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Los empresarios catalanes también quieren decidir

Una treintena de cámaras de comercio, patronales y entidades empresariales rehuyen los miedos y renuevan su compromiso con el que decidan los ciudadanos

Hasta 30 entidades empresariales han renovado su compromiso con el Manifiesto del Faro y el derecho a decidir
Hasta 30 entidades empresariales han renovado su compromiso con el Manifiesto del Faro y el derecho a decidir
Pau Garcia Fuster
03 de Septiembre de 2015
Act. 04 de Septiembre de 2015
El singular momento político que vive Cataluña también se nota en el sector económico y empresarial. Poco más de un año después de publicar el Manifiesto del Faro, una treintena de entidades han renovado este jueves su compromiso a favor del derecho a decidir de los ciudadanos de Cataluña. Las principales cámaras de comercio, patronales y entidades empresariales han querido cuestionar los miedos que el proceso puede hacer surgir; del mismo modo como las amenazas sobre la pérdida de inversiones no se han traducido hasta ahora en realidad, sino más bien al contrario.

Todo ello en un acto celebrado en La Pedrera de Barcelona y que también ha contado con la presencia de reconocidos economistas como Xavier Sala-y-Martín, Jordi Galí, Miquel Puig o Joan B. Casas, que han ofrecido sus argumentos favorables a la creación de un estado catalán.

"El Sido puede seguir haciendo AVE's y castigando las autonomías"
Joan B. Casas, decano del Colegio de Economistas de Cataluña, que ha participado en el acto a título individual; ha puesto de manifiesto las dificultades presupuestarias de Cataluña dentro del marco español. "Cataluña tiene, después de Baleares, la presión fiscal más alta de España, y aún así los ingresos siempre son por debajo de la media", ha lamentado. Según Casas, "el 90% del presupuesto de la Generalitat depende de un modelo de financiación que tiene esta disparidad. En los presupuestos, una herramienta básica, no tenemos prácticamente incidencia en los ingresos".

El economista también ha evidenciado que en el campo del gasto la Generalitat "está muy condicionada por los servicios que presta. Más del 70% del gasto es finalista, adjudicada a sanidad, educación, servicios sociales, etc.". Además, Casas ha criticado que a pesar de que el déficit viene condicionado en parte por Bruselas, "la Sido puede seguir haciendo AVE's y castigando las autonomías, porque es quienes decide como se reparte". En este sentido, el Gobierno de la Moncloa se ha reservado para el 2015 más del 80% de este déficit, "mientras la Generalitat tiene que pasar por el 0,7% y el año que viene el 0,3%". Por Casas, esto "ha obligado a un esfuerzo colosal, desde el 2010 hasta ahora la Generalitat ha reducido un 20% su presupuesto". Por todo ello, Joan B. Casas concluye que "el reto es grande, pero el gap entre el que somos y el que podríamos ser, vale la pena".

"La discriminación en las inversiones públicas es continuada en el tiempo"
El economista Jordi Galí ha resaltado que "un año más la inversión pública en Cataluña está muy por debajo del que le corresponde por población o PIB". A su parecer, este hecho no se limita a un año concreto, sino que "se produce de forma continuada en el tiempo. El impacto acumulado de esta política es importante".



Galí ha presentado un breve estudio para conocer el alcance que podría tener en el PIB catalán una política de inversión pública que se equilibrara con su capacidad productiva. Según sus cálculos, una política de no discriminación durante los últimos 10 años habría aumentado el stock de capital público en un 16,1%, una cifra que se elevaría al 26,4% si nos remontamos 20 años. "Esto tiene un efecto evidente sobre el bienestar de las personas, pero también sobre la productividad del sector privado". Por Galí, el aumento del PIB catalán resultaría de un 8% si la inversión pública hubiera sido la "justa" en los últimos 10 años, y de un 13,2% en los últimos 20.

"Aunque quisiéramos salir del euro y la UE, no nos dejarían"
Otro reconocido economista, Miquel Puig, ha centrado su discurso a desvanecer las dudas sobre la continuidad de una Cataluña independiente al euro y la Unión Europea (UE). Puig ha recordado que incluso el argumentario británico contra la independencia de Escocia no amenazaba con la exclusión. De hecho, "los amenazaba con la imposición del euro y el Espacio Schengen. Que a nosotros nos impongan esto nos deja más bien fríos", ha ironizado. A su entender, el único que está claro sería la necesidad de establecer un marco de negociaciones, "un paraíso para los abogados y los economistas".

Más allá de la ironía, Puig ha recordado que "teóricamente los estados son autónomos, pero sólo lo son de verdad cuando son solventes, y no es el caso de España ni sería el de Cataluña". Por este motivo, asegura que "aunque quisiéramos salir del euro y la UE no nos dejarían. Son tantos los intereses industriales y financieros que el que es seguro es quecontinuaríamos". Como ejemplo, se ha preguntado si "alguien imagina Volkswagen renunciando a sus intereses industriales en Cataluña? O al BBVA dejando fuera de Europa toda su red comercial en Cataluña?".

