Las últimas restricciones por la incidencia del Covid-19 han limitado las reuniones: sólo una decena de personas se pueden juntar, tanto en Catalunya, País Valencià como en otros muchos territorios. Y esto también repercute en el turismo y sobre todo en cómo nos relacionamos. Por eso, las últimas campañas turísticas están buscando conquistar el turismo familiar, además del nacional que es el que salvará, si es que se puede salvar todavía, la temporada.
La campaña Catalunya és casa teva apuesta por el turismo familiar en territorio catalán. Con este objetivo se ha creado un nuevo espacio web sobre turismo familiar dotado de contenido "inspiracional y experiencial" pensado especialmente para las familias con niños. Las familias pueden encontrar propuestas para hacer con los más pequeños de la casa, desde un bautizo de submarinismo pensado especialmente para ellos, pasando por una ruta en kayak al parque del Alto Pirineu o practicar el yoga a las playas de Lloret de Mar.
También en el web se pueden consultar una agenda de acontecimientos y actividades, información práctica. Además, se ha creado el Club de Cazadores de Leyenda, un juego protagonizado por los diferentes seres de leyenda que viven en los diferentes destinos familiares catalanas, que se ubican al litoral, 19, y otros 8 en el interior. El director de la Agencia Catalana de Turismo, David Font, ha asegurado estos días que "el turismo familiar es uno de los productos clave en nuestra estrategia turística".
También Catalunya se está esforzando en conseguir buenas cifras con el turismo de interior. Esta última semana ha publicado un nuevo un compendio de buenas prácticas centradas en la promoción turística de los destinos rurales para ayudar a dar visibilidad a estas zonas, "de gran potencial e importancia en términos turísticos dado el atractivo inherente que ofrecen, pero que se encuentran en entornos todavía desconocidos por los visitantes", asegura el Departamento de Empresa que lidera la consellera Àngels Chacón.
Aun así, el sector turístico de Ponente y Pirineu ha cerrado una temporada de verano "mejor de lo que se esperaba", como recoge la ACN. De hecho, al mes de agosto se han superado las previsiones e incluso las cifras son mejores que las del año pasado. Durante este mes muchos alojamientos de montaña han rozado la plena ocupación, mientras las casas rurales de la demarcación de Lleida se han situado alrededor del 80%. Desde el Patronato de Turismo han indicado que la caída del turista internacional ha sido asimilada por el turista catalán, que este año ha optado por destinos tranquilos con la natura como principal protagonista. Por el contrario, hablan de "mancha negra" en la ciudad de Lleida a raíz del confinamiento de principios de julio.
La caída del turista internacional ha sido asimilada por el turista catalán, que ha buscado la tranquilidad de destinos interiores y en contacto con la naturaleza
En el País Valencià, mientras tanto, se sigue apostando por la campaña Mediterráneo en vivo y seguro para atraer la confianza de los mercados. El site creado ex professo desglosa las experiencias turísticas en 12 categorías, que van desde el solo y la playa pasando por las estancias wellbeing, el enoturismo o el turismo cultural. Más general, sin focalizarse sólo en las familias, la campaña valenciana también se trabaja mucho en las redes sociales, donde se comparten propuestas de destinos y planes de todo tipo. Además, la web de turismo familiar de Turismo Comunidad Valenciana incluye una guía, elaborada con Tour&kids, en que se detallan propuestas turísticas para hacer en familia por los territorios valencianos.
Las cifras: recuperarse no es fácil
No es fácil remontar una temporada como esta cómo están mostrando las cifras. Este lunes se ha publicado que el Aeropuerto del Prat ha registrado un tercio de los vuelos por estas fechas de la Operación Vuelta de verano. También el número de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social en actividades vinculadas al sector turístico ha registrado en julio una caída interanual del 11,6%, hasta los 2.314.971 cotizantes (302.889 menos) por la crisis del coronavirus, según los datos incluidos a l'Informo sobre Ocupación al Turismo elaborado por Turespaña, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Se rompe así, a consecuencia del impacto ocasionado por la pandemia, la tendencia de incrementos para el mes de julio que se inició el 2013, volviéndose a niveles similares a los conseguidos el 2015 y 2016.
Por ejemplo, las pernoctaciones en los apartamentos turísticos también han caído un 61,3% en julio en Catalunya en relación al mismo mes del año pasado, hasta las 469.984, por los efectos del Covid-19, según datos provisionales de la Encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahotelers del INE. Y es que el aviso de la agencia de rating Moody's en que anunciaba la setmaba pasada "las dificultades que, desgraciadamente, tendrán los territorios mediterráneos" para recuperarse económicamente, porque el golpe al turismo es de los más ensordecedores. Y es que dicen que en las Baleares, pero también en Catalunya y en el País Valencià, es donde será más difícil remontar los malos resultados de un agosto atípico.