10
de Marzo
de
2017
Un aeropuerto inaugurado el 2010 que encara no ha aprovechado su potencialidad como plataforma logística para el transporte de mercancías. Una línea de tren de otra velocidad creada el 2003, pero donde se mantiene un servicio de cercanías que tarda cuatro horas a efectuar el trayecto entre Barcelona y Lleida. El eje comercial más largo de Europa, pero sin haber definido el ordenamiento de las superficies comerciales. Estas son las paradojas actuales de la economía leridana y algunos de los retos de futuro que plantean los representantes empresariales.
Centrada en el sector agroalimentario y la fortaleza de sus exportaciones, Pimec (la patronal de la pequeña y mediana empresa), recuerda el déficit de personal calificado en determinados sectores, como el de la metalurgia, el mantenimiento o ciertos perfiles tecnológicos. Más allá de esta carencia, el presidente de Pimec Lleida, Jaume Saltó, destaca la necesidad de "mejorar las conexiones con la N-230 y la A14, que enlazan la capital del Segrià con la Valle de Aran y Francia". Así mismo, reivindica unos precios más competitivos y una frecuencia más alta en los trenes de alta velocidad.
Plataforma logística de Corredor del Mediterráneo
Por su situación geográfica, "hay que articular una plataforma logística de Corredor Mediterráneo en las Tierras de Ponente". Así lo expresa el presidente de la Cámara de comercio e Industria de Lleida, Joan Simó. Para lograr este rol, desde la entidad consideran que se tiene que establecer un compromiso y una apuesta para acercar Lleida en Tarragona, su puerto natural. Por este motivo, la Cámara se ha adherido al proyecto europeo TEN-T Core Network, que reclama financiación comunitaria para impulsar el transporte ferroviario de mercancías.
Simó pide gestos a la Generalitat de Cataluña con las comarcas leridanas. Así, reclama un sistema avanzado de antiboira al aeropuerto de Lleida Alguaire para "evitar que las compañías marchen a otros lugares si no pueden operar". En la misma línea, el presidente de Pimec Lleida, Jaume Saltó, insta a "aprovechar los potenciales económicos que permiten infraestructuras como el aeropuerto para desarrollar una plataforma logística que fomente la exportación de mercancías".
A la busca de un modelo comercial
La consolidación de un modelo comercial es otro de los retos pendientes de la economía leridana. Caracterizada por el peso de los pequeños establecimientos, el presidente de Pimec Lleida plantea racionalizar su ordenamiento "porque nos parece que la previsión de algunos proyectos de superficies comerciales resulta excesiva analizando la demanda existente". A pesar de que Saltó reconoce que crearlos no será perjudicial para la economía, solicita analizar su ubicación para evitar los desplazamientos de los ciudadanos del centro hacia la periferia, hecho que tendría un impacto negativo en el comercio de barrio.
La ciudad de Lleida se caracteriza para disponer de una gran cantidad de terrenos de suelo para realizar actividades logísticas. De hecho, Joan Simó precisa que "hay solares en el centro urbano donde se podrían hacer grandes superficies que ayudarían todo el sector". Eso sí, exige que se haga de una manera racional. Es una demanda similar a la de la secretaría general de la Fecom, la Federación de Comercio de Lleida, que señala que en la planificación comercial "no tendrían que prevalecer determinados intereses privados ante los del conjunto de la ciudad".
La Cámara de comercio de Lleida, Pimec y la Fecom reclaman la elaboración de un plan estratégico del comercio de la ciudad de Lleida que marque las pautas de futuro y dibuje nuevos formatos en medias y grandes superficies. Para ponerlo en marcha, piden "consenso entre todas las partes implicadas y una moratoria en los nuevos proyectos comerciales que ahora están sobre la mesa". En la resolución de estos interrogantes se encuentra parte de la evolución de la economía leridana.
Centrada en el sector agroalimentario y la fortaleza de sus exportaciones, Pimec (la patronal de la pequeña y mediana empresa), recuerda el déficit de personal calificado en determinados sectores, como el de la metalurgia, el mantenimiento o ciertos perfiles tecnológicos. Más allá de esta carencia, el presidente de Pimec Lleida, Jaume Saltó, destaca la necesidad de "mejorar las conexiones con la N-230 y la A14, que enlazan la capital del Segrià con la Valle de Aran y Francia". Así mismo, reivindica unos precios más competitivos y una frecuencia más alta en los trenes de alta velocidad.
Plataforma logística de Corredor del Mediterráneo
Por su situación geográfica, "hay que articular una plataforma logística de Corredor Mediterráneo en las Tierras de Ponente". Así lo expresa el presidente de la Cámara de comercio e Industria de Lleida, Joan Simó. Para lograr este rol, desde la entidad consideran que se tiene que establecer un compromiso y una apuesta para acercar Lleida en Tarragona, su puerto natural. Por este motivo, la Cámara se ha adherido al proyecto europeo TEN-T Core Network, que reclama financiación comunitaria para impulsar el transporte ferroviario de mercancías.
Simó pide gestos a la Generalitat de Cataluña con las comarcas leridanas. Así, reclama un sistema avanzado de antiboira al aeropuerto de Lleida Alguaire para "evitar que las compañías marchen a otros lugares si no pueden operar". En la misma línea, el presidente de Pimec Lleida, Jaume Saltó, insta a "aprovechar los potenciales económicos que permiten infraestructuras como el aeropuerto para desarrollar una plataforma logística que fomente la exportación de mercancías".
A la busca de un modelo comercial
La consolidación de un modelo comercial es otro de los retos pendientes de la economía leridana. Caracterizada por el peso de los pequeños establecimientos, el presidente de Pimec Lleida plantea racionalizar su ordenamiento "porque nos parece que la previsión de algunos proyectos de superficies comerciales resulta excesiva analizando la demanda existente". A pesar de que Saltó reconoce que crearlos no será perjudicial para la economía, solicita analizar su ubicación para evitar los desplazamientos de los ciudadanos del centro hacia la periferia, hecho que tendría un impacto negativo en el comercio de barrio.
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| Los presidentes de Pimec, Josep González, y Pimec Lleida, Jaume Saltó | Salvador Miret (ACN) |
La ciudad de Lleida se caracteriza para disponer de una gran cantidad de terrenos de suelo para realizar actividades logísticas. De hecho, Joan Simó precisa que "hay solares en el centro urbano donde se podrían hacer grandes superficies que ayudarían todo el sector". Eso sí, exige que se haga de una manera racional. Es una demanda similar a la de la secretaría general de la Fecom, la Federación de Comercio de Lleida, que señala que en la planificación comercial "no tendrían que prevalecer determinados intereses privados ante los del conjunto de la ciudad".
La Cámara de comercio de Lleida, Pimec y la Fecom reclaman la elaboración de un plan estratégico del comercio de la ciudad de Lleida que marque las pautas de futuro y dibuje nuevos formatos en medias y grandes superficies. Para ponerlo en marcha, piden "consenso entre todas las partes implicadas y una moratoria en los nuevos proyectos comerciales que ahora están sobre la mesa". En la resolución de estos interrogantes se encuentra parte de la evolución de la economía leridana.