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Lesiones de rodilla y su tratamiento por artroscopia

La artroscopia es una técnica que aprovecha que la rodilla es una articulación cerrada y sellada herméticamente por la cápsula y los ligamentos laterales

Lesionas de rodilla y su tratamiento miedo artroscòpia | iStock
Lesionas de rodilla y su tratamiento miedo artroscòpia | iStock
Dr. Ramon Balius, Clínica Diagonal
Barcelona
16 de Diciembre de 2019
Act. 27 de Diciembre de 2019

La rodilla es una articulación formada por la parte alta de la pierna (tibia y peroné), la parte baja del muslo (fémur) y por la rótula. Como se trata de una articulación poco congruente, hay una especie de amortiguadores entre el fémur y la tibia que los adaptan: son los meniscos (interno y externo), que están adheridos a la tibia y adaptados al fémur. Todo ello está rodeado por fuera por un tejido que llamamos "cápsula" que sella la articulación. Por fuera, en ambos lados, está el ligamento lateral interno y el ligamento lateral externo. Situados en el centro de la rodilla hay dos ligamentos responsables de la estabilidad final: el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior. Finalmente, el interior de la rodilla está tapizado por cartílago, que es como el parquet de un piso.

 

Hay deportes, como por ejemplo el fútbol o el esquí, en que es fácil lesionarse la rodilla. Los deportes que coleccionan más lesiones de rodilla son aquellos donde hay cambios constantes de ritmo y de dirección o en los que se utilizan calzados especiales como botas con tacos o esquís. Las botas con tacos y los esquís son capaces de trabar la pierna del deportista, mientras se hace una torsión con carga forzada de la rodilla y provocar gran tensión en la rodilla. Si a todo esto le añadimos un cierto grado de flexión de la rodilla, obtenemos el mecanismo lesional que con más frecuencia lesiona la rodilla en estos deportes. A partir de aquí, pequeñas variaciones en la posición de la articulación y de la carga facilitarán que se rompan los meniscos, los ligamentos cruzados o los ligamentos laterales, solos o asociados.

Si un familiar, amigo o conocido nos cuenta que ha tenido un dolor repentino mientras jugaba al fútbol o esquiaba y nos cuenta que la rodilla ha "girado" sobre sí mismo o que ha tenido la sensación de que "se le iba", debemos sospechar una lesión importante. Si, además, tenemos la ocasión de ver que la rodilla está hinchado o que no se estira y flexiona con normalidad, lo mejor es recomendarle que se aplique hielo y que visite un médico de nuestra clínica. Sin duda, si la lesión es importante, este médico hará un diagnóstico con la exploración y pedirá una resonancia magnética que lo confirme.

 

Pero a veces no es suficiente con un buen médico, sino que éste debe tener conocimientos profundos de biomecánica deportiva y debe estar al tanto de una técnica que actualmente ya está consagrada y que es poco invasiva: la artroscopia.

La artroscopia es una técnica que aprovecha que la rodilla es una articulación cerrada y sellada herméticamente por la cápsula y los ligamentos laterales. Debido a este hecho, la rodilla puede hincharse de líquido estéril mediante un circuito cerrado de irrigación. De esta manera podemos reproducir en su interior un espacio líquido similar a una pecera.

Si a esta articulación llena de líquido introducimos un pequeño tubo conectado a una fuente de luz, que a su vez está conectada a una cámara de vídeo minúscula. Todo esto lo conectamos a un monitor para poder ver por dentro, en tiempo real, lo que le pasa a la rodilla. De esta manera el médico podrá saber si la rodilla de nuestro familiar, amigo o conocido tiene una lesión de menisco, de ligamentos o de cualquier otro tipo. Además de todo esto, el médico podrá reparar la mayoría de las lesiones intrarticulares de rodilla. Así, con pequeñas incisiones de más o menos un través de dedo, podremos abarcar la mayoría de las lesiones articulares del deportista.

Hay muchas técnicas y formas de proceder durante la artroscopia según el tipo de lesión, pero todas tienen un objetivo común: la máxima eficacia con la mínima agresión y una recuperación mejor y más rápida.