La construcción se normaliza. Si bien la caída a plomo de este sector ha sido un descalabro para la economía española y catalana, el peso que representaba por el PIB distaba mucho las situaciones de los países de nuestro entorno. El 2008, en el pico de los años de la burbuja inmobiliaria, la construcción aportaba al PIB catalán un 10,5% del total. En aquella época, el sector de la construcción a la Unión Europea de media representaba un 5,7% de la aportación a la economía. Después de la crisis al Principado este sector representa un 4,3% del PIB, una cifra en sintonía con las magnitudes otros países europeos. La construcción afronta un crecimiento más sano y se reúne esta semana en el Barcelona Building Construmat.
Terciarització de la economía
En los últimos años la construcción de nueva vivienda parece que coge impulso. El 2016 se edificó un 19% más que el año anterior con unas 55.000 unidades. Una cifra muy por debajo del récord de diez años antes cuando casi se construyeron un millón de casas.
Este ritmo enloquecido de construcción hizo que este sector aconteciera el motor de crecimiento de la economía. Durante el boom, el sector de la edificación aportaba más del 10% del PIB con tasas de crecimiento anuales que rondaban el 4%. Una borrachera pagada por unos costes de la construcción muy bajos y la liberalización del suelo. Se ha acabado la fiesta. La construcción ya no es la locomotora de la economía. Ahora lo son los servicios. El 2008 aportaban el 63% del PIB español y ahora ya representan el 67%. Por su parte, la industria se ha quedado en el 16,1%, la construcción ha visto recortada su participación hasta el 5,1% y la agricultura se ha estancado al 2,3%. En el caso de Cataluña, la construcción ha pasado de los máximos del 10,7% el 2006 hasta el 4,3% el año pasado.
Cuando la economía galopaba sobre la construcción, en España había 20 millones de personas ocupadas. Cuándo ha estallado la burbuja, esta cifra se ha estrellado: hasta el 2014 España perdía una media del 2,5% de la ocupación cada año. Y durante este periodo, casi el 60% de la ocupación destruida ha sido al sector del totxo.
En los últimos tres años este sector ha recuperado ligeramente trabajadores, pero el EPA confirma la reconfiguración de la economía española. Se ha recuperado el 60% de la ocupación perdida con la crisis, pero esta recuperación es muy desigual por sectores. Así, por ejemplo, el sector servicios ya recuperó a finales del 2015 la ocupación máxima conseguida el 2008 y, actualmente, las afiliaciones superan en un 5% las de entonces. El 69% de los lugares de trabajo creados durante la recuperación son del sector terciario, que aporta el 75,6% de la ocupación. Este terreno lo ha ganado a la industria y la construcción. El sector manufacturer madriguera del 16,3% el 2008 al 13,9% actualmente y la construcción pasa del 13% al 5,9%.
Así, en el sector primario se ha recuperado un 55% de la ocupación perdida durante la crisis, y en los casos de la industria y de la construcción con porcentajes de recuperación que apenas llegan al 23% y el 10%, respectivamente. En Cataluña, la población ocupada en este sector ha sufrido una suerte similar desde el inicio de la crisis con más de 400.000 trabajadores hasta tocar tierra el 2013 con poco más de 180.000 ocupados. El año pasado la cifra superaba ligeramente los 184.000.
Recuperación de la construcción
Desde el primer trimestre del 2014 la construcción empieza a moverse. Esta recuperación del sector topa con obstáculos a corto y mediano plazo según un estudio elaborado por el Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC). Esta remontada se ve llastada por el retroceso de la ingeniería civil y la apatía de la construcción no residencial y la rehabilitación, a pesar del buen momento que atraviesa la vivienda –a pesar de seguir lejos de la media europea-.
El estudio analiza los niveles de actividad del sector de la construcción en España y alerta que, a pesar de que la tendencia ha cambiado en positivo, todavía hay "señales aparentemente contradictorias sobre la solidez de la recuperación", por lo cual considera lógicos las dudas sobre su evolución.
La vivienda es el sector que mejor está saliendo de la crisis, a pesar de que se encuentra un 50% por debajo de la media europea, pero el no residencial y la rehabilitación "todavía no han acabado de despertar" y la ingeniería civil "ha vuelto a retroceder", según el director del estudio y ninguno del Departamento de Mercados del ITeC, Josep Ramon Fontana.