"Ni David era tan débil, ni Goliat era tan fuerte"
Xavier Sala-y-Martín se ha valido de la tan utilizada metáfora de David y Goliat para hablar de Cataluña y España para asegurar que "muy a menudo el que parece poderoso no lo es tanto". Por el catedrático de la Universidad de Columbia y la UPF, "España es un estado enfermo que se está haciendo cada vez más débil por culpa de los que lo están dirigiendo. Cuando cambian las leyes expresamente, presionan los jueces y manipulan documentos, muestran una enorme debilidad".



Sala-y-Martín ha recordado que "una de las grandes fortalezas que tenemos es el sistema empresarial, la capacidad de innovar y exportar, la vitalidad económica en definitiva. Esto no tiene ninguna posibilidad de desaparecer si somos independientes". A su parecer, en una Cataluña independiente "seguiremos teniendo buenas empresas y buenas universidades". Ahora bien, ha concluido que "la gran fuerza de Cataluña es la ilusión. En cualquier debate hay los que hacen cara de incordiados y los que sonríen. Sin sonido, sólo viendo las caras, ya se ve quién es independentista y quién es unionista".

Empresarios sin miedo a la democracia
Antoni Abad, presidente de Cecot, ha sido el empresario que ha ofrecido un discurso más netament independentista. "La calidad de la democracia y la separación de poderes favorecen el crecimiento económico y generan confianza. El derecho de consulta nos parece un elemento de calidad democrática", ha denunciado. Abad ha querido remarcar que "a los empresarios la democracia no nos provoca inquietud. Nos preocupan la intolerancia y la ignorancia".

El presidente de Cecot se ha mostrado contundente al afirmar que "constatamos con preocupación que en España no se dialoga desde la Transición, hecho que crea tensión y perjudica el funcionamiento de la economía". Por Abad, es "un reto positivo" la aspiración de conseguir "un país homologable internacionalmente". En este sentido, ha querido dejar claro que "el que genera tensión y preocupación son las certezas del que se viene produciendo, el que ha pasado y el que pasa". Y se ha mostrado ilusionado por "la oportunidad de construir un país con base cero, business oriented, competitivo y con orientación social".

El resto de representantes del sector empresarial, si bien no se han posicionado con tanta claridad en el sí o el no, han querido dejar claro su compromiso y respeto por el que puedan decidir los ciudadanos de Cataluña a las urnas. Josep González, presidente de Pimec, ha pedido que "ante este procesohaya seriosidad". A la vez, ha reclamado a todos los agentes implicados, de aquí y de fuera, que "lo pongan fácil". Por González, es fundamental que "evitamos la crispación y las declaraciones apocalípticas que nos invaden y que no ayudan a desarrollar el camino normal de la actividad democrática. El cercano 27 de septiembre queremos unas elecciones tranquilas".

A la vez, el máximo dirigente de Pimec ha asegurado que "no entendemos tantos miedos, temores e injerencias". Y se ha mostrado absolutamente contrario a "las comparaciones sin sentido que hemos tenido que escuchar en estos últimos días. Tampoco entendemos como algunas entidades se atreven a decir a los empresarios que tienen que hacer o decir a sus trabajadores ante este proceso, o como personalidades políticas hacen comparaciones históricas lamentables", en referencia a los últimos posicionamientos de Fomento del Trabajo y el expresidente español Felipe González.

Ramon Carbonell, presidente de Femcat, ha recordado que el papel de su entidad es "dar herramientas a los empresarios porque Cataluña acontezca un país líder en Europa". Carbonell ha asegurado que desde Femcat "reafirmamos el compromiso y constatamos que la decisión del pueblo de Cataluña se tiene que respetar, y que además no va ligada a ningún riesgo económico". El dirigente de esta entidad ha querido recordar el potencial de la economía catalana en el campo de la exportación, el turismo o la investigación, asegurando que "continuaremos abriendo las empresas al exterior porque es nuestra vocación, y la democracia noserá un freno. No tomamos decisiones por criterios políticos, sino por racionalidad". Carbonell ha concluido asegurando que "seguiremos trabajando igual o más el 28S sea qué sea el resultado de las elecciones".

Finalmente, Domènec Espadalé, vicepresidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña y presidente de la Cámara de Girona, ha remarcado que "defienden los intereses generales de la economía y las empresas, respetando las opiniones diversas de todo el mundo. Siempre hemos tenido claro que hace falta respete y aceptación de la voluntad mayoritaria del pueblo catalán". Por Espadalé, "no tenemos que dejar de trabajar por el progreso económico de nuestro país. El debate no es si una Cataluña independiente sería viable, cómo ha quedado demostrado. La cuestión es si vale la pena por los riesgos que supone este cambio". En este sentido, el representante de las cámaras de comercio ha puesto como condición sine qua non la permanencia en el marco de la UE. Espadalé se ha mostrado partidario de la vía de diálogo con el estado, a pesar de reconocer que "si no hay voluntad por la parte del Gobierno Central, es imposible".