"Basta ya. Centrémonos en la recuperación". Este es el grito que se ha repetido una y otra vez en voz de representantes de todos los sectores de la sociedad durante el acto impulsado por Foment del Treball en la Estació del Nord de Barcelona para exigir a gobiernos y ayuntamientos que se pongan las pilas para ir a la par y "recuperar Barcelona y Catalunya". Un grito unitario de más de 300 entidades que juntas han exigido erradicar la violencia, impulsar la recuperacióneconómica y la formación de un gobierno "fuerte y estable". Y un gran acto reivindicativo de los que pocas veces se ve -puesto que entre todas representan el 90% del PIB catalán- y de aquellos que, en palabras del presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, "nunca habríamos querido celebrar" porque "no queremos hacer más ruido, sino calmar la situación, acabar con la angustia que están sufriendo personas y negocios" y, sobre todo, "para recuperar el prestigio de Catalunya".
"La ciudadanía de Catalunya y el empresariado estamos agotados. Apenas cuando, con grandes esfuerzos y sacrificios salíamos de la grave crisis financiera que hemos sufrido durante diez años recuperando rentas y puestos de trabajo, hemos sido golpeados por la covid-19 y por las medidas adoptadas por las diversas administraciones públicas para combatirlo". El manifiesto empieza así de claro y contundente, un inicio recitado por el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, que ha sido una de las más de 10 personalidades que han dado voz al texto común, después de el nuevo presidente de Pimec, Antoni Cañete, haya dado el pistoletazo de salida al acto.
Llibre: "No queremos hacer más ruido, sino calmar la situación, acabar con la angustia que están sufriendo personas y negocios y recuperar el prestigio de Catalunya"
Un año de restricciones, violencia en las calles y una economía muy lejos de recuperarse. Cañete ha lamentado en este sentido que "de vez en cuando nos dan un pescado, pero nuestra economía necesita una caña para poder pescar, necesitamos oxígeno porque sino no podremos respirar", al mismo tiempo que ha recordado que todavía a día de hoy "continuamos sin ayudas sostenidas en el tiempo, proporcionales y que garanticen la viabilidad de nuestra actividad".
Precisamente con estos y muchos más argumentos, el presidente de la patronal de las pymes ha dicho basta al cierre de actividades económicas de forma total o parcial "con medidas arbitrarias que no entendemos", mientras que también ha querido hacer una mención especial a la violencia que vive Barcelona y otros municipios catalanes en las calles a raíz del encarcelamiento del rapero Pablo Hásel. "Desde el máximo respecto a la manifestación y a la protesta, rechazamos y condenamos cualquier tipo de violencia, vandalismo y saqueo que se pueda producir", ha insistido.
Una unidad de acción única en el tiempo
Un preludio, el de Cañete, a un manifiesto que deja bien claro el clamor unitario de los agentes sociales de Catalunya, un clamor que ha demostrado una "unidad de acción del mundo económico y empresarial para manifestar a nuestros gobernantes que estamos con la voluntad de trabajar en una relación público-privada". Se trata, por un lado, de exigir a los partidos políticos votados por la ciudadanía que espabilen y formen un "gobierno fuerte que se ponga a trabajar con unos presupuestos que puedan tener sensibilidad económica y empresarial"; y, del otro, reclamarles que "hagan acciones concretas" también en relación a las protestas violentas y los disturbios.
Cañete: "De vez en cuando nos dan un pescado, pero nuestra economía necesita una caña para poder pescar, necesitamos oxígeno porque sino no podremos respirar"
Y es que, como señalan en el manifiesto y ha leído el presidente de Pimec Comerç, Àlex Goñi, "la violencia y la difusión internacional de las terribles imágenes que provocan perjudican gravemente la capacidad de Barcelona y de toda Catalunya de atraer a turismo de calidad, talento e inversiones; y comprometen por lo tanto el futuro de nuestro colectivo". Es el clamor del momento y ya hace días que las diferentes entidades vienen rechazando la violencia a las calles y la formación de un gobierno fuerte. Los últimos en hacerlo fueron el Consell de Cambres de Catalunya, que publicaban una carta abierta pidiendo a las entidades sociales y políticas un posicionamiento claro contra los ataques. También el Círculo de Economía se había posicionado así en su nota de opinión, en que exigía a las instituciones que pasen a la acción.
Y así, una detrás la otra, hasta que Foment del Treball decidió empezar a reunir este consenso de más de 300 entidades del mundo empresarial, económico, cultural, social, cívico y deportivo, que no sólo representan el 90% del PIB catalán, sino que también encarnan más de 400.000 empresas catalanas que dan trabajo a 2,3 millones de familias y que, por lo tanto, y como dice Llibre, "somos uno de los pilares fundamentales del empleo, que lo creamos los empresarios y no el BOE". Entidades que además han incorporado a la Cambra de Comerç, con quien el presidente de Foment habló 72 horas antes de la celebración del manifiesto y se convencieron mutuamente de dejar atrás las disputas y que también estuviera presente. "Con Mònica Roca hemos tenido mucha complicidad", admitía Llibre.
El poder social, la fuerza de un país
Dicen que la unión hace la fuerza y actos así lo demuestran, sólo hace falta que las administraciones lo lleven a la práctica. Como dice el presidente de Foment, "los radicales antisistema no podrán nunca con la fuerza de una ciudad, de un país que quiere ganar el futuro con trabajo, con paz y con cohesión social". Porque, como reza el manifiesto, si la sociedad se organiza y el Govern y los ayuntamientos "ejercen su autoridad democrática y sus responsabilidades sin complejos", "se recuperará la convivencia y la paz en las calles". Y no sólo esto. Si bien es cierto que la violencia "es la mejor aliada para destruir el empleo", también lo es, pues, que si se acaba con ella no sólo se mantendrá la cohesión social, sino también los puestos de trabajo.
Llibre: "Tenemos que situar la economía al servicio de las personas para comprometer todo el país a superar los momentos que estamos viviendo"
Justamente también por eso, el manifiesto reclama la "inmediata negociación y sustitución de un pacto de país por la recuperación económica y social de Catalunya, entre las fuerzas políticas, las administraciones públicas y las entidades de la sociedad civil", cosa que es totalmente "urgente e imprescindible". Esto quiere decir, como apuntaba Cañete, hacer de la colaboración y la relación público-privada una realidad de una vez por todas y en todos los terrenos.
Porque, como decía Llibre en el cierre del acto, "una sociedad organizada no es un contrapoder, es un poder que delega su voto al Govern de la Generalitat", motivo por el cual, ha insistido, "decimos que no nos frene, que gobierne, que cuenten con todos nosotros, que gobiernen con la prioridad de levantar la economía, que recuperen la lealtad institucional imprescindible para poder recuperar la confianza de la sociedad y que den ejemplo de diálogo y de pacto y no de la confrontación que hemos vivido en este tiempo". Y, con todo ello, "situemos la economía al servicio de las personas para comprometer a todo el país a superar los momentos que estamos viviendo".