A partir de 2026 y por un período de 10 años, Madrid acogerá una carrera de Fórmula 1. Según Ifema, una de las entidades impulsoras del evento, la prueba generará un impacto económico de 450 millones de euros. Pese a este anuncio, la Generalitat desvincula la continuidad de las carreras en el Circuit de Catalunya de los movimientos realizados por el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. El contrato entre Montmeló y Liberty Media, empresa propietaria del Mundial finaliza en dos años.
Recientemente, hoteles y restaurantes del Vallès Oriental han expresado su temor respecto a la posibilidad de que la F1 abandone Catalunya. El Gremio de Hostelería del Vallès Oriental recuerda que el Circuit de Catalunya es una instalación con una "repercusión económica brutal" en toda la comarca, sobre todo gracias a la Fórmula 1 y al Gran Premio de Motociclismo. Si se confirmara la marcha del primero “sería una hecatombe”, avisa al presidente de la entidad gremial, David Vázquez.
El sector recuerda que muchos alojamientos viven de estas competiciones buena parte del año, puesto que las estancias y el consumo van mucho más allá de los fines de semana en los que se celebran las pruebas. "Hay hoteles que podrían tener pérdidas de más del 60% si la Fórmula 1 se marcha", advierten. El pasado año, la organización de la competición cifró el impacto directo del fin de semana de las pruebas en más de 160 millones de euros, una cifra que se dispara si se tiene en cuenta el efecto indirecto y también la repercusión de los fines de semana previos y posteriores.