La industria de la cultura y el entretenimiento ha sido una de las más castigadas por las restricciones a la interacción social que han dictado las autoridades sanitarias desde marzo de 2020, para intentar combatir la expansión del coronavirus. Un reto que el sector ha afrontado "experimentando con nuevos formatos" y generando "burbujas sanitarias" para espectáculos de pequeño formato.
La próxima cita para demostrar que "la cultura es segura" es el concierto que Love of Lesbian celebrará en el Palau Sant Jordi el próximo sábado 27 de marzo, con la asistencia de 5.000 personas. El público está asegurado, las entradas ya hace días que se agotaron. Previo test de antígenos para generar una burbuja sanitaria que elimine el riesgo de contagios, los espectadores tendrán que traer mascareta homologada, pero no habrá que mantener distancia de seguridad.
No se trata de ninguna prueba piloto, porque un ejemplo de esto fue el ensayo clínico que se llevó a cabo en diciembre en Sala Apolo con casi 500 asistentes y que fue todo un éxito con cero contagios. Toda una demostración del "potencial y nivel de la industria promotora del país" que se sitúa entre "las más pioneras del mundo" con el diseño y la puesta en práctica de estrictas y seguros protocolos de control y seguridad.
"Somos una industria creativa, capaz de crear soluciones y un modelo de testeo masivo para el conjunto de la sociedad", explica el director del Cruïlla Barcelona, Jordi Herreruela, y argumenta que, durante el verano pasado cuando se levantaron relativamente las restricciones por Covid, "con nuestra experiencia en acontecimientos multitudinarios demostramos que somos grandes expertos en gestión de masas y controles de acceso y que, por lo tanto, éramos capaces de hacer cultura y entretenimiento con total seguridad ".
Herreruela: "Somos una industria creativa, capaz de crear soluciones y un modelo de testeo masivo para el conjunto de la sociedad"
El de Love of Lesbian será el primer concierto multitudinario en un año dentro y fuera de Catalunya, también a nivel internacional. En los últimos doce meses la industria de la cultura y el entretenimiento ha hecho piña en un esfuerzo para reinventarse ante los retos que le ha planteado la pandemia, "experimentando y probando nuevos formatos y varias plataformas". El resultado de consenso es: la oferta de modelos híbridos –off y on line- se impone, porque nada es excluyente. Así lo defiende Jaume Ripoll, director editorial y cofundador de la plataforma de cine en linea Filmin, al afirmar que "ya antes de la pandemia nuestro segmento estaba demostrando que pueden convivir con éxito las salas y las plataformas de cine". "Hasta el 2020 se creía que Internet era el destino final de todo, pero la pandemia ha evidenciado que también puede ser el inicio de todo", explica Ripoll para referirse a los estrenos de cine que han dado prioridad las plataformas digitales a las distribuidoras tradicionales, incluso, las 'mayores'.
El director editorial y cofundador de Filmin expone que durante el confinamiento, con el ingente aumento de contenidos por las redes, tuvieron que luchar contra tres desafíos. En primer lugar, desde el punto de vista tecnológico, la multiplicación de las conexiones y el aumento del consumo puso a prueba los servidores. En segundo lugar, el espectador consumía tanto, que el catálogo se le hacía pequeño. Y, en tercer lugar, conseguir que el consumidor entienda que aquello que se pone a su alcance tiene un valor y que, por lo tanto, se tiene que pagar y a un precio razonable.
También en el ámbito del cine, la general manager del Festival de Sitges, Mónica García, ha alertado que a pesar de que los certámenes cinematográficos se han podido hacer con aforos reducidos "ajustando protocolos de seguridad" y "aprendiendo de lo que se estaba haciendo en todo el mundo", el problema actual radica en la caída de los patrocinios, una de las fuentes principales de financiación de estos acontecimientos culturales, junto con las subvenciones de las administraciones. Esto comporta que "ahora las marcas afrontan una importante crisis económica" a la que habrá que encontrar una solución, advierte García.
