del Cercle, candidato reciente a la presidencia de la Cambra de Comerç de Barcelona y expresidente de la junta gestora y de la junta económica del Fútbol Club Barcelona. Una responsabilidad que en abril de 2021 recayó, justamente, en Jaume Guardiola.
Como candidato al Cercle, Guardiola confeccionó una lista paritaria, anunció su intención de feminizar y rejuvenecer la institución y, contra las intenciones expresadas por Cañadas, insistió en mantener la sede de las Jornadas anuales en Barcelona, donde su predecesor Javier Faus las había trasladado desde Sitges en un par de exitosas ediciones anteriores. Sus opositores, poco numerosos pero relevantes, lo eran más del estilo presidencialista atribuido al presidente saliente, Javier Faus, uno de sus discretos patrocinadores que, de Guardiola, más acostumbrado a compartir colectivamente sus decisiones y proyectos.
Afortunadamente, el Cercle dispone de recursos emocionales suficientes para metabolizar sus diferencias internas
En el grupo cañadista militaban exdirigentes destacados, como Jordi Alberich, ex secretario general del Cercle y actual coordinador del Instituto de Estudios Estratégicos de Fomento del Trabajo, o el profesor y antiguo presidente Anton Costas, pero no de otros expresidentes bastante influyentes como Salvador Alemany o Pedro Fontana, amigo de Guardiola pero también de Tusquets, y actual presidente de la Fundación Cercle de Economía, por quien la situación podría haber sido algo incómoda.
Afortunadamente, el Cercle dispone de recursos emocionales suficientes para metabolizar sus diferencias internas, pero hay que recordar que Fontana había sido ningún jerárquico de Guardiola en Banca Catalana, y que años más tarde Guardiola propuso a Fontana como consejero del Banc Sabadell. Una antigua relación amistosa parecida a la que Jaume mantiene con Artur Mas, compañero juvenil de veraneo en Vilassar, de donde proceden sus abuelos respectivos, que algunas mentes malintencionadas habrían querido utilizar para colgarle una etiqueta política que no le corresponde.
Una larga trayectoria en el mundo financiero
Guardiola es un alto ejecutivo de 65 años, licenciado en Derecho por la Universitat de Barcelona y en Empresarials y MBA por Esade. Fue consejero delegado del Banco Sabadell entre 2007 y 2020, como colofón de una larga trayectoria al sector financiero iniciada a la delegación barcelonesa del Banco de Bilbao, pasando por la subdirecció y dirección general de la Banca Catalana postpujolista una vez integrada al grupo Bilbao Vizcaya. Un golpe incorporada Argentaria al grupo, fue destinado a dirigir BBVA Puerto Rico, antes de irse a Argentina a dirigir BBVA Banco Francés, donde tuvo que negociar duramente con el entonces ministro de economía del gobierno Dirigimos, el todopoderoso Domingo Cavallo. El periplo americano acabó haciéndose cargo de BBVA Bancomer, la sucursal mexicana del banco, que dejó convertida en la primera entidad financiera del país, con 2.000 millones de euros de beneficio y una plantilla de 60.000 trabajadores bajo su responsabilidad.
El barcelonés Guardiola, sintió la necesidad de volver a casa, donde él y Adolf Todó sonaron como posibles directores generales de la Caixa
Un golpe devuelto a la península y residente a Madrid como director general del BBVA por España y Portugal, el barcelonés Guardiola, sintió la necesidad de volver a casa, donde él y Adolf Todó sonaron como posibles directores generales de la Caixa, una responsabilidad que finalmente recayó en Juan Maria Nin, que solo se estuvo cuatro años. Guardiola,en cambio, fue fichado por el Sabadell, donde ha sido consejero delegado durante 13 años.
El tándem perfecto y "el otro Guardiola"
Guardiola hizo un tándem casi perfecto con Oliu y todos los analistas consultados coinciden al atribuirle el mérito de haber convertir un buen banco de empresas y concentración regional cómo era lo Sabadell, en una banca universal, además de haber conseguido la adquisición de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con sede social a Alicante, la Caixa Penedès y el Banco Guipuzcoano.
Quienes conocen más de cerca comparten la opinión de que Guardiola es un tipo elegante y buena persona, que sabe escuchar y hacer equipo y que muy raramente pierde la calma. Cuidadoso de la imagen, uno de sus mejores aciertos fue identificar los valores del banco con los del entonces entrenador del Barça, Josep Guardiola, con quien no le une ninguna relación conocida de parentesco. Fueron dos de sus directivos principales quienes un viernes por la mañana le anunciaron que tenían apalabrada una colaboración de imagen con Pep Guardiola. Jaume, barcelonista de raíz y socio número 4.378, es hijo del socio número 16 y nieto del que fue número 13 del Fútbol Club Barcelona. Entre 1920 y 1960, recuerda, siempre había habido algún miembro de la familia Guardiola en la Junta directiva del Barça.
Ambos Guardiola coincidieron en la proyección de un mensaje en blanco y negro, austero y basado en las virtudes del trabajo, la constancia, la perseverancia, la confianza y la estrategia
Pero la sospecha de que la imagen del barcelonista Pep Guardiola podría tener consecuencias negativas en el resto de España, fundamentada en los anticuerpos que solía provocar la figura de Lionel Messi, le hizo dudar durante todo un fin de semana. Aprobada finalmente la propuesta, ambos Guardiola coincidieron en la proyección de un mensaje en blanco y negro, austero y basado en las virtudes del trabajo, la constancia, la perseverancia, la confianza y la estrategia, que se materializaron tanto en unos muy bien estudiados spots de televisión, como en una campaña de opis en la calle, que en el paseo de la Castellana de Madrid fue particularmente intensa, hasta el punto de rodear el estadio del Bernabeu.
