El Museo de Historia de Catalunya, con el afán de difundir sus fondos y acercar sus colecciones al público, pone en marcha el programa El Museu presenta. Esta iniciativa tiene la finalidad de exponer piezas destacadas y singulares o nuevas incorporaciones en la colección que no se encuentran en la exposición permanente.
Tecla Sala, mujer de empresa
Este año se conmemora los cincuenta años de la muerte de la empresaria, benefactora y mecenas Tecla Sala i Miralpeix, considerada una de las mujeres emprendedoras de la Catalunya del siglo XX y una de las tres catalanas contemporáneas más importantes, junto a Caterina Albert(Víctor Català) y Francesca Bonnemaison. Destaca por ser una mujer pionera que inició el camino hacia la transformación cultural y social, y que abrió camino a la incorporación de las mujeres al sector empresarial de la sociedad. El Museo se suma a la conmemoración a través de El Museu presenta, donde se redescubre la vida y trayectoria empresarial del industrial textil Tecla Sala (1886, Roda de Ter – 1973, Barcelona), a través de una colección de objetos que hacen referencia a su actividad empresarial al frente de La Blava en Roda de Ter y de T. Sala en Hospitalet de Llobregat.
Los objetos y documentos que se pueden ver forman parte de una donación procedente de antiguas trabajadoras de la empresa La Blava (Roda de Ter), difundida literariamente por Miquel Martí i Pol. Además, el Museo ha llevado a cabo un proceso de investigación en torno a la figura de Tecla Sala y su actividad empresarial, así como, un trabajo de campo en el que se han entrevistado a más de cincuenta antiguas trabajadoras de las empresas textiles Tecla Sala. La conservadora del Museo de Historia de Catalunya, Raquel Castellà, que ha realizado la investigación, explica: “La incorporación de las mujeres al mundo de la empresa no es un hecho reciente. En nuestro país, ha habido muchas emprendedoras que, a pesar de las dificultades que esta opción podía plantearles, tuvieron la osadía de asumir riesgos y de crear y desarrollar su empresa. Tecla Sala fue una pionera en el desarrollo de su profesión y disciplina, aportando elementos clave para nuestra sociedad actual. Demostró un instinto y una capacidad para dirigir el negocio que no eran usuales y lo hizo en una sociedad que aún debería andar un siglo para empezar a retirar el velo que invisibilizaba a las mujeres en muchos de los ámbitos de la vida”.
Durante cuatro décadas se hizo patente el liderazgo empresarial de Tecla Sala
Esta es sólo la muestra de toda una investigación que la historiadora y conservadora del Museo de Historia Raquel Castellano hizo sobre la figura de Tecla Sala, sus empresas y trabajadoras gracias a la beca Premio Ayuntamiento de Manlleu y a la beca del Centro de Historia Contemporánea de Catalunyaa. Maria Costa, Teresa Ferrer, Antonia Generó, Conxita Gili, Roser Llimós, Carme Morelló, Mercè Pagès, Montserrat Pujolar, Victoria Pujol, Dolors Salés, Francisca Soler o Consol Subirana son algunos de los 50 testigos que Castellà entrevistó y trabajaron para Sala. Todo ello está recogido en un vídeo que puede verse en el canal de Youtube del Museo y recoge la voz de varias trabajadoras. Sus testimonios son realmente únicos, puesto que narran sus vivencias y experiencias con sus palabras.
Durante cuatro décadas se puso de manifiesto el liderazgo empresarial de Tecla Sala. “Tal vez, como mujer burguesa de su época, era profundamente religiosa y con valores sociales en consonancia con el catolicismo social de inicios del siglo XX. Por eso, se preocupó de mejorar las condiciones de vida de las personas trabajadoras, en especial de las mujeres, y desarrolló una importante labor de mecenazgo y filantropía”, explica la historiadora Raquel Castellà. Se dedicó a financiar la formación y el ocio de niños y jóvenes, y otras iniciativas religiosas, culturales y sociales siempre muy implicadas con sus convicciones catalanistas. Tecla Sala dirigirá la empresa hasta su muerte en 1973. “A lo largo de las cuatro generaciones de la familia, la algodonera Tecla Sala fue creciendo hasta situarse entre las más importantes del país en volumen de producción y de trabajadoras empleadas. A finales de los setenta, punto de inicio del ocaso de todo un sector, la firma todavía figuraba entre las cinco mayores del universo algodonero. La casa T. Sala no deja de ser el reflejo de una historia industrial que ha ido evolucionando paralelamente en muchas industrias textiles situadas en la cuenca del Ter y el Llobregat”, explica Castellà.
Con el reconocimiento a la figura de Tecla Sala, el Museo invita al visitante a reflexionar sobre el papel de las mujeres en el ámbito empresarial y recuperar su figura del olvido histórico al que ha sido sometida.