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La última oportunidad de las cámaras catalanas

Las 13 cámaras celebran un acto unitario bajo el mensaje "no queremos parar el país" para reclamar al Parlament que tramite la Ley antes de que se agote la legislatura

Los 13 cuartos suman fuerzas en un acto unitario para reclamar en el Parlamento que tramite la Ley de Cuartos | Cedida
Los 13 cuartos suman fuerzas en un acto unitario para reclamar en el Parlamento que tramite la Ley de Cuartos | Cedida
Barcelona
20 de Noviembre de 2020

"No queremos parar el país, no queremos parar Catalunya, no queremos que paren las Cámaras". Después de años de batallar la aprobación de la Ley de Cámaras, las 13 cámaras catalanas han vuelto a sumar fuerzas y han protagonizado un acto unitario en la Llotja de Mar con el objetivo de reclamar al Parlament que tramite la ley antes de que se agote la legislatura. "No pedimos más que lo que tienen la mayoría de países del mundo y casi todas las comunidades autónomas", ha hecho saber el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona y del Consell General de Cambres de Catalunya, Joan Canadell, que ha recordado que "esta ley es clave para que las cámaras continuemos haciendo lo que estamos haciendo" y más todavía con la situación que nos ha tocado vivir por la crisis derivada de la covid-19. Precisamente por eso, Canadell ha mandado un mensaje claro a los partidos: "No paréis las cámaras porque la crisis sanitaria también es una crisis económica".

Ahora ya hace más de un año que las 13 cámaras se reunían con la entonces consellera d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, para consensuar las líneas básicas de la normativa. Una normativa que ya había quedado parada en la época del conseller Jordi Baiget, que había impulsado un anteproyecto de ley y que, como ha recordado el vicepresidente del Consell de Cambres y presidente de la Cambra de Girona, Jaume Fàbrega, se espera desde que en 2010 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció que los empresarios no tendrían que pagar las cuotas camerales y, cuatro años más tarde, el Ejecutivo del PP aprobó una nueva ley de cámaras que tenía como finalidad "representar intereses económicos del comercio, la industria, los servicios y la navegación", así como "la defensa de la economía".

Chacón ya aseguró hace 13 meses que, a pesar de que el borrador de la ley estaría terminado a finales de 2019, no se esperaba que el Parlament lo aprobara hasta de aquí a un año, es decir, por estas fechas. Es justamente por eso que las cámaras exigen al Parlament que aprovechen los dos plenos que quedan pendientes de celebrar antes de que se acabe la legislatura, no sólo porque requieren de dos sesiones plenarias para aprobarla, sino también porque, como han hecho memoria los diferentes presidentes de las cámaras catalanas, la ley aprobada por los populares daba tiempo hasta enero de 2015 para decidir sobre este aspecto y "la mayoría de comunidades autónomas ya lo han hecho".

Canadell: "Hay un espacio para las cámaras y uno para las patronales y cuanto más fuertes seamos, mejor representados están los empresarios"

En este terreno, las cámaras no han tenido un camino fácil. Las negociaciones con la consellera Chacón y la buena sintonía que tenían, quedaron paradas por las vacaciones de verano y, a la vuelta, Quim Torra la destituyó. Esto representaba poner al día al nuevo conseller Ramon Tremosa de un tema tan complejo como este, pero parece ser que ahora cuentan con los votos favorables de ERC y JxCat -incluyendo, previsiblemente también, el PDeCAT- y la abstención de la CUP. Con esto ya tendrían bastante para dar luz verde a la Ley de Cámaras, pero para que sea una realidad, se tiene que llevar al próximo pleno del 2 de diciembre. Y es que, como ha explicado el secretario general del Consell de Cambres, Eduard Borràs, se trata de un trámite parlamentario que se quiere tramitar por lectura única, cosa que necesita de dos plenos para ser aprobada. Justo los dos plenos que faltan antes de que se disuelva el Parlament. Si no figura en la orden del día para la próxima sesión, las cámaras ya pueden ir olvidándose de la aprobación de la ley, al menos en la XII legislatura.

¿Excusas y estrategias políticas?

Borràs añade un punto más a la cuestión y advierte que las "estrategias" que han seguido patronales y sindicatos para impedir la aprobación de la normativa "se basan en dos argumentos reconducidos hacia la presunta inconstitucionalidad". El primero, explica, "hace referencia a la presunta inconstitucionalidad de las cámaras", cuando "otras comunidades autónomas han aprobado normativa que desarrolla la representatividad y financiación de las cámaras sin tener la tacha de ser inconstitucional". El segundo argumento, según el secretario general del Consell de Cambres va en relación al propio proceso de lectura única porque "reduce los plazos del debate parlamentario", pero, subraya, "esto no quiere decir que sea inconstitucional". Además, lamenta Borràs, "defender que las empresas tienen una inscripción meramente administrativa supone ignorar que más de 25.000 empresas votaron para que las cámaras las representaran, pero el argumento ya ha calado y ahora es cuando aparecen las excusas o estrategias políticas".

