La construcción, rumbo en Cuba

Cuba, un mercado emergente pero peculiar, entre las escapatorias por los constructores

Construmat
Construmat
Damià Bonmatí
22 de Mayo de 2013
Act. 24 de Mayo de 2013

En Salvador, un tarraconense que ha tenido que cerrar su emprendida constructora debido a la crisis, busca compradores para toda la maquinaria que ha dejado de utilizar. Él y su mujer se reúnen en un estand del salón Construmat con representados de un país donde podría encontrar una salida: Cuba. El país caribeny es uno de los invitados estos días a Feria de Barcelona y un ejemplo de los mercados emergentes donde la construcción catalana puede encontrar una escapatoria.

En Cuba, con un crecimiento del 3,1% el 2012, seabren oportunidades gracias al turismo en crecimiento, a la necesidad de rehabilitar inmuebles muy envejecidos y a la construcción de infraestructuras. La directora de Relaciones Internacionales del Ministerio de la Construcción de Cuba, Libertad Otero, asegura que el país cuenta un sector de la una construcción muy potente y que, por eso, buscan trabajar conjuntamente con empresas, ingenieros y arquitectos españoles.

"Venimos a buscar ofertas en hidrosanitaris, revestimientos cerámicos...", enumera Rodobaldo Herrera, director general de Gecot, la empresa pública que hace construcciones turísticas en Cuba. Y enseña un planos de un complejo hotelero de grandes dimensiones que construirán a primera línea de mar.

Un modelo diferente
Efectivamente, las obras turísticas las promueve a una empresa pública. Si se opta por Cuba, se opta por otro modelo de economía. "No tienen la filosofía norteamericana de cerrar un negocio en el momento, tienen que conocer bien a la persona y el acuerdo depende mucho quién te atienda", comenta Javier Ortega, responsable de la empresa valenciana de equipos de pintura Gahe. Hace años que tienen el ojo puesto en Cuba y ahora quieren hacer el salto definitivo.

Aterrizar es complicado, pero hacer negocio acaba siendo gratificante. Esto lo dice Ernest Sellent, gerente comercial de Exinvare, una empresa catalana de materiales de la construcción que trae dos décadas operante en Cuba. "Te exigen mucha calidad, muy buen precio y mucha seriedad", advierte. "Si no cumples estos tres requisitos, te echan".

Pros y contras
Como ventaja, Cuba es un mercado centralizado, porque todo pasa por el Estado. "Los volúmenes de compra son tan grandes, que a veces el proveedor no se cree la cantidad", explica este sabadellenc. Eso sí, como inconveniente, la financiación es complicada. El bloqueo estatunidenc asusta a posibles inversores y proveedores internacionales.

Por Sellent, vale la pena apostar por Cuba. Pero es demasiado tarde? No, hay sectores incipientes vinculados a la construcción. Pero es complicado? No, si se sabe como hacerlo. "El mejor consejo que puedo dar es que busquen un empresario que ya sea allá; se ahorrará tiempo, dinero y trámites". Y sabrá mejor como tratar un país con una economía eminentemente nacionalizada y como gestionar su burocracia.