En un país de pymes, las familiares mandan. Son la gran mayoría. Empresas en que padres, hijos y hermanos trabajan codo con codo. Muchas se hacen grandes, como Mercadona, la gran referencia valenciana que esta semana ha protagonizado el 21 Congreso Nacional de la Empresa Familiar -organizado por la Intitut de empresa Familar (IEF)- a la capital valenciana porl a intervención de su presidente, Juan Roig. En una de las pausas del encuentro, VÍA Emprendida se ha encontrado con Alejandro Escribá-Esteve, buen conocedor de la realidad económica valenciana y director de la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universitat de València (UV). Doctor en Ciencias Económicas e investigador asociado del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), el experto traza el perfil de la empresa valenciana y matiza que "las grandes empresas valencianas, que son pocas pero hay,son muy competitivas".
Qué se ha pulsado estos días en el Congreso de empresa Familiar?
Esta es un encuentro entre empresarios que funciona como punto de networking y también como reivindicación, de declaración de intenciones por parte de los empresarios. Es un foro que no refleja exactamente la realidad, es un lugar donde las empresas que vienen son grandes porque el congreso tiene cierto nivel. El que se ve aquí es un planteamiento que la economía efectivamente está recuperada pero está la incertidumbre política que existe en España en estos momentos, en todos los ámbitos, tanto por el lado territorial como por la inestabilidad el Gobierno. La incertidumbre es el peor escenario para la empresa y esto hace que la gente esté en una etapa prudente, desde mi punto de vista. Incluso en las declaraciones que se han hecho estos días, las cosas que se plantean, etc. muestran que la gente está ilusionada con una etapa de crecimiento pero a su vez está prudente porque la inestabilidad no ayuda al hecho que las empresas puedan desarrollar inversiones ambiciosas.
Juan Roig precisamente ha dicho estos días que a pesar de las perspectivas, la economía seguía igual. Qué deducimos de esta declaración?
No estoy en la cabeza de Juan Roig (río), no puedo interpretarlo, pero creo que su planteamiento es que la economía se ha recuperado aunque no está creciendo al ritmo que crecía el año pasado, y todas las previsiones y organismos así nos lo indican. Esto se debe de a la inestabilidad política? No necesariamente, se debe de a otros muchos más factores. Pero esta incertidumbre no ayuda porque la confianza de los empresarios se apoya mucho en una serie de indicadores, de elementos que son muy visibles. Con un Gobierno estable, con un planteamiento a largo plazo, te animas más a desarrollar inversiones y etapas de crecimiento. Cuando te preocupa la posición fiscal del año que viene o la evolución de la economía, te sigues planteando tus inversiones pero al final tienes que velar por el buen fin de estas. Así que deduzco de esta declaración que él probablemente tiene esta percepción y, incluso en su discurso, le hace ser prudente. Creo que están animados pero son prudentes por los signos de inestabilidad, no solamente en España, porque la inestabilidad está en muchos lugares: en el gobierno italiano, en el alemán, en las incertidumbres en Francia, el Brexit... No son sólo las nuestras. Hay muchísimos factores que nos afectan, parece que hay un hormiguero de elementos que están en un equilibrio inestable y no sabemos como se van a decantar.
En este congreso han participado principalmente las grandes corporaciones pero el 90% del tejido empresarial está formado por pymes, la mayoría de ellas empresas familiares.
Sí, según los datos del Instituto de la Empresa Familiar, el 88,8% son empresas familiares y en Valencia, el 91,1%, pero de estas empresas, la gran mayoría son pymes. En torno al 3% de las empresas familiares son grandes.
Por lo tanto, las pymes no han sido representadas?
Hay muy pocas, algunahabrá pero pocas porque es un congreso caro donde tienes que tener cierta holgura financiera para venir porque hay empresas de las cuales han venido cinco o seis personas y esto es un signo de su poder económico. Las pymes no están aquí, no.
Entonces, esto permite valorar realmente el sentir del colectivo que fundamenta la economía valenciana y española?
Pulsar el que aquí ocurre no es un indicador riguroso de la situación real, pero también es cierto que estas son las empresas que, a su vez, tienen más recursos directivos, económicos y de talento, porque tienen capacidad para atraerlo y la reflexión que se hace aquí es la reflexión más profunda. En empresas con menos recursos, se vive más a corto plazo todavía y todas estas incertidumbres no los afectan tan directamente porque tienen mercados más localizados, que no locales, pero sí más pequeños. Su realidad es más estable porque sus clientes son sus clientes y los vaivenes de la economía y la política los afecta pero no de manera tan importando como los afecta a estas grandes empresas. Pero sí que es cierto que tomar el polos a esta realidad es complicado porque es diversa, heterogénea y es difícil atraerla a un foro en el cual realmente puedas tomarle el polos, a pesar de que nosotros precisamente en la Cátedra de empresa Familiar que dirijo trabajamos a generar un Observatorio de gobierno de estrategia de competitividad empresarial que pretende tomar el polos de la situación de las empresas en su nivel de competitividad pero también en sus estructuras de gobierno y planteamientos estratégicos.participan Bankia y el IVIE, quién lo ha liderado con nuestra colaboración, y nuestro objetivo es tomar este polos. Si funciona bien, nos permitirá extenderlo además territorios.
Y desde esta perspectiva, cuáles son las peculiaridades de la empresa familiar valenciana?
Es muy pequeña. Las empresas son en su gran mayoría muy pequeñas, el porcentaje de microempresas es abrumadora y además, la pyme valenciana tiene un problema de competitividad importante. Aunque aparentemente Valencia es una zona de emprendedores, exportadores y de orientación internacional, es cierto -porque también hay muchas empresas que lo están haciendo muy bien- que nuestras empresas son muy pequeñas y tienen un problema de competitividad importante.
