Los productos de comida típicos de Navidad ya han empezado a subir los precios, pese a las restricciones que habrá durante las fiestas debido a la covid-19. El observatorio de precios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado los costes de algunos alimentos concretos y ha identificado tanto incrementos como descensos en comparación a las mismas fechas del año pasado. Estos cambios se producen en pleno debate sobre el número de personas y núcleos de convivencia que podrán encontrarse para celebrar comidas y cenas navideñas.
En general, las carnes son las que más aumentan, mientras que las frutas y verduras se mantienen y los pescados y mariscos bajan -excepto las angulas y las ostras-. Los que más han aumentado el precio son las angulas, un 38% más caras las semanas previas a Navidad; la pularda, que ha subido un 30%; y el redondo de ternera, un 12% más caro. En cambio, sorprenden los descensos de productos como la lubina, que ha bajado de precio un 21%; el jamón ibérico, un 13% más barato; y el besugo, que se reduce un 12%.
En conjunto, los precios han experimentado una subida moderada, de un 1,1% de media. En los últimos cinco años, sin embargo, la cesta de compra de Navidad ha aumentado un 30%, muy por encima del IPC. También han aumentado de precio las ostras (9%), la merluza (2%), el cordero (2%) y la col lombarda (1%). En cambio, bajan también los langostinos (-11%), las almejas (-6%), el pavo (-6%), la piña (-6%) y los percebes (-3%).
La OCU calcula que los españoles gastarán un 20% menos que otros años durante las fiestas. La media de gasto por persona se estima en más de 500 euros en regalos, comida y celebraciones diversas. La asociación prevé hacer dos controles de precio más: uno dos semanas antes de las fechas y el otro la víspera.