En los Estados Unidos, multinacionales, emprendedores y universidades no quieren esperar. Quieren llegar preparados en 2015, por cuando se espera que sea legal el uso comercial de vehículos aéreos no tripulados. El uso civil de los drons se divisa como un buen negocio de futuro, que creará miles de puestos de trabajo y generará millones de dólares cada año.
Todo el mundo quiere ser a la línea de salida. Los profesionales saben que, hasta 2015, el sector ya habrá creado 70.000 puestos de trabajo , las grandes empresas trabajan al crear prototipos para estar preparados, los emprendedores montan negocios especializados en un sector lleno de nichos y, está claro, las universidades quieren formar diplomados en esta materia.
Los titulados en el nuevo sector
La Unmanned Vehículo University, un centro universitario a Phoenix (EE.UU.) dedicado exclusivamente a la formación sobre vehículos no tripulados, asegura ser pionera: tanto por la materia que enseña a los alumnos, como por la cobertura internacional. "Los vehículos aéreos no tripulados serán la próxima revolución, de hecho, este mismo año 2014. Está claro que si quieres empezar un negocio tienes que encontrar un nicho de mercado y los drons lo son", explica Jerry LeMieux, presidente y fundador de esta universidad.
El centro, que expide títulos reglados, forma futuros pilotos de drons , expertos en ingeniería de vehículos no tripulados y también fotógrafos aéreos. A través de internet, forman profesionales y emprendedores de todo el mundo. Hay tres alumnos españoles.
Estudiar, la clave
Desde Madrid, Mario Pisa, un analista de sistemas informáticos en una multinacional, había pensado montar su propia empresa, porque el sector promete y porque es un apasionado de la aviación. Pero finalmente vio que el más sensato era estudiar primero un máster especializado ver "la gran cantidad de conocimientos técnicos y en muchas materias que requería".
Los estudiantes reciben clases de matemáticas, física, ingeniería... puesto que el uso civil de los aviones sin piloto son múltiples, como ya han demostrado las primeras empresas en este sector en Cataluña. Los aviones no tripulados abren oportunidades de negocio vinculadas a la inspección de líneas de alta tensión, vigilancia de fronteras, alerta de incendios, fumigación de campos y competiciones aéreas como entretenimiento.
"La gran aplicación inmediata inicial será la agricultura: se pueden detectar y atacar enfermedades de plantas, insectos, analizar el suelo y anticiparse a los problemas", enumera LeMieux.
La firma europea Teal Group, de analistas sobre defensa y espacio aéreo, predice que la industria de los drons moverá 66.000 millones de euros en inversiones en su primera década de historia.
La filial británica de Domino's ya hace pruebas para repartir pizzas a domicilio con estos vehículos y la multinacional del comercio electrónico Amazon trabaja en un prototipo para enviar paquetes sin furgoneta ni piloto.
Por eso, el presidente de la universidad pide que los emprendedores se saquen del encima los prejuicios, que los drons no sólo sueño militares. "La mayoría de norteamericanos, cuando siendo hablar de los drons, piensa en bombas, ejército, falta de privacitat... hay que darse cuenta de la aplicación comercial de esta industria!".