La economía azul, el futuro al mar

El País Valenciano, que ocupa borde 300.000 trabajadores con vinculación marítima, quiere potenciar las biotecnologías azules, las energías renovables marinas y la innovación en la pesca y el turismo

Embarcación con vistas a la Cabeza de la Nao | iStock
Embarcación con vistas a la Cabeza de la Nao | iStock
Nieves Navarro | VIA Empresa
Exdirectora de VIA Empresa
Valencia
30 de Noviembre de 2018
Act. 11 de Noviembre de 2020

"Siempre hemos tenido en la escuela una semana blanca. Por qué no una semana azul?", se pregunta Fernando de Rojas, presidente de Mediterránea Clúster Marítimo, entidad nacida en Alicante el 2016 para aglutinar la oferta de la náutica y encontrar sinergias público-privadas. En un territorio sin pistas de esquí y, por el contrario, con 518 kilómetros de costa, la idea no está mal planteada. Con ella, se activarían centenares de acciones vinculadas a la mar, un recurso inabarcable y base de la denominada economía azul, a la cual ahora los valencianos quieren dedicar recursos para reavivar la riqueza que puede aportarlos el inmenso mar que los mima.

 

Es el que han defendido los participantes de la jornada Situación y potencialidades de la Economía azul en la Comunidad Valenciana celebrada recientemente en Valencia. "En la Comunitat tenemos que aprovechar esta oportunidad para transformar el modelo económico valenciano y para conservar el medio ambiente", ha explicado el consejero de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler. Sus datos cifran en 276.723 las ocupaciones que genera el sector en el País Valenciano, con una evidente preeminencia de las que genera la industria turística. Por otro lado, las estimaciones de la Unión Europea calculan un impacto de la economía azul sobre la ocupación de 5,4 millones de puestos de trabajo, con un valor añadido sucio alrededor de 500.000 millones de euros anuales.

Soler: "Tenemos que aprovechar esta oportunidad para transformar el modelo económico valenciano y para conservar el medio ambiente"

 

Desde la Administración valenciana aseguran que hay una decidida apuesta para activar este sector económico y sus propuestas van dirigidas a la mejora de la governança y ordenación del espacio marítimo y litoral; el desarrollo empresarial y el apoyo a los clústeres marítimos; la conservación de la biodiversidad de los hábitats marinos y su adaptación al cambio climático; el desarrollo y la creación de competencias profesionales; el fortalecimiento de la innovación; el fomento de la diversificación de la pesca artesanal y la mejora de la competitividad del sector pesquero y aqüícola, contemplando la disminución de su huella ecológica.

 

Emprendedores del mar

A estas alturas, el sector todavía tiene trabajo delante y son algunos pioneros los que están abriendo puertas al mar. Uno de ellos es Paco Gracia, CEO y fundador de la startup valenciana Trip&Feel, especializadapesca-turismo y turismo marinero. Nieto y bisnieto de pescadores del Campello (Alicante), Gracia explica que por la baja rentabilidad hace cinco años que desguazaron el barco familiar y es cuando se enroló en esta iniciativa empresarial. "Somos la voz del sector pesquero, nosotros ayudamos a diversificar el trabajo de las cofradías de pescadores, trabajando con la Administración, etc. Conectamos el sector pesquero profesional con el turismo", explica Gracia.

Gracia: "Somos la voz del sector pesquero, nosotros ayudamos a diversificar el trabajo de las cofradías de pescadores" 

 

Su propuesta de negocio es hacer subir a barcos profesionales de pescadores turistas que quieren conocer cómo es la profesión de pescador y disfrutar con ellos de un día al mar. Trabajan en Peñíscola, Grao de Castelló y Xàbia, tienen acuerdos con siete embarcaciones profesionales, acuerdos con un ayuntamiento y con dos cofradías de pescadores, puesto que otra de las actividades que proponen es acompañar los pescadores al palco para ver el recorrido de venta que hace el pescado que se ha pescado en alta mar.

