"La hostia en patinete", "el camino gradual hacia el todo" o "una lucha de piedra picada". Estas son algunas de las expresiones que han utilizado los representantes de los sindicatos mayoritarios en Catalunya, UGT y CCOO, para hacer un balance de la aplicación de la Reforma Laboral. En el marco de una mesa redonda en la primera jornada del salón 'BizBarcelona', Camil Ros y Javier Pacheco han elogiado la tarea llevada a cabo por los sindicatos para lograr esta nueva normativa. "La persistencia y la movilización han permitido que entre el todo o nada, estemos notando una mejora de la contratación indefinida". Según Ros, ahora se ven los resultados de la lucha sindical de una década para pedir la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012. En la misma línea, Pacheco ha evidenciado que la norma ha llevado a "un cambio de paradigma en el modelo de contratación del mercado laboral, que ha acabado con la dualidad entre temporal e indefinido".
En su reflexión sobre el 'Análisis y repercusiones de la reforma laboral', el líder de UGT Catalunya ha admitido que, a pesar de que todavía quedan temas por resolver, como el caso de la limitación reguladora de la figura del fijo discontinuo, la ley ha favorecido que "a pesar de la crisis de precios energética y la inflación y un contexto generalizado de incertidumbre, los contratos indefinidos continúen subiendo". De hecho, los datos muestran que actualmente en Catalunya se contabilizan 200.000 personas más ocupadas y con contrato indefinido en relación con el 2019.
Adiós al contrato precario
Camil Ros ha recordado que un 75% de los contratos que se formalizan ahora son indefinidos: un 50% a jornada completa y el 25% parcial, mientras que el resto solo son fijos discontinuos, revirtiéndose la tendencia anterior, donde los fijos solo suponían entre un 10 y un 15% del total. "Una de las ventajas de la reforma laboral es que los empresarios ya no pueden buscar fórmulas para hacer contratos precarios". Los argumentos de Javier Pacheco se han centrado en desmontar "los mantras que determinados poderes políticos, económicos y mediáticos tiraban sobre los posibles efectos de la norma". Para el líder sindical, ni ha empeorado la calidad de la ocupación, ni ha disminuido la cifra de contratos indefinidos ni la subida histórica del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha traído ningún descalabro.
Pacheco ha insistido en la idea de que el camino derivado de la nueva regulación laboral ha servido para transformar los contratos temporales, la mayoría antes, hasta indefinidos -casi todos ahora- y un porcentaje pequeño de fijos discontinuos. Pacheco y Ros han coincidido que la Reforma Laboral ha conseguido eliminar figuras como la ultraactividad de los convenios, hecho que permitiría "devaluaciones salariales y la degradación de las condiciones laborales", con la posibilidad de acudir a los preceptos del Estatuto de los Trabajadores en caso de que no se produjera un acuerdo entre empresarios y sindicatos en las mesas de negociación de los acuerdos sectoriales.
En un contexto de terciarizacióm de la economía, especialmente visible en ciudades como Barcelona, los sindicatos han pedido una apuesta por la reindustrialización de la urbe, favoreciendo que la capital catalana vuelva a equilibrar el peso de sus sectores productivos. Esta demanda la han hecho en presencia del primer teniente de alcalde y responsable económico del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, que ha presentado la mesa redonda. Collboni ha repasado la apuesta del consistorio por diversificar la economía con el objetivo de crear ocupación de calidad con la promoción de políticas públicas que lo estimulen. Ante lo que ha calificado como el "fantasma de la derecha", el dirigente socialista ha expuesto que en dos años, el paro a Barcelona ha bajado del 13 al 7%, reduciéndose la cifra de personas sin trabajo de las 92.000 a las 61.000. Además, ha precisado que el número de trabajadores con un contrato indefinido se ha doblado en el mismo periodo, superando el 45%.
Como ejemplo de la colaboración entre las administraciones locales y los sindicatos, Collboni ha aludido al Acuerdo por la Calidad de la Ocupación, que "tiene que hacer de Barcelona una ciudad para vivir, pero también para trabajar". Por su parte, Ros y Pacheco han mostrado un optimismo moderado sobre el impacto de la Reforma Laboral, explicando que más que una celebración por las buenas cifras, se trata de continuar luchando para que vaya mejor".