Si hay una un adjetivo que define en 2017 en el ámbito catalán es incertidumbre, en el ámbito político y, de rechazo en el económico. Y no parece que el 2018 tenga que ser muy diferente. Así al menos lo expuso el catedrático de Esade-URL Francesc Xavier Mena en la ponencia Perspectivas económicas 2018. "Si el país se mantiene en esta situación de incertidumbre, las proyecciones económicas son muy preocupantes, tanto en el consumo como en la creación de empresas", advertía. Y lo dice quién fue consejero de empresa y Ocupación con el gobierno de Artur Mas.
Las estadísticas de los últimos dos trimestres del último año por Cataluña evidencian como medida que el proceso político subía de temperatura, la economía se veía afectada. "La tasa de consumo minorista cayó un 3,90% en octubre, así como la compraventa de vivienda, la inversión extranjera directa o las pernoctacions", repasa el catedrático, a pesar de reconocer la presencia otros factores que inciden en esta lectura estadística, como la amenaza terrorista o las cifras extraordinarias que se consiguieron al mismo periodo del 2016.
La incertidumbre, pero, no es sólo una cuestión numérica. El profesor Mena participó en la encuesta Rehacemos Empresa, Rehacemos Cataluña, dirigida por el también catedrático de Esade Fernando Trías de Bes, y en la que participaron 123 directivos de grandes empresas entre octubre y el diciembre de 2017. Según el cuestionario, el 91% de los encuestados aseguraban tener una preocupación personal alta o muy alta por la situación de Cataluña en aquel momento y por sus perspectivas de futuro, mientras que el dato bajaba al 80% cuando se refería al ámbito profesional. De hecho, el 80% consideraba que el proceso político era un factor de preocupación empresarial superior a cualquier otro.
El catedrático apunta a otros elementos de preocupación por parte de la empresariat ocasionados por el proceso político. "Muchos directivos remarcaban la afectación que está teniendo o puede tener en la inversión extranjera, en la marca Barcelona, el potencial de la ciudad como centro de Congresos o en la atracción de talento; además, el 44% advertía que ya había perdido clientes, ya fueran del resto de España, de Cataluña u otros países".
La encuesta también cuestiona a los empresarios sobre los motivos del traslado de las suyos sociales, y el 30% indica que es para garantizar la seguridad jurídica de la empresa. "Objetivamente, la salida de las suyos tiene una importancia menor, pero, si se alarga la situación y se consolida el hecho que las decisiones se tomen fuera de Cataluña, será una de aquellas enfermedades que te van matando en silencio", asegura Mena.
El efecto 155
Cómo explicaba el catedrático, las proyecciones con una situación de incertidumbre como las de los últimos meses son alarmantes. "Las previsiones de instituciones como AIReF o el Banco de España apuntan que, de mantenerse este contexto, el 2019 nos encontraríamos con una recesión de hasta el 2,7% en Cataluña, que tendría un efecto evidente también sobre la economía española, puesto que el territorio representa el 19% del PIB y el 26% de las exportaciones del estado", analiza.
Mena: "Si se consolida el hecho que las decisiones se tomen fuera de Cataluña, será una de aquellas enfermedades que te van matando en silencio"
Mena considera que "el proceso quiso cambiar las reglas del juego obviando consecuencias que todos sabíamos que llegarían, como la carencia de apoyo de Europa o la acción de los jueces y el Tribunal Constitucional", y asegura que la aplicación del 155 ha sido esencial para calmar los mercados. "Tanto la prima de riesgo como el índice de incertidumbre se han reconducido en este tiempo, pero esta es una situación incómoda, puesto que Cataluña tiene que tener capacidad de decisión", advierte.
Consumo y productividad, los retos por España
Las previsiones del profesor Dirige por la economía española no tienen tantos condicionantes. "Después de la crisis financiera y de deuda soberana, la economía española está saliendo de forma remarcable, creciendo inclús por encima de la media europea", introduce. Algunos datos que lo demuestran: el endeudamiento de las familias ha caído del 80% al 65% después de la crisis, mientras que el de las empresas ha pasado del 110% al 82%. Por otro lado, las previsiones del Funcas marcan crecimiento del 2,4% por 2018 y el 2,1% por el 2019, además de un aumento en el consumo privado, en la inversión de la maquinaria y en la construcción, "sin llegar a los niveles de la burbuja inmobiliaria, que es una situación no deseable", apunta el profesor.
Aún así, la economía española tiene dos retos de futuro a encarar: consumo y productividad. "La salida de la crisis de la economía española se ha basado en la devaluación, y esto quiere decir salarios mucho más bajos con una consecuencia evidente, que es que no crece ni el consumo ni la productividad".
Los otros grandes problemas macroeconómicos de España son el déficit público y, sobre todo, la recaudación de impuestos y la hucha de la Seguridad Social. El 2007, la recepción total de la Sido era de 200.676 millones de euros, por "sólo" 186.249 el 2016. Si acotem el análisis al impuesto sobre sociedades, el Gobierno español ha pasado de recaudar 44.823 millones a 21.678 en el mismo periodo de tiempo. Faltan dinero y de alguna banda tendrán que salir. "Montoro ya dijo que el 2017 se tenían que recaudar 200.000 millones de euros y, a falta de datos oficiales, sabemos que los ingresos se quedaron sobre los 194.000 millones. Estos 6.000 millones de euros que faltan tendrán que llegar mediante nuevos impuestos o con alguna otra fórmula", avanza Mena.
Mena apunta que "la alternativa es tener pensiones mucho más exiguas en el futuro"
En cuanto a la situación de la Seguridad Social, el profesor indica que "hemos vaciado la hucha y la demografía actual muestra que la gente joven no quiere tener hijos y que las personas, un golpe se jubilan, no se quieren morir, y esto descuadra los números", bromea. La solución por el catedrático pasa por la aplicación de la reforma del sistema de pensiones, que retrase la edad de jubilación y endurezca las condiciones de jubilación anticipada, entre otras cuestiones. "La alternativa es tener pensiones mucho más exiguas en el futuro".
A pesar de todo, las perspectivas de la economía española por los próximos años son positivas. Eso sí, con el mismo condicionando que Cataluña. "La inestabilidad política es el gran factor de riesgo por España".