27
de Febrero
de
2017
Act.
27
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2017
Si Phileas Fogg tardó 80 días a hacer la vuelta en el mundo es porque todavía no existía el Mobile World Congress (MWC). Este lunes ha empezado una feria que sitúa Barcelona en el foco internacional y que, a la vez, permite recorrer prácticamente todo el planeta sin salir de los pabellones del recinto ferial de Gran Vía. No sólo las grandes economías son presentes a la feria, sino que cada vez más potencias emergentes recogen bajo su paraguas las empresas del país para dotarlas de mayor visibilidad en el congreso.
A primera hora, los más de 100.000 asistentes que se esperan en la edición de este año han entrado al recinto. Por supuesto, lo han hecho con su smartphone en la mano. El sistema de Digital Badge permite el acceso al MWC con la acreditación transmitiéndose a través del Bluetooh. Un golpe dentro, los diversos espacios se han convertido en un ir y venir frenético, donde el único reposo era lo de los más tempraneros a quedarse sin batería que sentaban cerca del primer enchufe disponible.
A VÍA Emprendida hemos optado para recorrer el MWC visitando los estands de varios países. Frente a frente hay, un año más, los de España y Cataluña. Ambos parecen reivindicar a la vez la condición de anfitrión para atraer los visitantes hacia las muchas empresas que acogen en pequeños estands. Una calma tensa recorre los escasos metros que los separan mientras esperan la visita de la comitiva de la inauguración oficial, con una alineación tan ecléctica como la formada por el Rey Felip VI, Carles Puigdemont y Ada Coláis.
Más países y más servicios
A apenas dos pasillos de distancia, el pabellón de Jordania vive ajeno en el ajetreo de periodistas que persiguen la foto de las autoridades catalanas y españolas. Dos de los representantes de la delegación jordana explican a VÍA Emprendida que es el primer golpe que el país consigue instalar un pabellón propio. "Tenemos empresas que hace 10 años que vienen, pero hasta ahora no había sido posible poner todo el mundo de acuerdo para venir plegados", reconocen. Una veintena de compañías jordanas exponen sus soluciones en esta feria.
"Es el sexto año que tenemos pabellón y a cada edición practicament lo doblamos", reivindica con orgullo Ramzi Gabbay. Es el CEO del Israel Export Institute, que este año acoge 64 compañías del país. En total, pero, son unas 160 las empresas israelíes presentes en este MWC. "Somos un país muy pequeño pero con mucho que decir en esta industria", presume Gabbay.
El responsable israelí admite que la mayoría de las empresas desplazadas en Barcelona provienen de Tel Aviv, principal hub tecnológico del país, pero no sólo. "Cada vez hay más al resto del territorio", puntualiza. Además, quiere destacar, "han venido empresas de todo tipos de sectores dentro de la industria móvil".
Si avanzamos algo más topamos con el pabellón de Túnez en el preciso momento que lo está visitando Sadok Toumi, ninguno de gabinete del Ministerio de Telecomunicaciones del país norteafricano. Una representante de la delegación tunisiana explica a VÍA Emprendida que es el quinto año que este país dispone de estand propio al congreso, acogiendo esta semana 17 empresas. Aplicaciones, Internet de las Cosas (YATE) y tecnología a la nube para empresas son las principales ofertas de las compañías de Túnez, un país que se presenta como el 74è territorio para hacer negocios, según el informe del World Bank Report.
La discreción del pabellón tunisià choca con el gran despliegue de potencias como Francia. La French Tech ocupa amplios espacios en varios recintos de la feria. También la palabra "Korea" es habitual en muchos de los estands, evidenciando quién reivindica el protagonismo de la industria.
El que no es muy grande es el espacio que Austria ha habilitado para sus empresas, dondehabitan 10 de las 34 compañías del país al MWC. Cristina Soria es la Project Manager de la Oficina Comercial de Austria en Barcelona y explica a VÍA Emprendida que esta es la quinta ocasión que disponen de este espacio. "Nuestras empresas se dedican mayoritariamente al YATE y a la geolocalització", revela. Han venido a Barcelona, asegura, "en busca de business partners más que no a vender".
A su lado, el estand de Suiza acoge una decena de empresas helvéticas, a tocar del pabellón del India o el del Brasil. Pero no sólo los estados guarecen las compañías de su territorio. También lo hacen espacios como el de Washington State o el de Baviera, que pretenden ofrecer una mayor proximidad.
Y cómo que ya se sabe que rueda el mundo y vuelve al borne, no podemos acabar la ruta sin volver al pabellón catalán. Allá, la empresaVisyon ofrece la posibilidad de disfrutar una experiencia de realidad virtual para hacer un paseo por Cataluña en poco más de tres minutos. "De la mano de la Agencia Catalana de Turismo ofrecemos la posibilidad de sentir realmente el que es visitar Cataluña", explica EmiliBlanque, Account Manager de la compañía.
Dentro de una cabina que emula la forma y los colores de Torre Agbar, los queentran no sólo disfrutan de vistas del país con las ojeras de realidad virtual. También notan la brisa del aire, el calor del sol más intenso y, incluso, prueban unas gotas de cava en una experiencia que explora todos los sentidos. Hemos hecho la vuelta en el mundo, pero no se está en ninguna parte como casa.