"La pyme valenciana tiene un problema de competitividad importante"
De que depende?
De muchas cosas. Un tema importante es el tamaño: son empresas en general muy pequeñas, más que las catalanas en media, y más por supuesto que las vascas, que las madrileñas y más pequeñas incluso que la media española. Después, por otro lado está la estructura productiva que aquí es muy poco intensiva en tecnología. Aquí, del grupo de empresas más competitivas, este 20%, pertenece a sectores de intensidad tecnológica media-alta, sin embargo, a medida que vas bajando de niveles de competitividad, que son la gran mayoría de las empresas, el porcentaje baja considerablemente llegando incluso hasta el 10%. El nivel de intensidad tecnológica está muy por debajo de la media, que está en torno al 40% y nosotros estamos en un 20%.
Esto significa que tiene que haber una reconversión empresarial o invertir más en innovación?
El que pasa es que para reinvertir en innovación te hacen falta recursos económicos, talento y lo tienes que atraer, no viene a una empresa donde no se tiene un plan de carrera o de desarrollo profesional, entonces va todo unido. Y es una cuestión que tiene mucho que ver con las actitudes de los empresarios, con la ambición de crecimiento y de escalar sus modelos de negocio y esto aquí todavía se echa mucho menos, que no ocurre en otras zonas porque el entorno económico los ha ayudado a escalar esos modelos de negocio o porque sus sectores productivos tradicionalmente han sido muy diferentes. Nosotros sufrimos de ese problema desde hace mucho tiempo y nos está costando mucho reformarlo. Cómo lo podemos hacer? Fundamentalmente el que necesitan los empresarios es mucha comunicación y que ellos vean cuáles son los beneficios que reporta el tamaño y generar en ellos la actitud a base de comunicación, el deseo del crecimiento. En un cuestionario que hizo el IEF el año pasado el crecimiento como prioridad estaba en el cuarto o quinto lugar, y era a nivel nacional. Para las empresas el crecimiento no es una prioridad cuando es precisamente el que los puede proporcionar la posibilidad de hacer otras muchas cosas y sobrevivir mucho mejor, porque las empresas grandes en los peores momentos sobreviven mejor que las pequeñas porque tienen más holgura para hacerlo. Pero me gustará destacar que las grandes empresas valencianas, que son pocas pero hay, son muy competitivas, bastante por encima de las medias y es un aspecto interesante. Sobre todo emprendidas familiares grandes son más competitivas que las no familiares grandes y, incluso, más que las competitivas de cualquier ámbito.
"Para las empresas el crecimiento no es una prioridad cuando es precisamente el que los puede proporcionar la posibilidad de hacer otras muchas cosas"
Cuáles son los ejemplos valencianos, aparte de Mercadona, que es la empresa que todo el mundo tiene a la cabeza?
Hay muchas empresas grandes valencianas que están operando muy bien. Muchos de los miembros de la Asociación Valenciana de Empresarios, como Baleària, Grefusa, Valor, Guzmán Global, Grupo Royo... Hay muchísimas empresas que están teniendo un nivel de competitividad muy elevado y que son motores y ejemplo que hay que comunicar al resto de los empresarios que, incluso que cuando una empresa siendo familiar se hace grande, puede ser muy competitiva. Creo que es algo que hay que destacar de una manera muy clara.
Qué papel tiene la Administración porque den el paso del que habla?
Los gobiernos, más allá de un incentivo concreto, de apoyar la ocupación, la inversión en I+D, tienen que generar el clima porque en sus regiones las empresas tengan más capacidad de crecimiento.
Pero el clima es un intangible.
Si, pero se compone de muchas cosas y al final se trata de alinear las cosas. Si la filosofía que dirige la gestión de gobierno no tiene cierto consenso, esto es un vaivén continuo.
Pero entonces no es cuestión de políticas de partido, es cuestión de cultura de país.
Si, es una cuestión de Estado. Se trata de generar el clima apropiado para crecer. Hace unos meses, tuvimos una conversación en la Cátedra con los responsables de Hacienda de la Comunidad Valenciana y ellos hablaban de todos los incentivos que se habían creado para desarrollar las empresas familiares pequeñas y en la discusión que teníamos, la conclusión a la cual llegábamos era que estos incentivos estaban muy bien pero no los ayudan a que se hagan más grandes, que es nuestro principal problema. De hecho, cuando se hacen más grandes se encuentran con un montón de barreras, laborales, fiscales, contables. Por lo tanto, la complejidad percibida en el crecimiento, hacen al empresario reprocharse sabiendo que esto está aquí y de manera inconsciente piensa que crecer es complicarse la vida. Y él tendría que percibir que el Gobierno, que el Estado, quiere que crezca y que le va a facilitar el camino.
"El infrafinançament es un gran problema en la Comunidad Valenciana y hasta que no se resuelva, vamos a estar ligados de pies y manso"
El mismo se tendría que aplicar en las Administraciones locales?
Absolutamente. Al final es una cuestión de cada Administración que genero el clima porque esto ocurra. Y tenemos Administraciones que sí que han tenido esta filosofía, como en el País Vasco, que también es verdad que cuenta con recursos diferentes, pero los han priorizado de este modo. Nosotros tenemos además un problema adicional y es el problema del infrafinançament, que es un tema fundamental, porque cuando no tienes los recursos suficientes ni siquiera para cubrir los aspectos mínimos del bienestar social, no te puedes plantear priorizar nada porque vivos al límite. Este es un gran problema en la Comunidad Valenciana y hasta que no se resuelva, vamos a estar ligados de pies y manso. Pero todavía así, esto no puede limitar a los empresarios, porque de esta realidad tenemos que salir adelante. Querer también es poder.