"Si crees en tu proyecto, se trata de no desfallecer. De la confianza en un mismo y de relativizar los problemas puntuales. De coger perspectiva y ofrecer un proyecto innovador, que no haya existido hasta ahora" apunta Jordi Puy, CEO de Unison, la empresa emergente catalana que ha revolucionado el modelo de gestión de los derechos de la industria musical. Junto con varias startups catalanas culturales han participado en el acto New business models in the cultural digital market en el 4YFN, bajo la marca internacional Catalan Arts, impulsada por el Departament de Cultura, a través del Institut Català de las Empresas Culturales (ICEC).
El emprendedor y exdirector del Institut Català de les Empreses Culturals de Londres, Jordi Puy, creó Unison el 2017, lo desarrolló con sus socios y arrancó oficialmente el 1 de enero de 2020. La pregunta que ha tenido que responder de forma reiterada es cómo lo hicieron con la pandemia que llegó en Europa dos meses después. "Nos hizo más resistentes a los procesos y como startup pudimos ser más ágiles y flexibles para adaptarnos a la situación", confiesa Puy.
Puy: "En el sector cultural es muy importante ofrecer un proyecto innovador, que no haya existido hasta ahora"
Desde Unison administran, recaudan y reparten los derechos de autor de manera sencilla, justa y eficiente a través de toda la cadena de valor. Se trata de una plataforma única, diseñada con los líderes de la industria, para conseguir eficiencia y transparencia en el sector de la gestión de los derechos de autor. Además, administran el copyright de manera transparente y eficaz gracias a la tecnología blockchain.
En estos momentos cuentan con 400 clientes de 30 países diferentes y el 2021 han multiplicado por seis la facturación. Confiesan que existen, en parte, gracias al Préstec Participatiu Cultura, que recibieron desde un buen principio por parte de la ICEC, y también de las famosas siglas 3F (Friends, Family and Fools). Es decir, de la familia, los amigos y de las personas más íntimas. Los dos primeros años han servido para demostrar el potencial en el ámbito internacional. Y es justamente el 2022 que será el de crecimiento con el objetivo de ser un operador único internacional 'made in Catalonia'.
La pasión por la música, la clave de la revolución
Otra empresa emergente que revoluciona la música en el ámbito internacional se llama OffBeat (antes se decían MonkingMe, y también recibieron un Préstec Participatiu Cultura de l’ICEC). En una conversación con VIA Empresa, la CEO Ivet Anoro, define la startup catalana cómo "la comunidad global de amantes de la música". El lugar donde los fans pueden crear una identidad musical que los define en el mundo digital. "La generación Z, los nacidos entre 1997 y el 2015, necesita identificarse con el arte y la música", confiesa Anoro.
"La música define la identidad de las personas. Somos únicos en el mundo, puesto que por ejemplo Spotify se mueve en el ámbito privado. Nosotros tenemos una comunidad de fans de la música que pueden disfrutarlo en el mundo virtual", continúa la emprendedora. "Somos una aplicación en el metaverso que usamos la tecnología más puntera, como por ejemplo los NFT. Buscamos hacer partícipes los artistas y que ellos también tengan ingresos. Por ejemplo estamos trabajando con Mago de Oz o Pignoise".
Anoro: "La música define la identidad de las personas y somos únicos al mundo"
Más de 7.000 usuarios quieren probar la aplicación y confiesan que les dan acceso despacio para poder conocer las opiniones y mejorarlo haciendo sentir partícipe a la comunidad. De momento disfrutan de una amplia presencia en el Estado español, Estados Unidos y México.
El consejo final, que converge con el de Jordi Puy, es el de la "resiliencia". El sector cultural y, en especial musical, es muy vocacional y es importante contar con flexibilidad, mucha cintura y creatividad. De momento, la revolución musical 'made in Catalonia' juega a la liga de campeones y Unison y OffBeat son el gran ejemplo.