Les cambres catalanes sumen forces en un acte unitari per reclamar al Parlament que tramiti la Llei de Cambres | Cedida

Las 13 cámaras catalanas en la Llotja de Mar | Cedida

De hecho, mientras las 13 cámaras celebraban este acto unitario, el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, se lamentaba durante la clausura del congreso Mujer y Empresa de que "una ley de cámaras es suficientemente importante para que tenga una transparencia a la hora de llevarse a cabo y que haya un debate parlamentario". En este sentido, Cañete añadía que "pensamos que hacer una ley de cámaras con lectura única no es la forma más adecuada porque no existe ninguna urgencia que lo justifique" y hacía referencia en el artículo 45.6 del Estatuto de Autonomía que apunta que "las organizaciones sindicales y empresariales tienen que participar en la definición de las políticas públicas que las afecten", al mismo tiempo que "la Generalitat tiene que promover la mediación y el arbitraje para la resolución de conflictos de intereses entre los diversos agentes sociales".

Con este argumento bajo el brazo, el secretario general de Pimec recordaba que "la Cambra es una entidad de derecho público tutelada por la administración" y que, por lo tanto, "no puede estar en una función de diálogo social porque estaría rompiendo una regla básica de la democracia: las cámaras tienen una función de consulta y las otras de participación", sentenciaba.

Cañete: "Pensamos que hacer una ley de cámaras con lectura única no es la forma más adecuada porque no existe ninguna urgencia que lo justifique"

Pero Canadell ha vuelto a sacar la pipa de la paz probando de hacer calar el mensaje de que "hay un espacio para las cámaras y uno para las patronales y cuanto más fuertes seamos, mejor representados están los empresarios", al mismo tiempo que, eso sí, ha querido mostrar su desconcierto con el papel de las patronales "porque todas forman parte de las cámaras" y, justamente por eso, considera que "no tiene ningún sentido esta presión". Y todavía hay más. Como ha puesto encima de la mesa el presidente de la Cambra de Reus, Jordi Just, "en ningún caso una vía excluye a la otra" porque, ha remarcado, mientras que la vía de las patronales viene de la disposición adicional sexta del Estatuto de los Trabajadores, la de las cámaras deriva de la ley básica de cámaras.

¿Sumar o restar? Esta es la cuestión

Según Just, "las dos leyes son vigentes, válidas y aplicables en Catalunya". De hecho, tal y como se puede leer al Boletín Oficial del Estado (BOE) del 2 de abril de 2014, la finalidad de las cámaras es la "representación, promoción y defiende de los intereses generales del comercio, la industria, los servicios y la navegación, así como la prestación de servicios a todas las empresas", mientras que el Estatuto de los Trabajadores señala que "disfrutan de representación institucional las asociaciones empresariales que tengan el diez por ciento o más de las empresas y trabajadores en el ámbito estatal".

Giribert: "No podríamos entender no ser merecedores del apoyo del Parlament, sino nos plantearemos seguir presidiendo unas instituciones centenarias, que son la cohesión social del presente y el futuro de nuestro territorio"

Dicho de otro modo, y en palabras del presidente de la Cambra de Reus, "una se basa en el derecho asociativo, la otra se basa en la inscripción de la totalidad de empresas y autónomos a una corporación pública" y, por lo tanto, "con la aprobación de esta proposición de ley no se perjudica ningún derecho de las organizaciones empresariales". En esta línea, el presidente de la Cambra de Tàrrega, Carles Giribet, ha añadido que "defendemos que los agentes sociales tienen que ser fuertes, pero esto no tiene que ser a expensas de las cámaras porque todos sumamos y no sobra nadie".

¿Sumar o restar? Esta es la cuestión y más en momentos tan complicados como los que vivimos. Porque, si prácticamente todas las comunidades autónomas ya tienen su propia ley de cámaras, ¿qué es lo que pasa en Catalunya? Los días están contados y, si el Parlament no escucha a las cámaras e incluye en el próximo pleno la tramitación de la ley, ellas lo tienen claro: "No podríamos entender no ser merecedores del apoyo del Parlament, sino nos plantearemos seguir presidiendo unas instituciones centenarias, que son la cohesión social del presente y el futuro de nuestro territorio".