El Ministerio de Trabajo ha difundido una guía de actuación para las empresas por el coronavirus que explicita que tendrán que parar la actividad laboral en caso de que haya riesgo de contagio al centro de trabajo. Se trata de una medida que se tendrá que adoptar sólo si hay un riesgo "grave e inminente".
En este supuesto, los trabajadores también podrán abandonar el puesto de trabajo. Además, el documento apunta que en caso de riesgo se podrá implantar el teletrabajo y plantear expedientes temporales de suspensión total o parcial de la jornada laboral si la actividad de la empresa se ve afectada por el coronavirus. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha esperado que la guía no se tenga que aplicar y ha mandado un mensaje "de absoluta tranquilidad".
Apoyo fiscal ante la emergencia
El Gobierno español estudia medidas fiscales para las empresas si la crisis del coronavirus se alarga. La ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, ha insistido que a estas alturas no se ha detectado un impacto en el funcionamiento "habitual" de la economía y que, en este momento, el más importante es "proteger la salud" de las personas.
"Es verdad que si la epidemia se mantiene durante el tiempo pueden haber consecuencias en la actividad económica, por lo tanto, estaremos coordinados con el resto de ministros de la UE para analizar la situación y posibles medidas comunes", ha dicho Montero. En este sentido, ha declarado que estarán "a punto" por sí "en algún momento Sanidad prolonga el nivel y las consecuencias se empiezan a notar".
Mal recibimiento de patronales y sindicatos
Las patronales CEOE y Cepyme han considerado un error "grave" la difusión que ha hecho el Ministerio de Trabajo y Economía Social de las recomendaciones con directrices sobre el coronavirus, entre las cuales se indica que las empresas tendrán que parar la actividad si hay riesgo de contagio. A parecer de ambas entidades, la guía "genera alerta y confusión", dado que, subrayan, no se corresponde con la valoración de riesgo del Ministerio de Sanidad.
También han criticado que para la elaboración de la guía "no se ha contado" ni con las empresas ni con los sindicatos, hecho que ha contribuido a generar "una incertidumbre mayor", así como que no se ha tenido en cuenta los "interlocutores sociales" y "ha dejado al margen" la protección "necesaria" a las empresas "en un momento trascendente". Además, las patronales han asegurado que el documento no responde a los supuestos de caída repentina de la actividad o carencia de suministros "que ya están afectando" varios sectores, por lo cual piden que se apliquen "medidas excepcionales" para proteger las empresas.
Por su parte, desde la UGT el documento desarrollado por Trabajo también ha sido objeto de críticas. "Es una guía unilateral y es poco recomendable que, sin consultarnos, tome la decisión de poner en marcha esta guía" ha asegurado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en la Cadena SER. El líder de UGT ha subrayado que el documento de Trabajo es "técnicamente mejorable" y tendría que haber venido acompañado de algún tipo de comunicación a los delegados de prevención por parte de los responsables médicos. "Se podía haber hecho una guía que ayudara más a los delegados de prevención", ha apuntado.