Si observamos los datos salariales de un año antes y las de este año, prácticamente no veremos diferencias. Y es que por mucho que la economía traiga unos años creciente alrededor del 3%, este hecho no se traduce en un incremento de los sueldos. Especialmente en las rentas más bajas, donde el incremento salarial sólo ha sido del 0,11%. Así se desprende de lo informo Evolución salarial 2017-2018, presentado este jueves por la consultora ICSA Group y Eada Business School. Una situación que ni la subida del 22% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) parece que pueda mejorar, puesto que sólo afecta un 4% de la población española. Una posible solución? Introducir más retribución variable en el grupo de trabajadores con las rentas más bajas.
El sueldo mediano los trabajadores españoles el 2018 se ha situado en los 22.819 euros, el de los mandos intermedios en los 41.507 euros y el de los directivos en 81.059 euros. Así, mientras que los dos últimos han incrementado su retribución alrededor de un 2,5%, las rentas más bajas continúan estancadas. Unas cifras que han sorprendido al presidente de la consultora ICSA Group, Ernesto Poveda: "Esperaba que este año los incrementos hubieran sido por encima del que ha salido; está clarísimo que las categorías que no tienen incorporado el salario variable tienen un incremento más bajo del sueldo".
La retribución variable, aquella que va en función de la consecución de objetivos, juega un papel clave en la explicación de estas diferencias salariales entre los directivos y mandos intermedios y los empleados. Y es que mientras las cabezas han incrementado, de media, 1.962 euros su sueldo, y los mandos intermedios 1.072 euros, los empleados sólo lo han hecho en 26 euros. Estas cifras hacen que el sólo los dos primeros hayan conseguido mantener su poder adquisitivo a lo largo de los años, mientras que los trabajadores se sitúan unas décimas por debajo de la inflación. "Y suerte que el IPC se ha mantenido porque si no la situación de los empleados habría sido mucho más sangriento", apunta el profesor de Eada, Jordi Costa.
El día de la marmota
"El café para todos no es bueno y un modelo retributivo fijo tampoco", señala Poveda. Es por eso que desde ICSA Group afirman que tener retribuciones más cercanas a los niveles de beneficio de las empresas haría posible salarios más justos y equitativos. Y es que si no se producen cambios en los modelos retributivos introduciendo más parte variable, "es muy difícil que en los próximos años vemos datos salariales diferentes de las que nos hemos ido encontrando últimamente", apunta Poveda. "Si la situación no cambia, el año que viene volveremos a dar las mismas cifras y será cómo si viviéramos en el día de la marmota".
Poveda: "Si no se cambia el modelo retributivo, el año que viene volveremos a ver las mismas cifras y parecerá el día de la marmota"
Ahora bien, Costa señala que introducir el salario variable no es fácil, puesto que es una cultura que encara no está bastante introducida en nuestras empresas. "Retribución variable significa apostar por mejoras y esto se tiene que trasladar a la mentalidad empresarial y sindical", apunta. Además de desarrollar políticas salariales que incluyan más parte no económica en la retribución, como seguro médico, conciliación laboral y familiar, flexibilidad, entre otras. "Pero todavía hay una cierta reticencia por parte de los departamentos de recursos humanos porque esto supone más dificultad de gestión", añade Poveda.
El SMI, una fuerza de negociación
Con todo, la novedad de este año 2019 es la subida de un 22% del SMI. Ahora bien, los expertos afirman que todavía no está claro qué efecto puede tener sobre la evolución salarial o la creación o destrucción de lugares de trabajo. El que sí que tienen claro es que la subida del SMI puede dar más bastante las negociaciones colectivas dentro de las empresas para incrementar los sueldos otros trabajadores. "Si el salario mínimo sube 200 euros y yo estoy en 1.000 euros, a mí sólo me incrementarán el sueldo un 2%? Será una decisión difícil de justificar para las empresas", apunta Poveda.
Pero, aparte de esto, de momento pocos efectos positivos seprevén de esta decisión. El presidente de ICSA Group comenta que "el realmente grave del SMI es la forma como se ha hecho, por real decreto y dejando fuera de juego los habituales gestores de este tema, como son las patronales y los sindicatos".
Ahora bien, el coste de vida no es el mismo si se vive en Barcelona o a alguna ciudad de Extremadura, por el que un SMI de 900 euros a la capital catalana no es suficiente para vivir. Es por eso que expertos ya han apuntado la necesidad de la territorialització del SMI. "Sin embargo, se tendría que traspasar la responsabilidad del SMI a las comunidades autónomas y esto, desde el punto de vista del gobierno central, ni hay proyecto ni está presente", dice Poveda.
El turismo, el 'low coste' de nuestros salarios
En el ámbito económico, no es el mismo vivir en Barcelona o Madrid que vivir en Extremadura. Es por eso que los salarios también tienen que ir en función del coste de vida de cada territorio. En el caso de cargos directivos y mandos intermedios, Madrid, Cataluña, Navarra, Aragón y el País Vasco son las cinco comunidades autónomas con una retribución más elevada. En el territorio catalán, un directivo cobra de media 82.310 euros -la media estatal se sitúa en los 81.059 euros, y un mando intermedio gana un sueldo de 42.148 euros -41.507 al conjunto del Estado-.
En cambio, en el caso de las rentas más bajas, Navarra se sitúa por tercer año consecutivo como la comunidad autónoma que mejor paga a sus empleados. La siguen Madrid, Cataluña y el País Vasco. En Cataluña, con un salario mediano de 23.171 euros, por encima de los 22.793 euros.
Costa: "La capacidad que tienen las grandes empresas de pagar a sus directivos no lo trasladan a los empleados"
Por otro lado, las grandes empresas son las que pagan salarios elevados. Ahora bien, esta diferencia no es tan significativa en el caso de las rentas bajas, cosa que, para Costa, "las pequeñas empresas hacen más esfuerzos al pagar a sus trabajadores que las de la Ibex 35. La capacidad que pueden tener las grandes compañías al pagar a los grandes directivos no lo trasladan a los empleados".
Ahora bien, las retribuciones también varían en función del sector económico y de la medida de la empresa. Así, mientras que el sector financiero y seguros es lo mejor pagado, el comercio y turismo son los que reciben unos sueldos más bajos. "Un hecho que preocupa, puesto que el sector que para nuestro país es más importante, es el que retribuye más bajo. El comercio y el turismo es el low coste de nuestras rentas salariales", concluye Poveda.