La detención de Carles Puigdemont en Alemania y las manifestaciones que se han extendido por todo el país durante la semana han marcado la actualidad de la semana. Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana, ha decidido marchar al exilio en Suiza mientras que la economía catalana, un año más, es el motor de la economía española según se desprende de los datos publicados esta semana.
Cataluña, la locomotora
El INE ha publicado esta semana la Contabilidad Regional donde Cataluña sigue siendo el primer motor económico de España a pesar del crecimiento de los servicios madrileños a expensas de la regulación centralista que, desde hace años, impulsa el Congreso de los Diputados. El PIB nominal -a precios corrientes- catalán supone el 19,2% de todo el Sido mientras que el madrileño se ensarta al 18,9% a pesar de que la Caverna madrileña afirmó hace unas semanas que el PIB madrileño ya había superado el catalán.
El cierto, pero, es que Cataluña ha aumentado ligeramente su peso dentro del PIB español a pesar de que otros fundamentales, como el crédito bancario -altamente politizado en España-, caen marcadamente en Cataluña y se concentra en Madrid de forma alarmante. En este sentido, recomiendo al sistema político catalán que haga un esfuerzo para regular bien los mercados de servicios.
La regulación del mercado de productos es europea y es por eso que en Madrid no hay industria y a la periferia sí: allá donde Madrid no puede regular el césped crece normalmente. Los mercados de servicios, en cambio, no están regulados por la Unión Europea sino por el Estado, las CCAA y ayuntamientos y es por eso que, tal como explican todos los especialistas, la competencia es inexistente y esto se traduce en salarios bajos y altas concentraciones tanto en la propiedad como en el mercado. Una reforma de los mercados de servicios permitirá que los salarios aumenten y, además, permitirá que la economía catalana compita con la madrileña en servicios de alto valor añadido por mucho que la regulación del Congreso de los Diputados vaya dirigida a concentrar la actividad en Madrid.
El consenso independentista
Elisenda Paluzie ya es presidenta de la ANC después de que sábado el Secretariado Nacional haz su elección por 72 votos a favor y dos abstenciones. La elección de Pualuzie ha coincidido con las masivas manifestaciones en todo el país con motivo del euroordre que el juez Pablo Llarena emitió contra los exiliados y que domingo acabó con la detención de Carles Puigdemont en Alemania. El ANC ha logrado el consenso interno mucho antes que el sistema político catalán, cosa que tendría que hacer reflexionar a nuestros representantes. Paluzie ha manifestado la necesidad de investir Puigdemont, puesto que es la única manera de garantizar sus derechos civiles y políticos, pero un golpe más esto choca contra la carencia de consenso interno, que es justamente el problema que hay que resolver.
Extradir o no extradir
Puigdemont fue detenido domingo en Alemania cuando hacía su viaje de regreso en Bélgica desde Finlandia -vía Estocolmo-. Paralelamente, la justicia belga, la suiza y la escocesa también han empezado los procesos legales para evaluar si estas órdenes de extradición que, en el caso de Clara Ponsatí, el Juzgado de Primera Instancia de Edimburgo lo ha dejado en libertad bajo fianza y ha anunciado que se ha fijado la vista sobre su extradición jueves 12 de abril.
Tanto en el Reino Unido como Alemania la prensa se ha manifestado en contra de la extradición de los presos que consideran políticos. La postura de la opinión pública de estos dos países es que los exiliados son cargos electos que son perseguidos para defender que los catalanes tienen que votar y que esto no es delito a ninguna democracia de un país occidental. Probablemente nadie los ha explicado que es incierto que España encaje dentro de Occidente.