Los fabricantes y distribuidores de petardos ensartan la recta final de la campaña de la verbena de Sant Joan con la previsión de mejorar las ventas del año pasado. Si ahora hace un año lograron los 17 millones de euros de facturación, ahora confían en incrementar esta cifra alrededir de un 3%, según asegura a la ACN el presidente de la Associació de Fabricants i Majoristes de Pirotècnia de Catalunya, Josep Maria Vilardell. En el optimismo del sector, Vilardell señala dos elementos clave: la verbena cae en domingo y hay una buena previsión meteorológica. A pesar de que predomina la continuidad de los productos clásicos, entre las novedades de este año hay la evolución de las fuentes de colores y la introducción de nuevos petardos pensados para los más menuts.
El ritmo en las tiendas y casetas de petardos crece de forma considerable a medida que se acerca la verbena de Sant Joan de este domingo. A pesar de que el grueso de actividad se espera que se concentre entre viernes y sábado –el sector apunta que casi el 70% de ventas se hace los últimos dos días-, a estas alturas los distribuidores ya han comprobado que la actividad va a buen ritmo.
"La previsión es buena, sobre todo porque creemos que el tiempo nos acompañará y esto es muy importante", apunta Vilardell. Así, da por hecho que se igualarán las ventas del 2018 y confía que "posiblemente habrá un incremento de un 2 o 3%" una vez acabe la campaña en el millar de puntos de venta que este año ha abierto el sector pirotécnico catalán. Cerca de 800 son casetas temporales, ubicadas en plazas y a pie de carretera, mientras el resto son locales comerciales.