Just Eat quiere convertirse en la primera empresa de comida a domicilio del Estado español con una flota propia de repartidores. La compañía ha anunciado que incorporará a trabajadores que se encarguen de entregar los pedidos, con los que firmará contratos laborales. La firma combinará este modelo con el que ya opera ahora, la contratación de personal externo de empresas especializadas en entregas de última milla.
La plataforma de delivery asegura que el nuevo formato de contratación se implantará en los próximos meses y que muestra "la apuesta firme" de la compañía por el "cumplimiento normativo" y "la creación de trabajo seguro y de calidad". Just Eat ya ha implantado este nuevo modelo, que se conoce como scoober, en 120 ciudades europeas. Según la compañía, supone un avance en materia laboral para los repartidores, que se incluirán en el régimen general de la Seguridad Social.
Además, la empresa considera que esto se traduce en un nivel más alto de afiliación de los repartidores con la empresa y que esto mejora el servicio para consumidores y restaurantes. Patrik Bergareche, el director general de Just Eat en España, asegura que "nuestro servicio de repartidores para restaurantes se encuentra en pleno crecimiento y es tremendamente estratégico para nosotros. Combinar nuestro modelo actual de contratación de repartidores a través de empresas especializadas en logística de última milla con el trabajo de los mismos por parte de nuestro grupo es una evolución natural".
En referencia a los procedimientos legales iniciados en el campo del delivery y las relaciones con los repartidores, ha dicho que "existe en estos momentos un necesario debate sobre la figura del repartidor y Just Eat tiene un firme compromiso con el cumplimiento normativo, la generación de trabajo de calidad y la sostenibilidad, en su sentido más amplio, del negocio de plataforma".