A primera hora, los más de 100.000 asistentes que se esperan en la edición de este año han entrado al recinto. Por supuesto, lo han hecho con su smartphone en la mano. El sistema de Digital Badge permite el acceso al MWC con la acreditación transmitiéndose a través del Bluetooh. Un golpe dentro, los diversos espacios se han convertido en un ir y venir frenético, donde el único reposo era lo de los más tempraneros a quedarse sin batería que sentaban cerca del primer enchufe disponible.
A VÍA Emprendida hemos optado para recorrer el MWC visitando los estands de varios países. Frente a frente hay, un año más, los de España y Cataluña. Ambos parecen reivindicar a la vez la condición de anfitrión para atraer los visitantes hacia las muchas empresas que acogen en pequeños estands. Una calma tensa recorre los escasos metros que los separan mientras esperan la visita de la comitiva de la inauguración oficial, con una alineación tan ecléctica como la formada por el Rey Felip VI, Carles Puigdemont y Ada Coláis.
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| Los pabellones de España y Cataluña, frente a frente. PGF |
Más países y más servicios
A apenas dos pasillos de distancia, el pabellón de Jordania vive ajeno en el ajetreo de periodistas que persiguen la foto de las autoridades catalanas y españolas. Dos de los representantes de la delegación jordana explican a VÍA Emprendida que es el primer golpe que el país consigue instalar un pabellón propio. "Tenemos empresas que hace 10 años que vienen, pero hasta ahora no había sido posible poner todo el mundo de acuerdo para venir plegados", reconocen. Una veintena de compañías jordanas exponen sus soluciones en esta feria.
"Es el sexto año que tenemos pabellón y a cada edición practicament lo doblamos", reivindica con orgullo Ramzi Gabbay. Es el CEO del Israel Export Institute, que este año acoge 64 compañías del país. En total, pero, son unas 160 las empresas israelíes presentes en este MWC. "Somos un país muy pequeño pero con mucho que decir en esta industria", presume Gabbay.
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| Ramzi Gabbay (derecha), al pabellón de Israel. PGF |
El responsable israelí admite que la mayoría de las empresas desplazadas en Barcelona provienen de Tel Aviv, principal hub tecnológico del país, pero no sólo. "Cada vez hay más al resto del territorio", puntualiza. Además, quiere destacar, "han venido empresas de todo tipos de sectores dentro de la industria móvil".
Si avanzamos algo más topamos con el pabellón de Túnez en el preciso momento que lo está visitando Sadok Toumi, ninguno de gabinete del Ministerio de Telecomunicaciones del país norteafricano. Una representante de la delegación tunisiana explica a VÍA Emprendida que es el quinto año que este país dispone de estand propio al congreso, acogiendo esta semana 17 empresas. Aplicaciones, Internet de las Cosas (YATE) y tecnología a la nube para empresas son las principales ofertas de las compañías de Túnez, un país que se presenta como el 74è territorio para hacer negocios, según el informe del World Bank Report.
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| El pabellón tunisià. PGF |
La discreción del pabellón tunisià choca con el gran despliegue de potencias como Francia. La French Tech ocupa amplios espacios en varios recintos de la feria. También la palabra "Korea" es habitual en muchos de los estands, evidenciando quién reivindica el protagonismo de la industria.
El que no es muy grande es el espacio que Austria ha habilitado para sus empresas, dondehabitan 10 de las 34 compañías del país al MWC. Cristina Soria es la Project Manager de la Oficina Comercial de Austria en Barcelona y explica a VÍA Emprendida que esta es la quinta ocasión que disponen de este espacio. "Nuestras empresas se dedican mayoritariamente al YATE y a la geolocalització", revela. Han venido a Barcelona, asegura, "en busca de business partners más que no a vender".
A su lado, el estand de Suiza acoge una decena de empresas helvéticas, a tocar del pabellón del India o el del Brasil. Pero no sólo los estados guarecen las compañías de su territorio. También lo hacen espacios como el de Washington State o el de Baviera, que pretenden ofrecer una mayor proximidad.
Y cómo que ya se sabe que rueda el mundo y vuelve al borne, no podemos acabar la ruta sin volver al pabellón catalán. Allá, la empresaVisyon ofrece la posibilidad de disfrutar una experiencia de realidad virtual para hacer un paseo por Cataluña en poco más de tres minutos. "De la mano de la Agencia Catalana de Turismo ofrecemos la posibilidad de sentir realmente el que es visitar Cataluña", explica EmiliBlanque, Account Manager de la compañía.
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| Al MWC puedes ver y sentir Cataluña en tres minutos. PGF |
Dentro de una cabina que emula la forma y los colores de Torre Agbar, los queentran no sólo disfrutan de vistas del país con las ojeras de realidad virtual. También notan la brisa del aire, el calor del sol más intenso y, incluso, prueban unas gotas de cava en una experiencia que explora todos los sentidos. Hemos hecho la vuelta en el mundo, pero no se está en ninguna parte como casa.