Ripoll: "Hasta 2020 se creía que Internet era el destino final de todo, pero la pandemia ha evidenciado que también puede ser el inicio de todo"
En este contexto -que bien es puede extrapolar al conjunto del sector, la oferta cultural y de entretenimiento por las redes todavía tiene que dar respuesta a muchas cuestiones. En cualquiera de los formatos que se elija –off u on line- el público tiene que disfrutar de la experiencia y esto, hoy por hoy, es más factible en un acto presencial que en uno de digital. Por lo cual, a través de las plataformas también se tiene que saber fidelizar proporcionando experiencias diferentes, atractivas... "la gente no pagará para escuchar un concierto de Bruce Springsteen pero sí para tocar a su lado, como si estuviera en el mismo escenario", explica Jordi Herreruela. Por eso hay que desarrollar el marketing, el Big Data... en el conjunto del sector. "El salto tecnológico del 5G será una gran oportunidad para generar contenidos absolutamente nuevos", afirma Herreruela.
Estas son algunas de las conclusiones que se han extraído de la mesa redonda Entretenimiento y cultura en la era poscovid, organizada por la Mobile Week Barcelona, que ha reunido el director editorial y cofundador de Filmin, Jaume Ripoll; la general manager del Festival de Sitges, Mónica García; la responsable del Equipo Artístico en Sala Apolo, Naiara Lasa; el director del Cruïlla Barcelona, Jordi Herreruela; el director de Innovación y Desarrollo Corporativo del Primavera Sound, Daniel Fletcher; y el regidor de Turismo e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé.
Entre otros, los temas a resolver por el sector son poner en valor la experiencia del público, no sólo la calidad de los contenidos que se le ofrece, y conseguir que tanto 'off' cómo 'on' sea más que viable económicamente, que se logre la rentabilidad. En palabras del director de Innovación y desarrollo corporativo del Primavera Sound, Daniel Fletcher: "No hemos parado de probar y experimentar modelos y experiencias, hemos generado mucho aprendizaje con el único objetivo de poner soluciones sobre la mesa que puedan ayudar no sólo a nuestro segmento de actividad, sino que puedan ser un referente para todos los actores del sector de la cultura y el entretenimiento", pero ahora hace falta que "todo" sea rentable.
Marcé: "La cultura es una industria muy resiliente con una gran vocación que sabe combinar la creatividad y la economía de la mejor manera posible"
En este sentido, el responsable del Primavera Sound y Jordi Herreruela del Cruïlla explicitan que los formatos presenciales más reducidos topan con una carencia de viabilidad y rentabilidad y, además, con la aplicación de los protocolos de control y seguridad "los costes logísticos de la organización de un acontecimiento se han disparado". Fletcher se pregunta si será conveniente repercutir este incremento a los espectadores o si lo que hace falta es instrumentalizar una red de distribución de tests de antígenos que económicamente sea sostenible, además de rápida y fiable.
A nivel nacional, el sector cultural perdió el 29% de los ingresos presupuestados para 2020 y este año también se espera una fuerte pérdida de ingresos, "porque la evolución de la pandemia y de los proceso de vacunación todavía es una gran incógnita". La responsable del Equipo Artístico a Sala Apolo, Naiara Lasa, enfatiza que la situación es todavía más compleja para las salas de concierto con un aforo más restringido y con la necesidad de disponer de nuevos sistemas de renovación de aire, por lo que estos locales todavía restan cerrados y con gran parte de las plantillas en ERTE y sin un calendario de apertura todavía claro.
Por su parte, el regidor de Turismo e Industrias Creativas del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé, destaca que "la cultura es una industria muy resiliente con una gran vocación que sabe combinar la creatividad y la economía de la mejor manera posible". Y enfatiza: "la pandemia ha demostrado que la cultura es básica, es el alimento para el progreso de la sociedad".