Superada la prueba de fuego sin ningún incidente, la campaña tuvo una duración de tres años (hay que decir que eran previos al proceso), en medio de un respeto generalizado que incluía incluso a los hooligans del gran rival deportivo.
Cabe recordar que el día 31 de agosto de 2008 Pep Guardiola había perdido en Soria su primer partido de la temporada ante el Numancia, en el mítico campo de Los Pajaritos. Y poco después, el 13 de septiembre, había empatado a un gol con el Racing de Santander en el Camp Nou. Un inicio decepcionante, pese a los elogios del entrenador al juego de su equipo, donde jugaban figuras como Valdés, Messi, Xavi, Alves, Puyol, Busquets o Iniesta. Superado finalmente ese trance, el Barça de Pep Guardiola ganó 14 títulos en cuatro temporadas (tres Ligas, dos Champions, dos Copas del Rey, tres supercopas de España, dos supercopas de Europa y dos mundiales de Clubs) y el otro Guardiola, Jaume, y sobre todo sus dos directivos, pudieron respirar tranquilos.
Ser o no ser: tener un banco o no tener
Pero en el mundo de la banca la tranquilidad no suele ser la norma. Uno de los momentos más delicados de la singladura de Jaume Guardiola en el Sabadell fue el día 5 de octubre de 2017 cuando su consejo de administración decidió el cambio de sede en Alicante, aunque manteniendo los servicios centrales en Barcelona. “La salida de fondos públicos, privados y particulares era imparable desde hacía días”, explica uno de los testigos directos de esa época. Una situación ya vivida en Argentina, aunque por causas muy distintas, que afortunadamente no acabó en corralito.
En esa tesitura, y obligados a mantenerse bajo el marco regulador del Banco Central Europeo, los analistas consideraron que sólo había dos opciones: o correr un riesgo prácticamente inasumible, o trasladar la sede social fuera de Catalunya, manteniendo el control desde Barcelona. Y lo cierto es que ese mensaje sutilmente proyectado sobre los principales dirigentes políticos del momento debió de calar, dado que no se produjo ninguna manifestación relevante de protesta ante las oficinas centrales del banco, que a pesar de todo siguen estando en Catalunya.
Los analistas consideraron que sólo había dos opciones: o correr un riesgo prácticamente inasumible, o trasladar la sede social fuera de Catalunya, manteniendo su control desde Barcelona
Enfrentado ahora a la etapa de la vida que los antropólogos consideran más productiva, Guardiola se dispone a aplicar en el Cercle y la Fundación ESADE los mejores conocimientos adquiridos en su larga trayectoria profesional. Para él, ESADE es "una magnífica mezcla del espíritu emprendedor de su profesorado y los valores humanísticos de los Jesuitas". Con este capital acumulado, subraya, la escuela de negocios cuenta actualmente con más de 1.800 alumnos, de los que dos terceras partes son extranjeros, y de éstos, un 60% europeos. Un éxito atribuible, según explica, tanto a la calidad y apoyo de su Patronato y de su profesorado, como a la autonomía con la que se gobierna la institución.
La cuadratura del Cercle
El otro gran proyecto es el Cercle. Una institución robusta y delicada a la vez, donde la utilización de los puntos y comas es más importante que en otros lugares y que carga con la misión histórica de crear y proyectar opinión pública… después de hacer cuadrar y haber consensuado internamente sus puntos principales. Y es justamente esa idea de consenso la que parece guiar su proyecto. Guardiola ha declarado recientemente a La Vanguardia su convencimiento de que, en la práctica, "tampoco existe tanta diferencia entre constitucionalistas e independentistas: los primeros admiten que el statu quo de Catalunya no es correcto, que hay un déficit de infraestructuras muy preocupante y que el modelo de financiación no funciona y debería cambiarse. Y entre los independentistas, crece la sensación de que es necesario ponerse a trabajar y no estar todo el día concentrado en el eje nacional”.
Uno de los peores “dramas” que afecta a nuestra economía es la desesperante lentitud de la burocracia administrativa
Desde este punto de vista, Guardiola asegura que la interlocución del Cercle con los poderes políticos catalanes se ha recuperado después de los años más duros del proceso, que vivió dramáticamente desde sus responsabilidades en el Banc Sabadell. Ayudar a enderezar el país, en el mismo sentido que Vicens Vives, el inspirador histórico del Cercle, pedía en los años cincuenta del siglo pasado, sería algo su palabra de orden del momento. De hecho, convertir al Cercle en un círculo virtuoso.
Partidario de una mesa de negociación de partidos catalanes y preocupado por la ola de populismo que afecta a las democracias de referencia en países cercanos, cree que uno de los peores “dramas” que afecta a nuestra economía es la desesperante lentitud de la burocracia administrativa y que una de las mejores fortalezas del sistema empresarial catalán es la aparición de una nueva economía digital, el potente surgimiento de las ciencias de la salud y la existencia de un ecosistema académico muy competitivo integrado por buenas universidades, buenas escuelas de negocios y buenos centros de excelencia de investigación, que son la auténtica esperanza del país.
En resumen, un país en Cercle, en el que todo el mundo debería poder decir la suya.