 

 

De momento, han realizado 150 excursiones y han trabajado con 5.000 clientes, entre los que también cuentan alumnos, pues ilustrar los niños en las bondades del mar es otro de sus retos. Inspirados en aquello que vieron en Italia, donde Gracia viajó gracias al proyecto Erasmus for Young Entrepreneurs, ahora trabajan por la diversificación pesquera. "El crecimiento ha sido muy rápido desde los años 60 pero nos hemos olvidado que somos pescadores, aquí toda la vida hemos sido pescadores y agricultores. Ahora queremos seguir comiendo pescado de calidad y de nuestras costas, de nuestro litoral, pero sin saber de donde vienen", apunta Gracia. 

Gracia ha criticado la Administración por la compleja burocracia a la cual se somete el emprendedor y ha pedido un Ministerio del Mar, una queja a la cual seha sumado Rafael Cerveró, windsurfista profesional y fundador de la escuela de deportes acuáticos Ocean Republik, ubicada a la Marina de Valencia. "He vivido 10 años en Canarias y allí el deporte acuático está muy consolidado. Realmente es una maquinaria económica mucho más importante del que nosotros creemos. Aquí ni siquiera llegamos a ser una oferta complementaria, el nuestro es un sector tremendamente desconocido y, en muchos casos, perseguido por falta de cultura y desregularización", ha denunciado Cerveró.

Cerveró: "Es una maquinaria económica mucho más importante del que nosotros creemos"

 

El tercer proyecto empresarial vinculado al mar presentado en esta jornada es el de José Maria Planells, Rotary Wave, una startup ubicada en Torrent (Valencia) para desarrollar soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de la energía y el medio ambiente. "Las olas, las corrientes, la salinidad... es la fuerza de energía más importante que tenemos y hay que aprovecharla", apunta su responsable.

Zona d'experimentació de Rotary Wave a València | Rotary Wave
Zona de experimentación de Rotary Wave en Valencia | Rotary Wave

La compañía trabaja con ocho ingenieros que desarrollan los tres dispositivos de captación de energía al mar: butterfly, corriendo y la bomba hidráulica. Además, también trabajan la desalinización del agua del mar. "Cuando empezamos a experimentar en la Comunitat nohabía ningún canal de experimentación ni de olas y tuvimos que construirlo, a pesar de los kilómetros de costa que tenemos", apunta Planells. El canal lo crearon en la Pobla de Farnals y a estas alturas tienen proyectos al Argelia y Marruecos y otro en marcha al Dodecanés griego, no hay un total de 20 islas que se suministran agua mediante barcos.

Sin embargo, Planells opina que "hay que estudiar el potencial energético de nuestra Comunidad, e igual que se planifica el terreno terrestre, hay que marcar el mar, y delimitar que zonas son para qué usos". El emprendedor también ha pedido, en la línea de los otros emprendedores, "más agilizado para la concesión de ayudas y dedicar más recursos a la I+D+y marina porque si no, no avanzaremos".

Las grandes empresas también pescan

Por último, las grandes empresas también han visto el potencial económico del mar y Dulcesol es ejemplo de esta apuesta por la economía azul. Con 2.200 empleados, 144.000 toneladas de producto elaborado y 325 millones de euros en facturación, Dulcesol busca en las propiedades del mar novedades a incorporar a sus productos. Toda una línea diferente porque "la sociedad está satanizando los productos con grasa y azúcar, como los que producimos a Dulcesol, y estoy encargada de buscar nuevos nichos de mercado", ha apuntado su responsable de I+D, Laia Alemany.

Productes Innoval de Dulcesol | NNG
Productos Innoval de Dulcesol | NNG

La compañía alimentaria, especializada en bollería industrial, ha creado algunas líneas de producto con microalgues, organismos microscópicos y morfosintètics para crear biomasa para alimentación humana. La biotecnología azul es una fuente que han querido explotar en la planta valenciana de Villalonga dónde han desarrollado valencianas con cacao, cremas de verduras, etc.