En artículos anteriores del VIA Empresa revisábamos las dispares características de los paraísosfiscales. A saber: islas pequeñas, despobladas y sin recursos. Pero en el mismo texto aprendimos que los conceptos siempre son relativos. El socio de Roca-Junyent, Joan Iglesias, explicaba como los "paraísos fiscales son una constante en todos los sistemas" y planteaba si no tendríamos que considerar la Comunidad de Madrid un paraíso fiscal respecto a Catalunya en la comparativa de tasas que tributan a la baja a la capital, como el impuesto de sucesiones. La disputa entre comunidades para ofrecer impuestos más bajos es una herramienta de competitividad para atraer a las empresas, pero también a las personas. Así lo plantea el estudio Descentralización fiscal y movilidad, publicado por el Instituto de Economía de Barcelona (IEB), que analiza si existe una relación entre rebaja del IRPF y la migración de las grandes fortunas hacia estos territorios.
En la prensa encontramos con cierta frecuencia ejemplo de multimillonarios que han fijado su residencia en territorios de baja fiscalidad. En uno de los casos más sonados, el actor Gérard Depardieu abandonó su Francia natal para huir del conocido como "impuesto de los millonarios". En España, el sistema de descentralización fiscal fijado el 2011 permite a las Comunidades Autónomas cambiar los tramos impositivos sobre la renta de las personas, por lo que no hay que salir del Estado para encontrar territorios con impuestos más bajos.
La baja fiscalidad de Madrid provoca una diáspora de las grandes fortunas hacia esta comunidad: esto es dumping fiscal
En la comparativa Catalunya – Madrid encontramos que el tipo máximo catalán es del 48% sobre la renta de las personas -el segundo más alto del estado, sólo por detrás de Navarra-, mientras que a la capital es del 43,5%, el más bajo. Provoca esta diferencia una diáspora de las grandes fortunas a los territorios estatales de baja fiscalidad? La respuesta corta es sí.
"Según los datos observados en el estudio, vemos que por cada 0,75 puntos porcentuales de diferencia en la media del impuesto aumenta un 2,25% la posibilidad que una persona de altos ingresos fije su residencia en Madrid", explica Dirk Foremny, investigador del IEB y uno de los autores del informe.
El estudio cruza datos de la Seguridad Social para estudiar la ubicación de los contribuyentes situados en el 1% superior en la distribución de ingresos laborales y se fija en los cambios de residencia en función de los tipos impositivos de cada región. De este análisis surgen conclusiones más detalladas, como el hecho de que los autónomos son el colectivo más proclive a cambiar de residencia buscando territorios con baja presión impositiva, mientras que si hablamos de sectores, los profesionales de la salud, el inmobiliario o las finanzas son los trabajadores más reactivos a la competencia fiscal.
Una estrategia contraria a la recaudación
Los autores del informe no dudan al calificar la estrategia de las comunidades de baja tributación como dumping fiscal, pero de resultados fallidos. Según el estudio, la rebaja del tipo impositivo por las grandes fortunas tiene un triple efecto sobre la recaudación: una caída por la misma rebaja del impuesto y un efecto subida tanto por la llegada de nuevos contribuyentes como por el aumento de la producción en los que ya estaban y ahora pagan menos impuestos. El resultado global, sin embargo, es que la recaudación baja.
Formny: "Por cada caída de un punto en el IRPF, los ingresos de la Comunitat de Madrid bajan 50 millones de euros, mientras que los nuevos contribuyentes sólo aportan 9 millones a la caja"
Foremny pone cifras volviendo de nuevo al ejemplo de Madrid. "Por cada caída de un punto en el IRPF, los ingresos de la Comunidad de Madrid bajan 50 millones de euros, mientras que los nuevos contribuyentes sólo aportan 9 millones a la caja", explica.
El efecto de subir el tramo de IRPF es justo al contrario: "La recaudación impositiva crece de forma mecánica por el simple hecho de haber subido el impuesto, mientras que la recaudación se ve afectada por la disminución en la cantidad de ingresos que los individuos declaran y por la migración que se produce", explica Foremny. En este caso, sin embargo, el global de la operación provoca un aumento en la recaudación.
"El efecto mecánico de subir o bajar impuestos siempre tiene más impacto que la fuga o llega de nuevos contribuyentes", concluye el investigador.