"Disfruten de estos jugadores mientras puedan, porque novolveremos a tener de este nivel nunca más". Con esta advertencia del profesor de la Universitat de Barcelona (UB) y presidente de la Comisión de Economía y Finanzas del Deporte del Colegio de Economistas de Cataluña (CIEGO), José Maria Gay de Liébana -en referencia a Messi y Cristiano Ronaldo- anima la presentación del Estudio económico-financiero de las cinco grandes ligas europeas. Las razones por tan apocalíptica predicción son sencillas: España es un territorio de incertidumbre fiscal por los futbolistas, hasta el punto algunos de ellos corren riesgo de acabar en la prisión. "No nos tenemos que sorprender si uno de los motivos que ha tenido Neymar para marchar es el miedo a esta incertidumbre", aventura el profesor.
La situación viene derivada de la carencia de concreción de la legislación tributaria aplicable a los futbolistas. Desde el 2012, los futbolistas con un mínimo del 85% del salario proveniente del rendimiento laboral –estela de banda contratas de publicidad y derechos de imagen- pueden derivar el resto de su nómina a sociedades terceras, tributando así esta parte con un impuesto del 28% en lugar del 47% del IRPF fijado por el rendimiento del trabajo. Según el experto, la norma abre puertas a la interpretación y favorece a Hacienda que, en caso de inspecciones, tenga margen para encontrar irregularidades. "En la mayor parte de los casos, los futbolistas tienen razón a denunciar su situación; incluso se han dado escenarios en que la Administración ha interpretado como rendimiento del trabajo las comisiones por fichaje cobradas por el futbolista".
"No nos tenemos que sorprender si uno de los motivos que ha tenido Neymar para marchar es el miedo a esta incertidumbre", afirma Liébana
Por el profesor, la solución sería establecer una norma clara, siguiendo el ejemplo marcado por la Premier League inglesa. "Allá conocen las reglas del juego: pagan un 40% del impuesto sobre la renta y nadie los vendrá a reclamar nunca nada. La seguridad es imprescindible para atraer a las grandes estrellas", remarcaba. El asesor jurídico de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Ángel Rodríguez, coincide con el análisis de Gay de Liébana y remarca el diálogo continuado que ha tenido la institución tanto con Hacienda como con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para crear un marco tributario que garantice la seguridad de los deportistas.
La Premier golea al campo de los negocios
Pero la tributación no es la única amenaza por la retención de las grandes estrellas a la liga española. Según el informe, la Premier League presentaba el 2015-16 unos gastos de personal –sueldo de los jugadores principalmente- de 2.881 millones de euros, por sólo 1.430 millones de euros de la Liga BBVA, 1.344 de la Serie A italiana, 1.265 de la Bundeslliga alemana y 1.019 de la Ligue 1 francesa. "Muchos jugadores prefieren ir a la segunda división inglesa (Premiership) por el hecho que, en Inglaterra, los clubes pueden pagar el doble y garantizar que mañana no tendrás una denuncia de Hacienda", remarca Gay de Liébana, que destacaba que la Premiership es, en la actualidad, la 7a liga del mundo.
La liga inglesa también encabeza el ranking de deuda acumulada, con 6.548 millones de euros a deber entre los 20 clubes de la competición. Una cifra llamativa, pero nada alarmante si tenemos en cuenta que la Premier lidera el listado de activos totales, con 8.883 millones de euros, y el apoyo de un multimillonario prácticamente a la última de cada club que permite la entrada de ingresos importantes a través de varias sociedades. "La Bundeslliga es la otra liga que se mantiene con una deuda equilibrada con el patrimonio limpio disponible, mientras que la Liga BBVA tiene un nivel de endeudamiento alto (3.002 millones de euros) por un patrimonio limpio todavía bajo (1.015 millones), y la Serie A vivo constantemente al límite de la quiebra", apunta Gay de Liébana.
Televisión y marketing, las jugadas clave
Si la Premier League ha despuntado como modelo de negocio desde el 2009 ha estado gracias a la gran valorización que ha hecho de su producto. Una liga con aspiraciones globales, con una producción televisiva cuidada al por menor y con una igualdad competitiva que da pie a milagros, como la proclamación del modestísimo Leicester como campeón sólo hace un par de temporadas; una situación impensable al resto de competiciones. Los resultados económicos de esta estrategia se ven reflejados en dos campos: los ingresos por derechos de televisión y por marketing.
Por la venta de derechos televisivos, los clubes ingleses reciben un total de 2.546 millones de euros, por 1.131 a la Serie A y 946 por la Liga BBVA. "El club que menos cobra por televisión en Inglaterra ingresa 87 millones de euros, y el tercer equipo de España y doble finalista de la Champions League, como es la Atlético, sólo llega a los 68,7 millones por derechos de televisión", remarcaba el profesor.
Uno de los motivos de este desequilibrio es la fórmula de reparto de estos derechos televisivos. Mientras a la Premier el Manchester City se queda la parte más grande del pastel con un 8,5% de los ingresos derivados de la televisión, en España, Madrid y Barça se comen más del 35% del presupuesto, mientras que el resto se tienen que repartir las migajas.
Madrid y Barça se comen más del 35% del presupuesto y el resto se tienen que repartir las migajas
El otro factor diferencial es el marketing. Mientras el fútbol español está "apagado" en este campo, con ingresos acumulados de 816 millones de euros, la Premier exhibe toda su potencia con unas entradas de 1.487 millones por este concepto. "A la Premier, cualquier equipo llega a los 30 millones de euros de ingresos por marketing, gracias a la entrada de patrocinadores internacionales y al negocio global en que se ha convertido la liga, y así es como se consigue crear equipos competitivos. En España, el Barça llega a los 323,4 millones de euros y el Madrid a los 212,6, pero clubes de media mesa como Celta o Betis se quedan en unos exiguos 7 millones por marketing". Gay de Liébana considera que los británicos son imbatibles a la hora de vender su producto en la Asia y a las antiguas colonias del reino, y considera que la Liga BBVA tendría que centrar sus esfuerzos en los Estados Unidos, el último gran mercado para explotar que le queda al fútbol.
El resultado de este panorama acaba siendo que, a la temporada 2015-16, la Premier invirtió 4.888 millones de euros en fichajes, por "sólo" 2.217 millones gastados a la Liga BBVA. Un contexto que permite aventurar que los cercanos Messi y Cristiano tendrán acento británico.