Uno de los temas más tratados entre los especialistas del mundo financiero es el que denominamos el servicio de la deuda -las DSR ratios-. El servicio de la deuda es la proporción de la renta que los agentes económicos destinan al pago de intereses y deuda. Estas ratios tienen diferentes modalidades pero en términos de mercado inmobiliario los utilizamos para medir la incidencia del mercado hipotecario en la vida de las familias. El correcto es utilizar una medida realista de la renta pero tenemos un problema: los datos de renta disponible salen con un par de años de retraso y por lo tanto no las podemos emplear, puesto que la información tan antigua no proporciona ninguna utilidad práctica para hacer análisis en tiempo real. Por este motivo es habitual en España utilizar el coste laboral como sustituto de la renta disponible. Así, por ejemplo, podemos comparar la evolución de hipotecas y alquileres o evaluar como de asequible que es la vivienda.
El servicio de la deuda es importante por tres grandes motivos. El primero porque nos da una medida muy esmerada en qué fase del ciclo se encuentra en la economía, puesto que a medida que los servicios de la deuda crecen la probabilidad de recesión también aumenta. El segundo porque es buena forma de mirar qué pasa con la desigualdad. El mecanismo es simple: Cuando se se endeuda a largo plazo -por ejemplo para comprar una casa- los intereses revierten en los ahorrativos. Dado que existe una relación positiva entre ahorro y renta (además renta, más ahorro, o de lo contrario, además renta mayor patrimonio), el endeudamiento de las clases bajas y medias-bajas implica que las medias-otras y las altas aumentan sus ingresos. Se produce así un efecto de aumento de la desigualdad cuando el endeudamiento aumenta y, por lo tanto, un aumento del servicio de la deuda implica aumentos de la desigualdad.
El tercero es que el incremento en el nivel del endeudamiento limita el crecimiento económico a medio plazo. Las economías que sufren un endeudamiento elevado -y por lo tanto un servicio de la deuda elevada- crecen por debajo del cual lo harían con un endeudamiento menor. Así pues, el servicio de la deuda es una variable clave para hacer política monetaria en general y política económica en particular. Aquellas políticas que no reducen el servicio de la deuda tendrían que ser descartadas en uno en torno a alto endeudamiento como el que vive nuestro país.
Los servicios de la deuda en España para el sector privado no financiero llegaron a su máximo histórico el primer trimestre de 2008 que, durando todo el año, permanecieron estable para empezar a caer a partir del primer trimestre de 2009. El motivo del cambio de tendencia fue motivado por las sucesivas bajadas de tipos de interés del Banco Central Europeo a partir de diciembre del 2008.
El servicio de la deuda es una variable clave para hacer política monetaria en general y política económica en particular
La bajada de los tipos impactaron en las familias y empresas, que vieron como la cantidad que pagaban en amortización de préstamos e intereses empezó a aminorar en relación a su renta, cosa que ayudó a minimizar el impacto negativo de la crisis. A partir del tercer trimestre de 2009 el crecimiento económico hizo acto de presencia pero a partir de 2010 el servicio de la deuda dejó de caer, señal inequívoca de qué tenía que venir poco después a raíz del estallido del caso Bankia y el rescate del sistema bancario español. El tercer trimestre de 2012, después de la intervención de Draghi a finales del mas julio, la caída de los servicios de la deuda retomó su camino hasta la actualidad, que sigue cayendo con fuerza, sin duda una gran noticia.
Las empresas por un lado y las familias y las asociaciones por otra tienen un perfil bastante diferenciado en el que se refiere a servicios de la deuda. Las empresas llegaron a gastar un 70% de la renta en intereses y préstamos, mientras que en el caso de las familias y asociaciones este porcentaje llegó al 12,5%. Hay que tener en cuenta que la metodología empleada utiliza ingresos familiares y no individuales en el caso de las familias.
Los planes de austeridad forzaron al sector público a hacer subidas de impuestos entre 2010 y 2015, cosa que significó que algunos de los pagos que antes se hacían en intereses fueron a parar al sector público, el que sin duda no ayudó la recuperación económica. Desgraciadamente no tenemos datos más detallados que permitan hacer un uso más profundo con el propósito de mejorar la política económica (a pesar de que en la segunda parte de este artículo las construyo artificialmente) pero sí que ayuda a entender el rol que juega la política monetaria: las bajadas de tipos permiten consumir una parte más grande de la renta el que, sin duda, ayuda a reactivar el crecimiento económico.
Algunos de los pagos que antes se hacían en intereses fueron a parar al sector público, el que sin duda no ayudó la recuperación económica
La segunda lección versa sobre la desigualdad. La lucha contra la desigualdad es legítima pero hay que pensarlo dos veces si hay que hacerlo a golpe de deuda -sea público o privado- porque justamente el endeudamiento beneficia las rentas altas, puesto que son estas las que financian este endeudamiento público y privado. El efecto redistributivo tiene efectos macroeconómicos notables. El motivo es que prestamistes y prestatarios tienen una propensión marginal al consumo marcadamente diferenciada. Quién se endeuda tiene una propensión marginal al consumo mucho más elevada de quién presta y, por lo tanto, cuando el servicio de la deuda aumenta el consumo total madriguera a largo plazo, que es exactamente el que pasó a partir de 2005.
El impacto sobre el PIB real es muy negativo y es por este motivo que dudosamente una crisis financiera se puede resolver utilizando la política fiscal, puesto que esta también aumenta el servicio de la deuda de quien quiere proteger y tiene consecuencias negativas a medio plazo, puesto que se parten de niveles muy elevados de endeudamiento.
La tercera lección versa sobre incentivos. La regulación de la economía tendría que intentar ser neutro respeto los servicios de la deuda. El sistema fiscal tiene aquí una importancia capital, puesto que dar incentivos fiscales al endeudamiento hoy se puede traducir en menos consumo mañana.
La última lección versa sobre los estándares crediticios. Saben en qué país de la Unión es tradicionalmente más fácil endeudarse? España.