13
de Agosto
de
2014
Act.
30
de Septiembre
de
2014
Cataluña es una potencia en términos de producción y orientación exportadora de fruta dulce. Respecto a España, sólo en Cataluña se producen, en datos del 2012, el 35% de los melocotones y nectarines, el 55% de las peras, y el 69% de las manzanas. A pesar de esto, todo y el aumento de la produccióncatalana, la crisis de precios de la fruta de hueso, las tormentas de granizo y el boicot comercial de Rusia supondrán pérdidas directas para el sector. Es momento para tener en cuenta el en torno a cambio, inversión y reconversión que vive el sector para tomar las decisiones adecuadas.
En verano, el labrador de Lleida que planta fruta mira el árbol, pero también el cielo. Este año lo ha hecho una decena a veces. A la última, a principios de julio, una tormenta de granizo afectó 3.000 hectáreas de fruta de hueso que se había empezado a recoger hacía unos días o se estaba a punto de recolectar. Ante estos episodios, los agricultores se muestran resignados y buscan alternativas por una enemiga, el granizo, que cada año tiene su protagonismo a la campaña de la fruta.
En Lleida hay plantadas 48.000 hectáreas de fruteros , de las que la piedra echa a perder una media de 1.500 anuales. Entre las soluciones queproponen los productores, se encuentran recuperar los quemadores de yoduro de plata, la instalación de redes antipedra y asegurar la cosecha. En el primer caso existe un debateambiental, en el segundo, el freno se encuentra en el elevado precio (15.000 euros por hectárea) y en el tercero, en el aumento de la prima de los seguros.
El debate sobre el yoduro de plata
El responsable de la fruta dulce de Unión de Labradores (UP), XavierGorgues, recuerda que la situación del sector es crítica. "Producir un kilo de fruta nos cuesta alrededor de 20 céntimos y por él cobramos 30. A este precio se tiene que añadir los costes del seguro que han subido un 20% en los últimos años. Casi nos obligan a no asegurar". UP rechaza el uso del yoduro de plata "hasta que no se demuestre su eficacia".
"Cuando cae una granizada, la fruta tocada no vale ni para hacer zumo y es más grande el coste de recogerla que el que te dan por ella". Así lo explica el responsable del sector de la fruta de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC), David Borde. Aún así, Borde reconoce que las granizadas no han afectado el consumo esta campaña porque ha habido mucha producción". Las tormentas de granizo acostumbran a dejar una afectaciónterritorial dispersa. De esta forma, en fincas adyacentes, los efectos pueden ser muy diferentes. Este hecho le hace decir a Borde que "una granizada pequeña no sale lavable".
Es decir, si la afectación no es de un mínimo del 70%, la compañía Agroseguro, encargada de abonar las indemnizaciones, no considera que la finca tiene un siniestro. Ladra se muestra favorable a seguir realizando estudios para saber si la utilización del yoduro de plata es efectiva, aunque admite "la división del sector y de las entidades ecologistas para aplicarlo".
La lotería del seguro
El ingeniero agrónomo, Francesc Xavier Miarnau, define como "una lotería" los beneficios del seguro". Todo acaba dependiendo de la afectación de la finca. "Hay casos que el labrador puede cobrar 20 céntimos por kilo de la central, mientras que del seguro puede percebe entre 40 y 50". Como punto positivo, recuerda que las granizadas de este año han echado a perder la fruta pero no los árboles.
Durante esta campaña, además de mirar al cielo, los productores de fruta de Lleida se han encontrado con otros enemigos: el adelanto de la campaña de recogida que ha superpuesto las variedades, provocando una saturación al mercado, los ataques franceses a los camiones de fruta a la frontera y el boicot comercial de Rusia a los productos extranjeros. Este año, el enemigo no sólo proviene del cielo.
En verano, el labrador de Lleida que planta fruta mira el árbol, pero también el cielo. Este año lo ha hecho una decena a veces. A la última, a principios de julio, una tormenta de granizo afectó 3.000 hectáreas de fruta de hueso que se había empezado a recoger hacía unos días o se estaba a punto de recolectar. Ante estos episodios, los agricultores se muestran resignados y buscan alternativas por una enemiga, el granizo, que cada año tiene su protagonismo a la campaña de la fruta.
En Lleida hay plantadas 48.000 hectáreas de fruteros , de las que la piedra echa a perder una media de 1.500 anuales. Entre las soluciones queproponen los productores, se encuentran recuperar los quemadores de yoduro de plata, la instalación de redes antipedra y asegurar la cosecha. En el primer caso existe un debateambiental, en el segundo, el freno se encuentra en el elevado precio (15.000 euros por hectárea) y en el tercero, en el aumento de la prima de los seguros.
El debate sobre el yoduro de plata
El responsable de la fruta dulce de Unión de Labradores (UP), XavierGorgues, recuerda que la situación del sector es crítica. "Producir un kilo de fruta nos cuesta alrededor de 20 céntimos y por él cobramos 30. A este precio se tiene que añadir los costes del seguro que han subido un 20% en los últimos años. Casi nos obligan a no asegurar". UP rechaza el uso del yoduro de plata "hasta que no se demuestre su eficacia".
"Cuando cae una granizada, la fruta tocada no vale ni para hacer zumo y es más grande el coste de recogerla que el que te dan por ella". Así lo explica el responsable del sector de la fruta de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC), David Borde. Aún así, Borde reconoce que las granizadas no han afectado el consumo esta campaña porque ha habido mucha producción". Las tormentas de granizo acostumbran a dejar una afectaciónterritorial dispersa. De esta forma, en fincas adyacentes, los efectos pueden ser muy diferentes. Este hecho le hace decir a Borde que "una granizada pequeña no sale lavable".
Es decir, si la afectación no es de un mínimo del 70%, la compañía Agroseguro, encargada de abonar las indemnizaciones, no considera que la finca tiene un siniestro. Ladra se muestra favorable a seguir realizando estudios para saber si la utilización del yoduro de plata es efectiva, aunque admite "la división del sector y de las entidades ecologistas para aplicarlo".
La lotería del seguro
El ingeniero agrónomo, Francesc Xavier Miarnau, define como "una lotería" los beneficios del seguro". Todo acaba dependiendo de la afectación de la finca. "Hay casos que el labrador puede cobrar 20 céntimos por kilo de la central, mientras que del seguro puede percebe entre 40 y 50". Como punto positivo, recuerda que las granizadas de este año han echado a perder la fruta pero no los árboles.
Durante esta campaña, además de mirar al cielo, los productores de fruta de Lleida se han encontrado con otros enemigos: el adelanto de la campaña de recogida que ha superpuesto las variedades, provocando una saturación al mercado, los ataques franceses a los camiones de fruta a la frontera y el boicot comercial de Rusia a los productos extranjeros. Este año, el enemigo no sólo proviene del cielo.