El Centro de Formación Profesional de Automoción (CFPA) de Martorell va camino ser nuestro nuevo aeropuerto de Alguaire. El concurso para la gestión de este equipamiento ha quedado desierto. De nuevo. El Gobierno ha admitido que es una "mala noticia para el sector que ninguna empresa haya decidido presentar su propuesta en este proyecto tan relevante". Una licitación de 2,5 millones de euros con puntos espinosos -multas de hasta 50.000 euros- y una gestión enrevesada han convertido este centro en una carcasa muy cara. Una licitación que el clúster del sector del motor quiso modiicar para hacerla más atractiva, unas sugerencias que el Govern ignoró.
Cuatro años después de su inauguración, el centro sólo acoge una cincuentena de alumnos, cuando la capacidad es para casi 14.000. El CFPA se empezó a construir el 2012 después de que tres años antes el ayuntamiento de Martorell cediera los terrenos de manera gratuita. Con un coste de 13 millones de euros, dispone una superficie de unos 10.000 metros cuadrados que incluyen una gran nave industrial, 39 aulas y varios laboratorios, el CFPA, tal como está planteado actualmente "no responde a las necesidades del sector del motor", sentencia Josep Maria Vall, presidente del Clúster de la Industria de Automoción de Catalunya (CIAC).
El presidente del Clúster de la Automoción afirma que la actual licitación del CFPA actualmente no responde a las necesidades del sector
Las operadoras interesadas en el contrato, con una duración de la concesión por 25 años y un precio de licitación de 2.537.000 euros, tenían hasta el 30 de septiembre para presentar sus propuestas para gestionar el CFPA, plazo que se amplió al 30 de octubre -por las reclamaciones de aclaraciones por parte de las empresas- y, posteriormente al 8 de noviembre y ahora ha quedado vacío.
El ejecutivo ha convocado una reunión urgente entre Presidencia, Vicepresidencia y Economía, Educación y Empresa para tratar la cuestión. Sobre la mesa, la opción de apostar por una "gestión pública conjunta con el departamento de Educación y Trabajo" o impulsar "nuevamente una licitación de la gestión". La situación actual, después del fracaso de la licitación, se elevará en los "espacios de diálogo y concertación" con el sector en que se acordó el modelo de gestión y el futuro del centro en el marco del despliegue de las leyes de formación profesional en Cataluña. La licitación se aprobó el 31 de julio para gestionar y explotar el Centro de Formación Profesional de Automoción de Martorell, y lo tenía que adjudicar el Servicio Público de Ocupación de Catalunya, el SOC, que es, de hecho, el titular del centro. La decisión se tomó después de discrepancias entre la administración, conflictos jurídicos y "carencia de consenso", y de acuerdo con los "agentes económicos y sociales más representativos", como las patronales y los sindicatos. Ahora, el recinto, que sólo ofrece cursos del SOC para parados, se puede ver inmerso en un nuevo retraso.
"Historia interminable"
El dosier de prensa que se repartió a los medios en 2015 recitaba los objetivos de esta infraestructura: "Las nuevas instalaciones responden a la necesidad de la industria automovilística de contar con un centro que ofrezca formación exclusivamente en este ámbito y al compromiso del Gobierno de potenciar la competitividad de uno de los principales sectores económicos del país". La cosa, ahora, pero, es bastante diferente: "Esta licitación no responde a las necesidades del sector automovilístico", asevera Vall.
Según Vall, este centro es su personal "historia interminable": "Esta licitación no estaba bien planteada y la consecuencia las tenemos ahora". "Nosotros creemos que este tenía que ser un centro de excelencia, pero parece que tenía que ser un CIFO", denuncia el presidente del clúster, con relación a los Centros de Innovación y Formación Ocupacional, gestionados por el Servicio de Ocupación de Catalunya, que es el gestor del CFPA. De la forma que está planteado, el SOC dice que lo regulará como un centro más, cosa que "desvirtúa la idea inicial".
Si desde el Clúster "no podemos darle ni la voz ni el voto, es decir, las necesidades formativas del sector del automóvil, la regulación, planes de estudio, esto no a en ninguna parte".
"Nosotros creemos que este tenía que ser un centro de excelencia, pero parece que tenía que ser un CIFO"
En este momento hay una oportunidad, "corregir la licitación". Para reconducir la situación, lo que propone Valls es "recuperar el pliegue de condiciones que se creó en 2015, que estaba aprobada pero no salió a la luz". Con los cambios de gobierno el proyecto se quedó en el cajón, las condiciones anteriores fueron modificadas, entonces se hablaba que el CIAC llevaría las necesidades formativas al centro, junto con un consorcio regulador.
La propuesta del CIAC
El CIAC ha sido explícitamente crítico con esta licitación e incluso emitieron un comunicado el 6 de julio del 2017 con un seguido de especificidades técnicas que consideraban trabas para llevar a buen puerto la adjudicación.
En aquel documento el clúster hace mención a los aspectos que consideran capitales para lograr el éxito de la licitación y del CFPA. El CIAC sugiere mantener un papel importante en el Consorcio de Formación Profesional de Automoción: el consejo está formado por 13 miembros: siete miembros en representación la Administración de la Generalitat de Catalunya, un miembro en representación del Ayuntamiento de Martorell, acordado por el Pleno de la Corporación, y cinco miembros en representación del Clúster de la Industria de la Automoción de Catalunya.
Siguen apuntando que "hay que dotar de autonomía al adjudicatario" para gestionar el CFPA para impulsar su propia oferta formativa; sobre la explotación de las instalaciones, consideran que el adjudicatario "tiene que disponer de todos los espacios" para evitar la limitación de las actividades y que se corrija el sin sentido que representa que la aportación de equipamiento vaya a cargo del adjudicatario sin poder disponer de todo el espacio. Es decir, que si el SOC hace un curso en el CFPA y se produce un desperfecto en un equipamiento, es el adjudicatario el responsable de pagar la reparación.
El CIAC también cree, en el documento, que en un centro que se supone de excelencia para el sector se ofrezcan cursos de Formación para la Ocupación, como ofrecen todo el resto de centros del SOC -si bien el sr. Vall no considera incompatible que las dos formaciones convivan bajo el mismo espacio-. Por eso requieren que en el redactado de la licitación se incluya que el adjudicatario tenga la gestión integral de la totalidad de tipologías formativas, todas enfocadas al sector del motor.
También apuntan a la contradicción sobre el hecho que el canon de la adjudicación es el mismo en la licitación del 2015 y el actual, pero en el anterior se preveía la gestión integral y en el actual no.
La Generalitat terminó la licitación el 31 de aquel mes considerando que se havian recogido sus recomendaciones. El CIAC considera que no.