El Tribunal Supremo ha hecho historia y, por primera vez, ha dictaminado una sentencia, lo ha puesto en stand by y finalmente, se ha desdicho. Un grupo formado por 28 magistrados (con o sin hipoteca) ha acordado que el impuesto de las hipotecas lo seguirán pagando los clientes con una votación de película: banca (15) y clientes (13). La fiesta a primera hora de la mañana de los seis bancos españoles al Íbex 35 contrasta con las movilizaciones a la calle convocadas por los sindicatos. Entremedias, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha roto todos los esquemas: "El impuesto de las hipotecas no recaerá nunca más en manso de los ciudadanos, lo tendrán que pagar los bancos".
Las reacciones a la decisión del Supremo no se han hecho esperar y Sánchez ha sido el encargado de dar esperanza a los clientes y de cambiar la situación. La cabeza del Ejecutivo español ha defendido en rueda de prensa que "la compra de la vivienda es un gran plan de inversión y de vida que tiene que contar con seguridad jurídica". Este era el presagio de aquello que vendía después: un real decreto ley que modificará el artículo 29 de la ley de 1993 para que sea la banca quién tenga que pagar el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD).
Sánchez: "Esta situación no es positiva para las entidades financieras ni por los jueces ni por los ciudadanos"
"Esta situación no es positiva para las entidades financieras ni por los jueces ni por los ciudadanos", ha añadido lamentando la decisión del Supremo. Ahora, el decreto tiene que pasar por el Congreso y por el Senado y contar con la convalidación de todas las fuerzas parlamentarias antes de que se apruebe definitivamente. Así mismo, Sánchez ha anunciado la creación de una autoridad independiente que refuerce los derechos de los consumidores dentro del sector financiero.
Los clientes pagarán tarde o temprano
Más allá del decreto, el profesor de derecho financiero y tributario de la UOC, Benja Anglès, avanza a VÍA Emprendida que todavía hay otra posibilidad: recurrir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), tal como pasó con las cláusulas suelo. "Los contribuyentes que continúen pensando que su derecho ha sido vulnerado pueden instar a la justicia española a que acuda al TJUE. Pero esto implica tiempo y dinero y hoy por hoy hay pocas garantías que puedan ganar", señala.
Anglès: "Con este cambio de ley de cara al futuro, las entidades bancarias tienen margen para gestionar como afrontar el nuevo coste de tener que pagar el impuesto"
El gerente de la Cámara de la propiedad Urbana de Barcelona, Òscar Gorgues, también explica que "cualquier empresa acaba repercutiendo sus costes sobre el producto final, por lo tanto, si lo hubiera tenido que pagar el banco, lo acabaríamos pagando a través de comisiones por apertura o comisiones de estudio". En este sentido, Anglès ya apunta que "con este cambio de ley de cara al futuro, las entidades bancarias tienen margen para gestionar como afrontar el nuevo coste de tener que pagar el impuesto, como, por ejemplo, encareciendo el préstamo hipotecario".
La bolsa se anima antes de tiempo
La decisión del Tribunal Supremo ha beneficiado el conjunto de bancos con una subida del 1,55% a la bolsa, principalmente en el Banco Sabadell y CaixaBank que se han despertado con un incremento del 6% y el 5,2%, respectivamente. No han sido los únicos y es que Bankia (4,56%), Bankinter (3,98%), Santander (3,67%) y BBVA (3,05%) también se han unido en la fiesta. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ya se anticipaba a la jugada del tribunal: "No tiene sentido penalizar a unas entidades por haber cumplido una norma. Es el principio, creo, que de lógica".
Las asociaciones bancarias Ceca, Aeb y Unacc han aplaudido la sentencia: "Preserva la seguridad jurídica necesaria para el buen funcionamiento del mercado y confirma la normativa vigente durante más de veinte años". Sin hipoteca, defienden, el préstamo habría tenido unas condiciones "menos atractivas" en cuanto a plazos o bajos tipos de interés.
Lejos (o no tanto) queda ya aquel fatídico jueves 18 de octubre cuando los bancos llegaron a perder más de 5.300 millones de euros al Íbex 35. Por este orden, los más castigados fueron Bankinter (-6,27%), Banco Sabadell (-6,69%), Bankia (-5,1%), CaixaBank (-4,53%), BBVA (-2,69%) y Santander (-2,04%). La tarde después del anuncio de Sánchez será larga... Y las fuertes subidas de la mañana se irán moderando.
