El sector bancario ampliará los horarios de atención presencial, introducirá cambios en la atención telefónica y ofrecerá formación a trabajadores y clientes para combatir la exclusión financiera. Estos son los principales puntos que incluye el decálogo que han firmado este lunes la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), junto con el gobierno español y el Banco de España. La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha calificado el acuerdo de "muy importante", especialmente para las personas más grandes y en los colectivos más vulnerables, y ha informado que el nuevo protocolo de actuación se tramitará como proyecto de ley a lo largo del mes de marzo.
El decálogo firmado este lunes responde a las últimas exigencias de los usuarios del sector –con el impulsor de la campaña 'Soy mayor, no idiota', Carlos San Juan, como cara visible-, que han visto como el cierre de oficinas y la reducción de los horarios de atención se traducía en un riesgo de exclusión financiera para ciertos grupos de personas. El documento incluye propuestas como la ampliación de los horarios de atención presencial de nueve de la mañana a dos del mediodía para los servicios de caja, así como el trato preferente a la gente mayor en las sucursales, sobre todo en aquellas oficinas con otra afluencia. En materia de atención telefónica, se fija un horario que vaya como mínimo de las nueve de la mañana a las seis de la tarde, con el añadido que las llamadas no pueden tener costes adicionales y tendrán que ser atendidos por una persona física.
En cuanto a la formación, las asociaciones bancarias se comprometen a ofrecer educación financiera, digital y de prevención de fraudes a los clientes por los canales que resulten más adecuados. Las acciones de formación también se llevarán a cabo en las oficinas, donde se darán indicaciones específicas para atender a los colectivos más vulnerables. En materia de accesibilidad, los bancos también acceden a mejorar y simplificar sus dispositivos y aplicaciones, poniendo a disposición versiones con diferentes idiomas y con interfaces más intuitivas. Además, se repararán los cajeros fuera de servicio para asegurar que vuelven a funcionar en un plazo máximo de dos días.