La fiesta (en silencio) de las haciendas autonómicas
El nuevo decreto pretende no quedar mal con nadie. Si las comunidades autónomas sufrían porque una sentencia favorable al cliente los habría hecho devolver 5.000 millones de euros a los contribuyentes y pedir ayuda en Bruselas para corregir el déficit, el miedo podría haberse esfumado con la nueva ley y sin retroactivitat.
Así pues, las comunidades autónomas también estaban de celebración a primera hora de la mañana, aunque en silencio. "Si la sentencia hubiera dicho que eran los bancos quién tenían que pagar el impuesto, los contribuyentes habrían ido a la hacienda autonómica a pedir la devolución del impuesto. Y no era nada claro que las autonomías hubieran podido reclamar este dinero en los bancos", insiste Anglès.
Sin sorpresas, pero incrèdules. Menos los bancos, las reacciones de asociaciones, entidades, sindicatos y, incluso, partidos políticos a la decisión del tribunal están marcadas por las críticas a la "independencia judicial" española. De hecho, pocas veces a la historia, se ha visto una unión política como la de ahora. Todos a una contra la sentencia del Supremo y ahora todavía más con el nuevo decreto ley.
Gorgues: "El que se beneficia de una hipoteca es el ciudadano porque es quien la necesita"
De hecho, la marcha atrás del alto tribunal contradice el artículo 214.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), que sostiene que "los tribunales no podrán variar las resoluciones una vez firmadas, pero sí aclarar un concepto oscuro y rectificar cualquier error material que sufran".
Mientras tanto, Europa se lo ha mirado de reojo y con la lección aprendida: en Francia, Italia y Portugal paga el cliente a la vez que en Alemania, en el Reino Unido y Holanda, este impuesto ni siquiera existe. Según Idealista, España tiene las cargas fiscales hipotecarias más elevadas de la Unión Europea (UE) puesto que el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados varía en función de la comunidad autónoma entre un 0,5% y un 1,5% de la compraventa.
La lección de Europa
De hecho, las entidades bancarias justifican la decisión bajo el argumento que "está en linea con el marco jurídico de los países del entorno español". Por una hipoteca de 200.000 euros, un ciudadano español paga alrededor de 2.800 euros, mientras que en Portugal son 1.200 euros, en Italia 500 euros y en Francia 120 euros.
Según el gerente de la Cámara de la propiedad Urbana de Barcelona, el hecho que otros países europeos también tengan este impuesto quiere decir que "no hablamos de una cláusula abusiva porque el importe no es un pacto entre el particular y el banco, sino que es un impuesto y están obligados por una ley y la ley sólo tenía que decir quién lo tenía que pagar".
Así pues, Gorgues tiene claro que es el cliente quien tiene que hacer frente a este impuesto: "el que se beneficia de una hipoteca es el ciudadano porque es quien la necesita y un préstamo personal no le sirve porque, con esto, no se puede comprar un piso. El banco pide una garantía hipotecaria por eso".
Marionetas de la banca
Aquello que no ha unido la política, que lo una el Supremo. Los sindicatos suman fuerzas para mostrar su malestar con la decisión y ya preparan varias movilizaciones en todo el Estado. La independencia judicial se convierte en argumento común contra la sentencia del alto tribunal. CCOO ya ha lamentado que esta "no es la primera vez que los tribunales son los que acaban de definir los criterios sobre el negocio financiero".
Criterios que acaban para ir en contra "de los derechos de los consumidores y usuarios". El peor de todo, avisan, es que decisiones como estas "acaban teniendo consecuencias sobre las y los trabajadores del sector" porque son ellos quien trabajan con los clientes y acaban pagando los trapos sucios de los otros.
Mientras CCOO, UGT y USOC exigen que haya unos "mayores controles democráticos" porque, según el secretario general de UGT, Camil Ros, esta situación "es un insulto democrático", la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) ha bautizado los 28 magistrados del alto tribunal como "marionetas de la banca" y llaman también a la movilización "porque ningún juez ni ningún político, vendidos a la banca, ocupen espacios de poder".